Pedro Sánchez "vislumbra" la "nueva normalidad" a mediados de mayo y Pablo Casado apoyará la prórroga del estado de alarma
El presidente del Gobierno pide al Congreso autorización para prorrogar por tercera vez el estado de alarma
Pedro Sánchez, durante el Pleno del Congreso para prorrogar el estado de alarma.
Última hora sobre el coronavirus
Evolución del coronavirus en las autonomías
Un Gobierno desbordado rectifica en horas sobre los paseos infantiles
MARISA CRUZ | MADRID
22/04/2020 10:53
Facebook
Twitter
Whatsapp
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido al Congreso autorización para prorrogar por tercera vez el estado de alarma. Una nueva prórroga que, ha dicho, "con toda la prudencia y cautela" debería dar paso a una nueva fase, a la de desescalada, una vez que estén bajo control total los lugares de mayor contaminación, se controle también a personas procedentes de zonas de contagios, haya medidas estrictas preventivas en centros de trabajo y educativos y la población entera esté comprometida con las reglas de higiene y distanciamiento social.
El líder de la oposición, Pablo Casado, ha sido extremadamente duro en su intervención de réplica, acusando al presidente de dilapidar el esfuerzo en hacer "sólo propaganda" pero, aún así ha asegurado el voto de sus 88 diputados a favor de la prórroga del confinamiento hasta el 10 de mayo.
Sánchez ha explicado que el confinamiento general no se levantará hasta que estemos plenamente preparados, ha advertido, pero teniendo la segunda semana del mes de mayo como horizonte de desescalada se irán modificando las condiciones del estado de alarma.
La desescalada será "lenta y gradual" porque la crisis no se acabará del todo hasta que la ciencia no encuentre una vacuna. "Pero ya nos preparamos para entrar en una nueva normalidad, sin dar pasos en falso", ha asegurado antes de advertir de que es muy probable que haya "avances y retrocesos".
La nueva prórroga nos permitirá adentrarnos en la nueva fase la de desescalada. Ahora puedo hacerlo con un escenario prudentemente optimista. "Se vislumbra", ha dicho, una vuelta a la normalidad que debería comenzar a mediados de mayo cuando finalice el nuevo aplazamiento del estado de alarma que hoy aprobará el Congreso.
El relajo de normas comenzará con el permiso a los menores para que puedan dar paseos acompañados de un adulto. "Este pequeño alivio no altera lo más importante que es la regla del confinamiento general", ha avisado.
En esta etapa de transición hacia la "nueva normalidad", prácticamente todos los poderes regulatorios recaerán sobre el Ministerio de Sanidad que podrá modificar, relajar, ampliar o restringir las normas en vigor.
Sánchez ha aprovechado para pedir a las fuerzas parlamentarias compromiso para diseñar "unos nuevos modos políticos" que aseguren, tras esta crisis, "un futuro prometedor". En este sentido, ha hecho hincapié en las dinámicas de diálogo que deben dejar atrás las estrategias de "confrontación". "No habrá otra oportunidad mejor ni más apremiante para hacer realidad esa voluntad de diálogo que tiene la sociedad española y", ha asegurado, "lo vamos a demostrar con esos acuerdos que ofrecemos".
Y ante los más reticentes, ha asegurado: "La culminación de un acuerdo no será patrimonializado por nadie. Será un éxito de todos". Y lo ha hecho antes de recalcar su "parecer favorable" a los pactos de reconstrucción "en cada escalón de la geografía española, gobierne quien gobierne".
Él, por su parte, ha propuesto hablar en primer lugar del fortalecimiento del sistema de salud, en segundo lugar de la reconstrucción de la economía incidiendo en los sectores más golpeados (turismo, hostelería, cultura...), la adopción de medidas de protección social y, por último, adecuar esta nueva forma de hacer política a los acuerdos que se alcancen en Europa.
COHESIÓN EUROPEA
Sánchez se ha referido al debate en el seno de la Unión para paliar los efectos de la pandemia y ha insistido en la necesidad de establecer un nuevo marco presupuestario europeo porque "lo definido antes de la crisis ya no vale".
En su opinión, la construcción europea requiere de "nuevas políticas" que mantengan las políticas de cohesión. Por eso, España, ha dicho, no aceptó la primera propuesta de la Comisión Europea, muy por debajo de las expectativas y que reclasificaría a la baja 11 regiones españolas. Igualmente se rechazaron las propuestas referidas a la Política Agrícola Común que planteaban fuertes recortes. España propone mantener las ayudas agrícolas "como mínimo al mismo nivel que en la actualidad".