Autor Tema: Críticas a una actuación en particular  (Leído 170957 veces)

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2200 en: 12 de Julio de 2023, 08:46:56 am »

dos policías que llevaban un parche en el hombro con la inscripción "Mateo 7;7: Pedid, y se os dará".

Todos son risas hasta que te terminas quitando para siempre ese parche en la sala de espera de tu mutua laboral.

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2202 en: 20 de Julio de 2023, 19:20:08 pm »
Sí prohíben eso, cómo no iban a prohibir el Reegeton festival.

A mí me espanta el Reegeton pero el tufo racista lo tiene, unos sí y otros (sudamericanos) no?

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2203 en: 20 de Julio de 2023, 21:17:44 pm »
La PMM en su gran mayoría son devotos de Vox y por tanto negacionistas del Cambio Climático.

En la China comunista también lo deben ser, ya que construyen dos centrales térmicas de carbón por semana...

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2204 en: 20 de Julio de 2023, 21:21:56 pm »
https://twitter.com/ellenreina/status/1681391237306122259?t=K3kMjw7hxh7JnbJ0BfBqDg&s=19


Si llama alguien y hay altavoz, se comprueba autorización y, de no haberla, estacazo por la OPCAT.

Cual es el problema?

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2205 en: 21 de Julio de 2023, 07:05:57 am »
‘Prohibida’ la zumba en los parques de Madrid


El Ayuntamiento permite las actividades privadas bajo autorización de la Junta Municipal de distrito, pero no se la concede a un grupo de baile que se junta a dar clases en el parque de Enrique Tierno Galván


ELENA REINAMERCEDES PEDREÑO
Madrid - 19 JUL 2023 - 17:06 CEST
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Poco antes de que anocheciera este martes, en el frondoso parque Tierno Galván de Madrid, un grupo de unas 20 mujeres estaban a punto de cometer una temeridad. Sus caderas comenzaron a moverse al ritmo del beat, una mujer en el centro indicaba los pasos, el resto la imitaban. Cualquiera de los que ahí observaba la escena, desde las gradas del anfiteatro abierto que corona el recinto, pensaría que la temeridad consistía en mover un músculo a 39 grados a la sombra. Pero pronto, dos coches de la Policía Municipal irrumpieron en la rutina del ejercicio. Se acabó la Zumba.

Un vecino, molesto, que algunas conocen bien, había llamado a las autoridades para poner fin a semejante espectáculo. Esto es lo que la policía les explicaba al grupo de señoras, vestidas con ropa de ejercicio y empapadas en sudor, que asistían atónitas al poder del uniforme. Se habían convertido, sin saberlo, en unas rebeldes, en un grupo de niñas de primaria reprendidas por el profesor. “Esto no se puede hacer, ya os lo hemos dicho otras veces”, se escuchaba de lejos a una agente que gesticulaba con las manos abiertas en tono conciliador. Mientras, algunos vecinos gritaban a lo lejos: “Dejadlas en paz”.


Lo que no podían hacer era bailar con un amplificador en mitad del parque. “Aunque nadie ha venido aquí a medir los decibelios, ¿cómo saben que estábamos molestando? Es ridículo”, comentaba una de ellas a este diario en mitad de la bronca. La discusión se iba calentando alrededor de los agentes. Había dos patrullas, una que bajó directamente al escenario improvisado que habían montado las mujeres; la otra, flanqueaba la posible salida desde arriba. El despliegue parecía desproporcionado, cuatro agentes para apagar un altavoz.

Ese mismo anfiteatro ha estado cerrado un mes por la serie de festivales que se han llevado a cabo, como el Tomasvistas, con un precio de 45 euros por entrada. La mitad del parque quedó clausurado, su césped arrasado, y los vecinos tenían que arrinconarse en los miradores si querían hacer ejercicio o sacar a sus perros. Este mismo viernes, Yolanda Díaz cerrará la campaña de Sumar en el mismo punto donde estas mujeres trataban de sincronizar los brazos con la cintura. Pero ellas no habían pedido permiso, les insistían los agentes. Ana Córdoba, una de las tres instructoras del grupo, afirma que han solicitado en dos ocasiones la autorización para hacer las clases en el parque a la Junta Municipal de Arganzuela, pero nunca obtuvieron respuesta. “Hemos seguido haciéndolo porque creemos que producimos un beneficio a la gente”, indica por teléfono.

Las mujeres, manos a la cintura, no se podían creer la escena. Uno de los policías sugería que hicieran lo mismo —juntarse a bailar— pero con cascos. Otras, respondían que ahí todos los días hay botellón, hay batallas de rap, chavales gritando y corriendo los domingos. Básicamente, la cotidianidad de un parque. De poco sirvió. La instructora cuenta que llevan haciendo estas clases desde la pandemia: “Empezamos a hacerlas virtualmente y luego cuando nos dejaron salir decidimos sacar las clases a la calle”. Córdoba explica que han considerado introducir los cascos en las clases, pero “te aíslan y lo que pretenden precisamente es sacar a la gente de ahí”.

Las imágenes han provocado un debate sobre si, además de la ley, se debe aplicar el sentido común. La Policía Municipal de Madrid explica que “cualquier actividad que repercuta en un beneficio económico en la vía pública necesita una autorización para ocuparla”. En este caso el beneficio es cuatro euros por clase.

Por otra parte, las actividades que incluyen una megafonía se regulan mediante la ley de espectáculos públicos y actividades recreativas, que establece que, además de la autorización municipal, los organizadores deben tener un seguro contratado de responsabilidad civil para cubrir los posibles daños a los asistentes y a terceras personas. La Policía Municipal afirma que ellos acuden siempre tras recibir una queja, que puede ser de alguien que pase por la zona o de algún vecino. Si los organizadores tienen la autorización necesaria para hacer la actividad, y aun así una tercera persona se queja, tendrían que hacer mediciones acústicas para ver si superan los decibelios permitidos.

Córdoba no entiende de dónde salen las quejas: “No se escucha la música hasta que no coronas el anfiteatro”. La instructora cuenta que a veces la Policía Municipal les ha indicado que se ha quejado un dueño de un perro que pasea por el parque, pero apela a la convivencia: “El parque es grande y nosotros lo usamos una hora, tres días a la semana”. Las clases son los martes, jueves y domingos. Lucía Quiroga acude con su pandilla casi todos los domingos a estas clases: “Es una iniciativa que surge en la pandemia cuando un grupo de profesores de zumba propuso hacer clases al aire libre. Los fines de semana nos juntamos unas 100 personas, principalmente mujeres, y luego entre semana acuden entre 20 y 30 personas”. Quiroga cuenta que “uno de cada dos domingos la Policía Municipal les corta la clase”.

Estas clases de zumba han creado comunidad entre las asistentes “Somos todas mujeres del barrio. Yo voy con mi pandilla y luego nos quedamos a tomar una cerveza en algún bar, y el resto acaba charlando y salen nuevos grupos de amistad”, relata Quiroga. Se pregunta por qué un grupo de mujeres que se juntan en el parque a bailar no pueden utilizar el espacio cuando el mismo auditorio acoge el festival Brunch in the park, de música electrónica, que inhabilita el parque para el uso público. “Cosas que cuesten pasta, sí, pero una actividad de tranquis, no”.

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2206 en: 21 de Julio de 2023, 10:57:02 am »
100 personas, a 4€ por persona, tres días a la semana. . . son 1.200€ al mes por una hora de clase. . . no está mal para ser un anfiteatro público y no tener autorización. . . no sé qué opinarán los dueños de gimnasios y escuelas de baile, ésto es como la venta ambulante. . . pero de actividades deportivas. . .

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"No hay hechos, sino interpretaciones" Nietzsche

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2207 en: 21 de Julio de 2023, 11:43:02 am »
100 personas, a 4€ por persona, tres días a la semana. . . son 1.200€ al mes por una hora de clase. . . no está mal para ser un anfiteatro público y no tener autorización. . . no sé qué opinarán los dueños de gimnasios y escuelas de baile, ésto es como la venta ambulante. . . pero de actividades deportivas. . .

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Así es, y hay unos cuantos en cada Distrito.

España está hecha para los jetas.

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2209 en: 25 de Julio de 2023, 12:20:37 pm »
P A S M A....ROTEÑOS

https://twitter.com/Politeia_ESP/status/1683595845780766720?t=7pURVftxi_xeqewSKhh49A&s=19

Muy mal esos agentes, deberían haber hecho caso al mandato de las urnas del Domingo.


Como lo vamos a gozar cuando se derogue la 4/2015

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2210 en: 26 de Julio de 2023, 07:36:42 am »
La sucesión de intervenciones policiales en actos públicos inquieta a vecinos de Madrid: “Va contra nuestra libertad”

La interrupción de una clase de zumba por parte de agentes municipales es el último y más sorprendente ejemplo de actuaciones que ya se han producido en una charla sobre el cambio climático en Carabanchel o durante la consulta ciudadana por la Sanidad Pública

Guillermo Hormigo

25 de julio de 2023 22:31h

Actualizado el 26/07/2023 05:30h

La irrupción de la Policía Municipal en una clase de zumba celebrada el pasado martes en el Parque Tierno Galván de Madrid dejó una imagen sorprendente. Para muchas personas, inexplicable. Lo que podría haberse quedado en una estampa dantesca se reveló como una situación continuada en el tiempo, con varias intervenciones a las sesiones de este grupo de baile en los últimos meses, según detallaron a este medio una alumna y un monitor.

Los afectados no querían cargar todas las culpas en el cuerpo local, ya que entienden que acuden después de que alguien les contacte con una queja sobre su actividad. Pero la falta de explicaciones concretas por parte de los agentes, que no han tramitado ninguna denuncia o expediente de sanción al respecto como reconocen fuentes del propio Ayuntamiento liderado por José Luis Martínez-Almeida, acrecenta la incertidumbre del grupo. Una inquietud que trasciende este caso concreto, a tenor de otros sucesos que han tenido lugar en la capital durante los últimos meses.

Es lo que han vivido, por ejemplo, en la Asamblea Popular de Carabanchel, asociación dedicada al fomento de la participación vecinal. Jorge, uno de sus miembros, relata a Somos Madrid hasta tres injerencias policiales a su juicio “injustificables” acaecidas en lo que va de año. La última de ellas tuvo lugar el 9 de julio, cuando organizaron una charla sobre cambio climático en el parque de la plaza de Oporto de Carabanchel a la que acudieron unas 30 personas.

“La Policía Nacional pasó varias veces alrededor y no sucedió nada. Poco después llegó la Municipal, varios agentes se bajaron de sus vehículos y nos dijeron que la concentración se tenía que acabar. Se amparaban en que si éramos más de 20 personas, deberíamos haber solicitado un permiso. Les respondí que eso es completamente falso y que nos ampara el artículo 21 de la Constitución”, cuenta Jorge. Este apartado de la Carta Magna reconoce lo siguiente: “El derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que solo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes”.

Jorge entiende que la actividad no era ni siquiera una manifestación, y desde luego no había motivo alguno para pensar en posibles amenazas al orden público. “Pero a los policías les daba igual lo que les decíamos, nos contestaron muy mal, decían que la ley son ellos y hasta se metieron con la ropa que llevábamos. Finalmente, asustaron mucho la gente y decidimos disolver el encuentro”, explica con pesar. Para más inri el acto se celebró, o se trató de celebrar, frente al escenario y el mural conmemorativos del movimiento vecinal, la participación ciudadana y el 15M.

Con el paso de las semanas la preocupación continúa en la Asamblea, que no ha vuelto a celebrar ningún acto desde entonces. “¿Si nos juntamos 20 personas a hablar vamos a tener a la Policía Municipal amenazándonos con detenciones y multas?”, se pregunta Jorge. Este vecino cree que “hay miedo y eso es lo que se busca: que antes de juntarnos, aunque sea sencillamente para hablar, nos lo pensemos dos veces”. En su opinión, las autoridades persiguen que “los espacios públicos se destinen a las terrazas sin que las vecinas y vecinos podamos hacer vida normal en nuestros barrios”, de forma que “las calles se vacíen de tejido social”. Una postura que, dice, “va contra nuestra libertad”.

La indignación de Jorge no nace únicamente de este hecho. Ya en marzo, agentes municipales interpusieron dos multas a integrantes de la Asamblea por repartir pasquines llamando a acudir a la manifestación en defensa de la Sanidad Pública. Finalmente, dado que la ordenanza de publicidad exterior de la ciudad no prohíbe tal cosa, el propio consistorio se vio obligado a reconocer que los policías “se extralimitaron”, calificó las sanciones de “erróneas” y las acabó archivando.

Incidentes con la policía durante la consulta por la Sanidad Pública
Solo un mes más tarde, volvieron a sufrir un problema similar en la consulta ciudadana sobre el estado del sistema sanitario madrileño. La agrupación solicitó por escrito los permisos oportunos para la colocación de las mesas y las urnas a la Junta Municipal del Distrito de Carabanchel, pero no recibieron contestación.

En la gran mayoría de ellas todo discurrió con normalidad. Pero el primer día de la acción, Jorge (que coordinaba el buen funcionamiento de las mesas y contaba con copias del escrito presentado a la Junta del Distrito en caso de que les requiriesen una autorización) recibió la llamada de “una señora mayor muy nerviosa”. La mujer le expuso que agentes municipales “les amenazaron con que iban a ser sancionadas o incluso detenidas si no levantaban la mesa y recogían todo”. Jorge le respondió que mantuviese la calma, ya que los efectivos policiales “no pueden actuar así cuando se ha efectuado una solicitud en el tiempo y la forma pertinentes”.

La Policía Municipal se trasladó entonces a la mesa en la que se encontraba Jorge, que procedió a mostrarles la documentación oportuna. No obstante, los agentes insistieron bajo pretextos como “la obstrucción a la circulación”. Un argumento que, según Jorge, choca con la proliferación de terrazas en las aceras y el espacio público en general: “Parece que molesta más en una mesa de cámping en una plaza peatonal enorme”. Pese a que acudieron más agentes municipales requeridos por los primeros en intervenir, mantuvieron la votación. No en vano esto ocurrió un lunes y la votación se alargó hasta el domingo, sin más incidentes el resto de la semana. Jorge, sin embargo, fue multado. Una de estas sanciones es además por desobediencia, en aplicación de la todavía vigente Ley Mordaza.

El Ayuntamiento de Madrid defiende que cuando se produce una actuación policial, más todavía si se interponen multas, hay motivaciones que lo amparan, muchas veces relacionados con la falta de permisos. En el controvertido caso zumba fuentes del área de Seguridad del Ejecutivo municipal vinculan las intervenciones a la música de las clases, ante la cual “se les puede pedir que limiten el sonido”, o al requerimiento de “licencias del distrito para desarrollar las sesiones en la vía pública si se trata de una actividad económica”. Pero algunas personas empiezan a trasladar la sensación de que, en ciertos contextos, su libertad se resquebraja en la ciudad que más bandera hace de ese concepto.


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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2212 en: 26 de Julio de 2023, 10:51:47 am »
De pedir autorización para superar límites sonoros no hablamos.


Nada, hay que ser más proactivos y dejarlos hacer lo que les de la gana, el mandato de las urnas

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2214 en: 31 de Julio de 2023, 14:48:30 pm »

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2216 en: 31 de Julio de 2023, 18:57:59 pm »
Hay que hacer un tik tok

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2217 en: 31 de Julio de 2023, 19:00:53 pm »
Los caimanes y jubilados ven y vemos estas imágenes, las de Andujar,  y...

 :manocara

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2218 en: 31 de Julio de 2023, 19:01:58 pm »
No hay sangre. La gente ahora son unos sojas

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Re: Críticas a una actuación en particular
« Respuesta #2219 en: 01 de Agosto de 2023, 08:32:09 am »

Polémica intervención policial en Usera: tres jóvenes acaban detenidos tras enfrentarse a dos agentes que no pudieron reducirlos


DANIEL SOMOLINOS
Madrid
Actualizado Lunes, 31 julio 2023 - 19:24
Los chavales, venezolanos de entre 19 y 23 años, se enfrentan a delitos de atentado contra la autoridad y lesiones


Un vídeo de una intervención policial en Usera, junto a Madrid Río, ha generado polémica y un extenso debate en redes sociales. El pasado 21 de julio, a las 01.45 horas de la madrugada, entró una llamada al 091 relacionada con un episodio de malos tratos.

Un joven estaba, supuestamente, agrediendo a su novia en la calle. Ésta consiguió llamar a la Policía alegando que había recibido varios golpes, por lo que no tardó en personarse una patrulla de Policía Nacional con un varón y una mujer uniformados.

Mientras se interrogaba a la víctima, el supuesto agresor y un amigo de éste comenzaron a encararse con los agentes. Y ahí es cuando la situación comenzó a ponerse tensa. El policía hizo uso de su porra para que se dispersaran, pero sólo les alteró más. Los dos chavales, venezolanos de 23 y 20 años, le acorralaron y uno de ellos comenzó a sujetarle con sus dos brazos.

El agente comenzó a gritar "suéltame" y "que me sueltes" sin poder desquitarse del joven. Al poco llegaron refuerzos y consiguieron que el agresor dejara libre al uniformado.

En total se detuvieron a tres personas, todas venezolanas: el principal agresor, al que se le imputan delitos de violencia de género, daños, atentado a agente de la autoridad y lesiones; y a su amigo y su pareja, que también fueron arrestados por atentado contra la autoridad y lesiones.

"Los Policías están muy bregados en su mayoría por el volumen de trabajo que tienen. Pero hay que hacer autocrítica. No puedes dejar que lleguen, te abracen sin recursos para impedirlo y luego zafarse", decían algunos de los más comedidos.

Para otros, la incomprensión de lo sucedido era total. "Un crío ha incapacitado a un policía con un abrazo...", publicaba Juanma. "Esos agentes no sé cómo están ahí... Si al chaval le da por apuñalarle lo hace. En USA también pasaría esto, sí...", apuntaba Arnau.

A la "falta de preparación" que algunos señalaban, otros ponían el foco en "qué estamos haciendo mal como sociedad para que no se respete a los cuerpos de seguridad como se hacía antes". Punto respondido argumentando la limitación que sufren en el desempeño de su rol. "No es que no puedan con ellos, es que no les permiten ejercer su función como es debido. Si les provocan algún daño a los chavales todo el mundo iría contra los agentes", valoraba otro usuario, al que le respondían: "Es cierto que la Policía en España está mirada con lupa y tiene que tener mil ojos con lo que hace, pero si en un uno contra uno con un gualtrapa no eres capaz de reducirlo... igual es mejor que te pongan a hacer DNI's".