HAY DOS HUIDOS Robaron en Azuqueca
30 kilómetros de persecución loca por la A-2
Una docena de coches de la Guardia Civil persiguió el domingo a una furgoneta robada por tres ladrones que se dieron a la fuga.
Los delincuentes iban arrojando piezas del botín a los agentes.
Al final volcaron y se atrapó a uno. Sus compinches huyeron.
LUIS F. DURÁN Madrid
Actualizado: 31/12/2013 03:10 horas
Casi 40 minutos de carrera loca por la A-2 para coger a los ladrones, con la mala suerte de que dos de los tres se escaparon. La pasada noche del domingo, una furgoneta robada por tres cacos trajo de cabeza a guardias civiles, policías nacionales y locales de toda el corredor del Henares. El suceso, según fuentes policiales, ocurrió hacia las 23.00 horas y empezó en Azuqueca de Henares (Guadalajara), pero se alargó unos 40 minutos y 30 kilómetros.
Una patrulla de la Guardia Civil vio a una furgoneta sospechosa en un polígono industrial, cerca de un desguace de coches. Los agentes pasaron por la emisora la matrícula de la furgoneta y descubrieron que figuraba como robada, por lo que fueron hacia la furgoneta para darle el alto.
Pero en cuanto lo intentaron, sus ocupantes arrancaron y se fueron hacia las A-2 en dirección a Madrid. La persecución acababa de comenzar. En pocos instantes había ya tres patrullas de la Guardia Civil en la carrera tras la furgoneta, a las que se sumaron después varios coches de la Agrupación de Tráfico. En apenas unos minutos ya había 12 coches de la Guardia Civil detrás de los ladrones.
Pronto se descubriría que los tres tipos habían robado en el desguace, porque al verse acosados por tanto coche patrulla comenzaron a arrojarles cosas desde la furgoneta. Entre ellas, una rueda, pero también muchas piezas de motor y de cobre. Una de ellas impactó contra las luces de la sirena de uno de los coches y las rompió. Varias más golpearon la carrocería de otros vehículos y provocaron pequeños desperfectos, sobre todo abolladuras en la carrocería.
Ante el cariz que estaba tomando la persecución, la Guardia Civil decidió parar a otros coches que iban por la A-2 para evitar que sufrieran un accidente con los ladrones cuando estos se les cruzaran. Pero llegaron al cruce con la carretera M-119, que conduce a Camarma de Esteruelas, y los ladrones se desviaron hacia allí.
En aquellos momentos se unieron a la persecución la Policía Nacional y la Policía Local de Alcalá de Henares. Como los ladrones iban en dirección a Camarma, se decidió montar una barrera con vehículos policiales en la rotonda que hay junto a la entrada del pueblo.
Les esperaron... Y los ladrones volcaron la furgoneta. Según fuentes policiales, el vehículo que conducían hizo una maniobra muy brusca, como si fuera a dar marcha atrás, pero al final cayó de lado y se quedó allí tirado en la calzada.
Se montó un dispositivo toda la noche para localizar a los delincuentes
Los ladrones, incesantes, salieron de la furgoneta y se fugaron a la carrera. Las mismas fuentes relataron que uno de ellos, un joven rumano de 23 años, fue atrapado por unos agentes de la Policía Nacional.
Los otros dos, para sorpresa de todos, consiguieron escapar campo a través. Se montó un dispositivo coordinado entre la Guardia Civil, Policía Nacional y las policías locales de diversos municipios de la zona, como Camarma, Alcalá o Meco. Pese a que el operativo para apresar a los ladrones se mantuvo toda la noche, al final no se consiguió capturarles. Se estuvo rastreando el campo durante horas, pero los dos prófugos se debieron de quedar agazapados, o bien corrieron mucho aprovechando la confusión hasta que salieron de la zona, y ayer no se les había localizado todavía, según las mismas fuentes.
El único detenido tiene numerosos antecedentes por robos con fuerza, sobre todo por robos de cobre y en naves industriales, y sus detenciones anteriores se han producido tanto en Guadalajara como en la Comunidad de Madrid.
La furgoneta, que se recuperó con parte del botín, había sido sustraída a un empresario guadalajareño. Dentro de ella se encontraron piezas sueltas de varios motores, cable de cobre y otros efectos robados. Afortunadamente, no se produjeron heridos durante la carrera.
