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?Intenté detonar el cinturon de explosivos en una boda, pero no funcionó? confiesa la iraquí detenida en Jordania
Efe - Amán.-
?Entramos al hotel y yo me coloqué en una esquina y mi marido en otra. Intenté detonar el cinturón de explosivos en una fiesta de boda en la que había mujeres y ni?os pero no funcionó, aunque mi marido si consiguió activar el cinturón?, ha confesado en la mujer iraquí detenida por su implicación en los atentados del pasado miércoles en Amán.
La confesión de la mujer, que se identifica como Sajeda Mubarak Atrous, ha sido emitida por la televisión pública jordana. La mujer detalló, además, que su marido sí que fue capaz de activar la carga explosiva que llevaba en el interior de una boda que se celebraba en el hotel Radisson SAS de la capital jordana.
En el vídeo, de escasos tres minutos de duración, la terrorista explica que cuando comprobó el fallo del artefacto explosivo ?salí corriendo del lugar con la gente que huía?. Atrous, que aparecía en la televisión portando el cinturón de explosivos, a?adió que entró en Jordania el pasado 5 de noviembre con un pasaporte iraquí falsificado junto a su marido, Ali Hussein Ali, que se encargó de alquilar una vivienda en la capital.
La terrorista no se refiere a los otros dos iraquíes que, según el viceprimer ministro jordano, Maruan Musher, también participaron en el triple atentado, que costó la vida de unas sesenta personas. ?Mi marido trajo dos cinturones explosivos. Me dio uno y se quedó el otro para él después de explicarme cómo utilizarlo?, explicó la detenida, que vestía el ?hiyab?, pa?uelo islámico que cubre el rostro de las mujeres.
En la grabación emitida por la televisión jordana, que no explicó cómo la había conseguido, la terrorista no se refirió a su presunta pertenencia a la rama iraquí de Al Qaeda, dirigida por el jordano Abu Mussab Zarqawi, que asumió la autoría de los atentados de Ammán.
Por su parte, el rey Abdalá II, en una breve intervención ante el Consejo Mundial de Agencias de Prensa, el monarca reveló que la mujer era esposa de uno de los suicidas, confirmando así lo que aseguró el grupo del jordano Abu Musab al Zarqaui en un comunicado de Internet aparecido el viernes. ?La mujer elegida por la gente de Zarqaui para inmolarse no lo consiguió porque el mecanismo no funcionó. Dejó el hotel Days Inn a la carrera, con su marido, y gracias a Dios no logró su objetivo. En estos momentos está detenida?, dijo el rey.
Los atentados reivindicados por Abu Musab al Zarqaui -jefe de Al Qaida en Iraq- dejaron 57 muertos y casi un centenar de heridos, de los que cuarenta siguen hospitalizados, cinco de ellos en estado grave. Poco después, el viceprimer ministro Maruan Muasher dio los detalles sobre la detenida: es una iraquí de la provincia de Al Anbar llamada Mayida Mubarak Atrush, hermana de un supuesto lugarteniente de Zarqaui llamado Thamer Atrush, jefe de Al Qaida en Al Anbar, muerto en octubre de 2004.
La mujer entró en Iraq con un pasaporte falso el pasado 5 de noviembre por el paso fronterizo de Al Karame, en compa?ía de su marido, Ali Husein al Chamari, y de los otros dos suicidas -todos ellos de Al Anbar, feudo de la insurgencia suní- y alquilaron un piso amueblado en el barrio de Tlad al Ali (oeste de Amán). El día del atentado robaron un automóvil y con él se dirigieron el pasado miércoles a los tres hoteles elegidos: Hyatt, Radison SAS y Days Inn.
Según Muasher, el matrimonio de suicidas, equipados con entre cuatro y cinco kilos de explosivos, acompa?ados de varias bolas de acero, eligieron el Radison SAS (aunque el monarca citó el Days Inn), pero una vez allí ella no pudo activar su carga. Entonces el marido la convenció para que se alejara del lugar, pero en su huida fue arrestada por la policía.
El viceprimer ministro reconoció que hay varios jordanos detenidos por su supuesta relación con Zarqaui, pero precisó que no tienen relación con el atentado, pues el comando de suicidas se preocupó de no mezclarse con nadie para no despertar sospechas y asegurar el éxito de su operación.
El primer ministro Adnán Badrán, que también se presentó en la reunión de las Agencias de Prensa, dio una pista de lo que puede pretender el grupo de Zarqaui con este atentado: ?Si lo que querían es provocar una represión de los iraquíes (en Jordania), no lo van a conseguir?, dijo Badrán. Hay unos 800.000 iraquíes viviendo en Jordania, muchos de ellos ?exiliados? desde que las tropas de EEUU invadieron Iraq en marzo de 2003, y las autoridades jordanas han multiplicado estos días los mensajes conciliatorios hacia ellos, para evitar posibles represalias.
También Muasher quiso lanzar un mensaje conciliatorio hacia Iraq, en este caso hacia su Gobierno: ?Esto no significa que el Gobierno de Iraq esté involucrado o de acuerdo con estas acciones?, dijo. Abu Musab al Zarqaui, cabeza de Al Qaida en Iraq, es natural de Zarqa, en Jordania, y fue condenado a muerte en Amán en 2004 por su participación en el asesinato del diplomático estadounidense Laurence Foley en 2002.