Revista de Protección Civil
SERVICIOS DE EXTINCION DE INCENDIOS
Resultan caros los bomberos?
En un diario canario, en los primeros días del mes de agosto, se podía leer lo que una personalidad del Gobierno Canario respondía a las preguntas del periodista. Respuestas que pueden dar que pensar a cualquiera que lea ese diario y tenga un mínimo de sensibilidad hacia los "bomberos".
La preocupación de los responsables políticos, que tienen a su cargo cuerpos de bomberos, es "medir" de alguna manera la rentabilidad de las inversiones que se hacen en ellos. Por un lado se "mide" el dinero que se aplica para su funcionamiento, por otro se "valoran" de alguna forma las actuaciones de los mismos y se trata de obtener un "saldo" que se pretende sea "positivo". Hasta aquí el razonamiento parece normal, pues es natural que alguien que es un gestor del patrimonio público y pretende obtener buenos resultados, se marque unos objetivos y defina unos parámetros para valorar su gestión. Para definir los parámetros puede comparar el servicio de bomberos con otros servicios que la Administración presta al ciudadano y le aplique los mismos parámetros, como pueden ser (Dinero invertido)/Resultados y cómo afecta al "impacto social". En el "Dinero invertido" agrupará las partidas que corresponden a inversiones, que pueden servir para varios ejercicios económicos, bastantes; el capítulo del dinero aplicado a personal es fijo para una determinada plantilla, pero las bajas por enfermedad o accidente "merman" la plantilla pero mantienen el gasto, aunque la Seguridad Social, por un lado, y la Mutua correspondiente, por otro, se esfuercen en "devolver al servicio" al trabajador lo antes posible. Con el dinero fijo y la baja del trabajador aumenta el coste de las prestaciones del servicio, al "disminuir" el número de personas disponibles para actuar en una intervención. La valoración del impacto social es un poco más complicada, pero en general el ciudadano tiene una gran simpatía hacia los bomberos. Tiene un concepto de su trabajo como "arriesgado" y "esforzado" pues debe actuar con contundencia cuando se le requiere y casi siempre en situaciones, que para el ciudadano, son de riesgo, porque lo ve así. Posiblemente no le parezca de riesgo la actuación de otros servidores públicos, como pueden ser los agentes de policía local, nacional o guardia civil, o forestales, mineros, albañiles, etc., etc.
Para el "administrador público" resulta gravoso ver como el bombero espera en el parque a que sea requerida su presencia en el sitio donde ha ocurrido una desgracia y mientras, él, dedica su tiempo a mantenerse en forma, física, intelectualmente y psíquicamente. Cuando el bombero llega a una edad en la que no reúne las condiciones físicas adecuadas para desempeñar sus funciones resulta una "carga" porque se le mantiene en el servicio hasta que llega el momento de su jubilación, sin poder emplearlo en las tareas que son de sus funciones. Esta situación podría mejorar si el bombero en su "vida útil como bombero" fuera capaz de formarse para poder hacer inspecciones de prevención de incendios, como ocurre en otros países. Si se consigue esa formación, cuando el bombero deja de estar en buena forma física, puede pasar a desempeñar funciones de inspección sobre prevención de incendios.
Con lo detallado anteriormente la primera conclusión que saca el "gestor" es que los bomberos "son caros" y trata de dar solución a la situación que se le presenta. Cómo lo hace?, en primer lugar por comparación con otros servicios públicos como pueden ser los de vigilancia, limpiezas, obras, mantenimiento (alumbrado, semáforos, aguas, etc.) y piensa si en limpiezas se ha externalizado el servicio, por qué no se puede hacer en el caso de los bomberos?. Si la conservación de los semáforos y alumbrado público ha salido a concurso y lo atiende una empresa contratista de esa administración por qué no puede ser lo mismo que para la vigilancia de edificios, que antes era competencia de la policía local, en el caso de los ayuntamientos? Por qué no puede externalizarse el servicio de "bomberos", de forma que la empresa a la que se le adjudica el servicio se compromete a tener siempre el mismo número de bomberos en servicio, dispuestos a acudir a la llamada de socorro?. Es lo que pasa con los vigilantes de seguridad. Con el mismo presupuesto está garantizado el número de personas en servicio y con el pliego de condiciones la "calidad, formación, prestaciones, vehículos y equipamiento de los mismos". De hecho los Consorcios de Bomberos son una forma de externalización del servicio y sin llegar a ello hay alguna administración que lo tiene externalizado y "aparentemente" da buen resultado.
La Asociación Española de Lucha contra el Fuego no puede definirse en un sentido o en otro, ni en la duración de la jornada de trabajo, si es de ocho horas, doce o veinticuatro, ni si los bomberos son asalariados, funcionarios o contratados, o si son asalariados de una empresa adjudicataria del servicio o si son voluntarios, pues en cada caso habrá unas consideraciones que conducen a que se trabaje de una manera u otra y las exigencias sindicales pueden llevar a acuerdos con la administración correspondiente que difieren de los de otra población o Administración. Pero sí puede analizar las situaciones existentes y sacar conclusiones, sobre el nivel de formación profesional, la prestación del servicio o la repercusión en la organización social del Municipio, Diputación, Cabildo o Comunidad. Y lo que sí está claro es que si el ciudadano quiere tener mas bomberos, tendrá que ser como en otros países, que a los bomberos asalariados se le añaden los voluntarios, pues no se puede mantener, permanentemente, tanto asalariado con los ingresos de los impuestos.
La Asociación Española de Lucha contra el Fuego sí puede velar porque la formación del bombero sea la más idónea para la función que va a desempeñar, que con la evolución de la tecnología y la prevención en la construcción no habrá tantos incendios como antaño, pero surgen nuevos tipos de siniestro y tendrá que adaptarse a ellos, como pueden ser los accidentes de mercancías peligrosas, de tráfico, del medioambiente, etc.
También puede advertir de la tendencia de los administradores de las ciudades o administraciones y en ese sentido se observa un creciente interés por la externalización de los servicios de bomberos, pensando que es más fácil contratar con una empresa que se encargue de controlar a bomberos que no son funcionarios y por tanto sometidos a otro régimen laboral y que pueden mantener las plantillas por exigencia de los contratos, con otros horarios y otras estrategias, como "bombero correturnos" que puede cubrir los fallos por enfermedad, vacaciones u otras circunstancias, con lo que con el mismo dinero pueden mantener el número de servidores permanentemente. Es posible que se pueda frenar esta tendencia si el bombero demuestra que no es caro y que puede ser flexible a la hora de no estar en la forma física necesaria, adaptándose a nuevas funciones, pero propias de ese Servicio.
Javier Garmendia Urbieta
Presidente de ASELF
Revista Protección Civil
Número 5 - Septiembre 2000
. . . esto es lo que se les viene encima a los bomberos . . . de ahí su lucha, la externalización del servicio es un hecho, ellos lo saben, los bomberos de Calle-30 han sido la cuña para iniciar ese camino, como no lo paren y les va a ser muy difícil el hacerlo, el Cuerpo de Bomberos de Madrid, tal y como lo conocemos ahora mismo, es historia, como lo fueron ya en su día los barrenderos, los jardineros, los serenos, los mecánicos . . . etc, todo se privatiza y se externaliza en la administración y los bomberos están ya en el punto de mira para ser los siguientes . . . hay muchas empresas privadas deseando hacerse con un contrato de servicio de extinción de incendios . . . y ahora, con la política neoliberal impuesta desde el gobierno municipal lo que no está en el mercado no existe y son los mercados los que marcan los caminos que han de recorrer los políticos . . .