Quizás tenemos los sindicatos que nos merecemos, puede ser, y quizás lo único que les pedimos es la papeleta para librar, puede ser también, pero. . . . . . !que triste!, no??, algo habrá ocurrido para llegar a eso, decepción, desilusión por parte de los policías. . . pude ser también, pero lo que está claro es que el sindicato es un negocio y se gestiona como tal, con su trastienda incluida, no todo lo que se vende está en el mostrador a la vista de todos, sino que atrás es donde se cuece y se cocinan las cosas.
10 de 200 dices que eran los que cargaban las grúas, yo creo que no era tanto una cuestión de número como de clima laboral, de cortijo puro y duro, donde unos estaban absolutamente presionados y perseguidos y otros vivían como curas, luego como en la vida misma una gran masa anónima que lo que quería era vivir y dejar vivir.