El policía que asesinó a su compañero era escolta en la Delegación de Gobiernocarlos hidalgo@chidalgo_ / madrid
Día 19/08/2014 -
Cristian Carrasco trabajaba en la vigilancia estática del acceso al lugar donde trabajaba Cristina CifuentesEl policía que asesinó a su compañero era escolta en la Delegación de Gobierno
Exterior del café «Villa Rosa», tras el asesinato
Cristian Carrasco Martín, el policía nacional de 26 años detenido por presuntamente matar a su socio de bar el pasado jueves, trabajaba como escolta. Y lo hacía en un lugar tan delicado como la Delegación del Gobierno de Madrid, en el puesto estático de la estrada principal.
Carrasco estaba adscrito a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, concretamente a la Unidad de Protección. Según ha podido saber ABC, desempeñaba su labor hasta hace unos siete meses en el Palacio de Borghetto, donde tiene su despacho la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, en el número 25 de la calle de Miguel Ángel. Su principal función era el control de quienes a diario entran y salen de las dependencias, en el acceso principal, y la seguridad integral de la sede gubernamental.
Luego, se dio de baja. Arrastraba problemas que habían puesto de manifiesto algunas polémicas en su trabajo, como ocurrió en su anterior destino, también en Seguridad Ciudadana, pero en la comisaría de Ciudad Lineal. Se había ganado más de una bronca de sus superiores.Como ha venido informando este periódico, Cristian Carrasco era, además
, hijo de un inspector de Policía, destinado en su ciudad natal, Salamanca. Fue allí donde le detuvo el pasado sábado el Grupo VI de Homicidios, mientras dormía la siesta en una residencia de estudiantes. Armado, pretendía escapar a Portugal.
Una vez instruidas las diligencias, fue trasladado a Madrid, donde recnoció los hechos ante sus compañeros que le investigaban. «Maté a Iván porque era un desagradecido», llegó a decir, en referencia a la intención de la víctima (de sólo 21 años y a la sazón hijo de un policía municipal de Madrid) de romper con el negocio que ambos regentaban en la calle de Mota del Cuervo (Hortaleza). Fue allí donde, tras parar a comprar tabaco en una gasolinera cercana, Cristian apuñaló y disparó dos veces sobre el abdomen de su socio. El cadáver fue descubierto cuatro horas después, sobre las ocho de la tarde.
Tras presuntamente cometer el homicidio, el policía nacional huyó al volante de su Seat Córdoba con matrícula terminada en BVZ, hacia Salamanca. Las sospechas de los agentes de Homicidios pronto se dirigieron hacia esa hipótesis, por lo que se cursó una orden de detención en la que se detallaban las características físicas del sospechoso: «1,75 metros, pelo moreno y corto, 60 kilos aproximadamente, complexión delgada, demacrado, dientes (paletos) ligeramente separados, componente de CNP».
Un extremo que se investiga es si en el crimen utilizó el arma reglamentaria. Este dato se sabrá tras el análisis de balística. Si bien Cristian había estado de baja hasta no hace mucho (de hecho, en condiciones normales ayer mismo debería haber estado prestando servicio), fuentes policiales indicaron ayer que frente a lo que se había venido informando, ya había recibido el alta. Cabe recordar que en los casos de baja psiquiátrica, los miembros de los Cuerpos de Seguridad deben entregar sus pistolas o revólveres oficiales.
En cuanto al móvil del crimen, como ya se ha dicho, se sabe que la víctima, Iván, había decidido dejar de trabajar con Cristian; pero también se investiga si el presunto homicida estaba enamorado del joven, que no le correspondía.
Finalmente, al ser interrogado por el juez, el policía nacional arrestado volvió a reconocer los hechos, por lo que se decretó su ingreso en prisión sin fianza.