El comunicado indica “que cualquier persona con sentido común, puede comprobar cómo la importancia de las amenazas han ido creciendo según se extendía la relevancia de la noticia a través de las redes sociales. Lo que en primer lugar resultó un apercibimiento, pasó a ser una infracción por hacer uso de prenda no reglamentaria, a una infracción grave por incumplir una orden de un superior, finalizado en una insubordinación colectiva. Todo ello sin olvidar el hecho en cuestión, que es portar unas mascarillas”.
” Otra prueba más del uso arbitrario que hacen de la ley -continúa- es como interpretan el cuadro de infracciones de la Ley 4/1992, de 8 de julio, de Coordinación de Policías Locales y los principios de legalidad, tipicidad y proporcionalidad que exige cualquier sistema punitivo. Según el criterio empleado por el Jefe de Policía (en comisión de servicios) el hecho, por ejemplo, de incumplir la infracción prevista en el art. 47.3. ‘El descuido en la presentación personal’. Pasa a ser una desobediencia a la orden de un superior o una insubordinación colectiva, (sin son dos agentes o más) si se recibe una orden en los mismos términos. Se trata de una infracción ya calificada como leve, que, de darse los elementos necesarios, así se debería de castigar”.
Consideran que este hecho no supone infracción alguna. “Prueba de ello -señalan- es que muchas policías usan este elementos para su servicio diario. Así mismo, aun afirmando que no se trata de una persecución, tanto el Concejal como el Jefe de Policía ya han calificado, juzgado y hasta sentenciado, decidiendo ya la pena determinada. Esto demuestra el talante de nuestros responsables, más si cabe si lo comparas con la gestión que otros ayuntamientos han realizado con respecto al tema del presente escrito. Según información obtenida en prensa “El Ayuntamiento de Sevilla está estudiando la fórmula para obligar a los policías locales a que se quiten las mascarillas con las que cubren sus rostros desde hace una semana”. En Galapagar tiene ya su fórmula habitual como es la amenaza y la coacción”.
Piden amparo
Solicitan amparo y que se nos respeten nuestros derechos laborales más básicos y dejan “bien claro que no solicitamos aspectos directamente relacionados con términos económicos, ya que es la forma habitual que tiene el consistorio de poner al ciudadano en contra”. El comunicado concluye: “Estamos cansados de escuchar como cada vez que se realiza una protesta, hacen demagogia con frases “sois unos afortunados por tener trabajo” o “ con la que esta cayendo y los Policías que tienen trabajo fijo, pidiendo aumentos”. Pues además de funcionarios y Policías somos personas y solo pedimos que se respeten nuestros derechos laborales y se nos proporcione un convenio serio que regule las peculiaridades del servicio de la Policía Local de Galapagar.
El Ayuntamiento volvió a hacer público un comunicado que acusaba a los agentes de mentira, manipulación, presión ilegítima hacia los agentes locales y estrategia politizada. Consideraba que los sindicatos han engañado al resto de los agentes para que entren en su juego “político”, sin saber que con ello estaban perjudicando sus propios derechos y jugándose incluso la expulsión del cuerpo de la policía.”
“Y es que con gran sorpresa -añaden- ha recibido el Ayuntamiento la actitud de insubordinación de un sector la policía local, especialmente cuando la pasada semana las mesas de negociación con los sindicatos destacaban por el diálogo, el buen entendimiento y el compromiso del equipo de gobierno de atender sus reclamaciones y ofrecer mejoras laborales”. Y citan como ejemplo el acuerdo adoptado para el pago de 60€ por asistencia a juicio o el inicio de acuerdo para mejorar el cómputo de la nocturnidad y festividad.
El Ayuntamiento añade: “Es precisamente esto lo que ha llevado a pensar al Ayuntamiento que los sindicatos no han contado la verdad a la plantilla de la policía local y que están aprovechando para sacar rédito político sin reparar en el perjuicio que ello ocasiona tanto a los agentes como a la imagen del cuerpo de la policía. Así, tras romper los sindicatos las negociaciones, el Ayuntamiento ha decidido suspenderlas de forma indefinida para proceder, a partir de ahora, a negociar directamente y de forma individualizada con cada uno de los agentes, además de hacerles llegar todas y cada una de las actas de las reuniones mantenidas con los sindicatos donde figuran los diálogos, acuerdos y entendimientos llevados a cabo en las últimas semanas”.
El comunicado dice que los sindicatos lo único que han logrado es que las negociaciones vuelvan a cero y que, hoy por hoy, los agentes de la policía local retrocedan en los derechos ya pactados como las retribuciones por asistencia a juicio, nocturnidad o festividad.
“Los agentes de la policía local -añade el comunicado- deben saber que esta actitud de indisciplina y desobediencia sólo les perjudica a ellos, puesto que el Ayuntamiento tiene voluntad de diálogo y entendimiento y los sindicatos sólo están logrando entorpecerlo. Por dejarse llevar por las presiones sindicales, han provocado que se puedan iniciar expedientes disciplinarios, pero en la mano de cada uno de los agentes está volver al diálogo y lograr una positiva respuesta a sus reclamaciones laborales”.
El origen
Los agentes municipales de Galapagar (Madrid) habían comenzado una protesta por diversas reivindicaciones laborales y se colocaron una máscara, por lo que parecer que podrían ser sancionados por el Ayuntamiento por infracción muy grave que puede llegar acarreada la separación del servicio, según informan por Twitter. Los agentes exigen que se cumpla su normativa básica y laboral.
Al parecer, el concejal encargado se Policía les ha informado de las sanciones que podrían recibir en caso de que mantengan su protesta. En Twitter afirman que les han amenazado también con suspensiones de empleo y sueldo de 2 meses. La plantilla es de unos 50 agentes y en la protesta participaron del domingo han participado 25, que corresponde al turno del día. Se espera que en los próximos días continúe la protesta. “Los agentes sólo pueden salir cuando se lo ordenan, sino deben permanecer en comisaría”, dijeron el lunes por la tarde. El Ayuntamiento hizo público un segundo comunicado más duro que el del domingo (al final de la noticia).
Entre sus protestas figura que un concejal cobre 5.000 euros al mes, el jefe de los agentes 7.000 y a ellos no les paguen ni los festivos ni la nocturnidad, no quieren aplicar el convenio y se saltan la normativa constantemente. De diez mandos tienen habilitados a seis.
Los agentes denuncian persecución a los sindicalistas y otros agentes por el mero hecho de exigir sus reivindicaciones, Algunos tienen hasta tres expedientes muy graves. Todo el conflicto comenzó desde que presentaron una querella contra el alcalde al que le acusaban de incumplir las condiciones de trabajo.
Por su parte, el Ayuntamiento de la localidad hizo pública una nota en la que señala que “un evento deportivo que cada año reúne en Galapagar un público de miles de personas entre deportistas y asistentes, ha quedado hoy desprovisto de toda vigilancia y control de la policía municipal de Galapagar, por el boicot colectivo de un sector del cuerpo en la localidad”.
“Movidos por reivindicaciones laborales de contenido sindical incluso político, -añade- los agentes han desobedecido órdenes de sus mandos superiores, en un acto de total indisciplina e insubordinación colectiva, en el momento en el que se les ordenó cesar en su actitud reivindicativa. Este sector de la policía ha realizado así una manifestación ilegal en su turno de servicio a la hora de prestar un servicio público al ciudadano”.
El Ayuntamiento de Galapagar señala que “este acto responde a reivindicaciones laborales de los sindicatos policiales con la gravedad de intentar perjudicar a los vecinos de la localidad y, por otra parte, con la desobediencia a sus superiores, lo que supone una falta muy grave que puede acarrear incluso la expulsión del cuerpo”.
“Precisamente, -agrega la Corporación- ellos mismos han reconocido que la colocación de la mascarilla era un símbolo de protesta por reivindicaciones laborales, en acto de servicio y de uniforme, un hecho que supone una ilegalidad flagrante y que es conocido por ellos mismos. Por todo ello el debate de si llevaban o no mascarilla en su servicio es una mera anécdota, la gravedad radica en su desobediencia, insubordinación e indisciplina hacia sus superiores”.
El Ayuntamiento ha anunciado que anuncia “se abrirá un expediente disciplinario a todos aquellos que han participado en esta politizada actuación”. Consideran que “este sector de la policía comienza así su propia campaña preelectoral, en un intento de perjudicar la imagen del gobierno municipal con estas desacertadas medidas, sin olvidar que a quien perjudican principalmente es a los propios ciudadanos”. “Son -dice el comunicado- esos mismos ciudadanos los que pagan con sus impuestos los salarios de estos agentes, para que luego ellos desatiendan con falta de profesionalidad sus deberes.
La nota señala que “afortunadamente, el evento se ha celebrado con plena normalidad ya que los mandos policiales y protección civil han asumido las funciones que ellos no han realizado”.
El ayuntamiento recuerda la legitimidad de cualquier trabajador, incluyendo la policía local, de manifestarse, previa comunicación a la Delegación del Gobierno “y, por supuesto, fuera de su horario laboral y sin el uniforme del cuerpo, para reivindicar aquello que consideren necesario”. Cree que existen mesas de negociación que actualmente están abiertas y en las que pueden participar para exponer sus necesidades. El Ayuntamiento de Galapagar niega rotundamente cualquier tipo de persecución hacia ningún trabajador y mucho menos hacia los miembros de la policía local.
Los agentes han contestado que “solo querían llevar una máscara para evitar enfermedades” y en ningún momento se han negado a cubrir el servicio. “Han sido ellos los que han preferido que los vecinos no vean las mascarillas al ir a cubrir el evento, obligándonos a permanecer en la base sin salir”, agregraron.
El lunes el Ayuntamiento volvió a hacer público un comunicado que acusaba a los agentes de mentira, manipulación, presión ilegítima hacia los agentes locales y estrategia politizada. Consideraba que los sindicatos han engañado al resto de los agentes para que entren en su juego “político”, sin saber que con ello estaban perjudicando sus propios derechos y jugándose incluso la expulsión del cuerpo de la policía.”
“Y es que con gran sorpresa -añaden- ha recibido el Ayuntamiento la actitud de insubordinación de un sector la policía local, especialmente cuando la pasada semana las mesas de negociación con los sindicatos destacaban por el diálogo, el buen entendimiento y el compromiso del equipo de gobierno de atender sus reclamaciones y ofrecer mejoras laborales”. Y citan como ejemplo el acuerdo adoptado para el pago de 60€ por asistencia a juicio o el inicio de acuerdo para mejorar el cómputo de la nocturnidad y festividad.
El Ayuntamiento añade: “Es precisamente esto lo que ha llevado a pensar al Ayuntamiento que los sindicatos no han contado la verdad a la plantilla de la policía local y que están aprovechando para sacar rédito político sin reparar en el perjuicio que ello ocasiona tanto a los agentes como a la imagen del cuerpo de la policía. Así, tras romper los sindicatos las negociaciones, el Ayuntamiento ha decidido suspenderlas de forma indefinida para proceder, a partir de ahora, a negociar directamente y de forma individualizada con cada uno de los agentes, además de hacerles llegar todas y cada una de las actas de las reuniones mantenidas con los sindicatos donde figuran los diálogos, acuerdos y entendimientos llevados a cabo en las últimas semanas”.
El comunicado dice que los sindicatos lo único que han logrado es que las negociaciones vuelvan a cero y que, hoy por hoy, los agentes de la policía local retrocedan en los derechos ya pactados como las retribuciones por asistencia a juicio, nocturnidad o festividad.
“Los agentes de la policía local -añade el comunicado- deben saber que esta actitud de indisciplina y desobediencia sólo les perjudica a ellos, puesto que el Ayuntamiento tiene voluntad de diálogo y entendimiento y los sindicatos sólo están logrando entorpecerlo. Por dejarse llevar por las presiones sindicales, han provocado que se puedan iniciar expedientes disciplinarios, pero en la mano de cada uno de los agentes está volver al diálogo y lograr una positiva respuesta a sus reclamaciones laborales”.
http://tupolicia.es/2014/02/23/1284/