Sucesos
Un maltratador paranoico que cultivaba marihuana en el jardín
Sus conocidos dicen que era violento desde ni?o y se peleaba con los vecinos
F. Cancio / S. Benito
Madrid- ?Un loco con un carácter muy agresivo?. Así definen a Jaime Giménez Arbe, ?El Solitario?, sus vecinos de la calle Galena de la localidad madrile?a de Las Rozas. Desde peque?o fue muy problemático y en el instituto las peleas con otros ni?os eran constantes. Compa?eros de la infancia cuentan cómo solía romper con un punzón los fluorescentes de la clase. Es hijo de padres divorciados y tiene dos hermanos, uno de ellos murió hace unos a?os de sobredosis. Además, fue declarado exento de realizar el servicio militar porque los médicos le diagnosticaron paranoia, informa Ep. Nadie se podía suponer que su vecino era uno de los ladrones más buscados, pero según pasaban las horas y la urbanización se iba llenando de guardias civiles y periodistas comenzaban a creérselo.
Ese carácter tan agresivo pudo ser la causa por la que acabó separándose de su esposa, una británica de Manchester, Ana Gómez Sharrock. Además, tenía dos hijos, uno de 16 y otro de 15 a?os. Sus vecinos aseguran que maltrataba tanto a su mujer como a sus hijos y a sus mascotas. Comentan que la esposa era ?más normal? y en alguna ocasión dio clases de inglés a ni?os de la urbanización. Sin embargo, dicen que se ponía bastante nerviosa cuando su marido se acercaba y que muchas veces llegó con un ojo morado. En público, ?El Solitario? solía hablar con sus hijos en inglés, aunque cuando las discusiones subían de tono, los insultos hacia los peque?os podían ser entendidos por todos. No se salvaba de sus maltratos ni su perro. Varios vecinos dicen que le ponía el agua dentro de una olla exprés.
En cuanto a sus actividades profesionales, en la actualidad no realizaba ningún trabajo remunerado, aunque en el pasado fue instalador de aire acondicionado. Pero uno de los vecinos aseguró que cultivaba marihuana en un invernadero que montó en su jardín, por lo que muchos pensaban que traficaba con drogas. De los 44 residentes de la calle Galena, sólo mantiene una ?buena? relación con dos familias, Una de ellas, una pareja americana.
Los encontronazos con los vecinos han sido continuos, e incluso tenía algún juicio pendiente. En una ocasión, cuenta uno de ellos, arrastró con su furgoneta el coche de un vecino que aparcó en su puerta. En otra, empotró con su vehículo el de una residente a la entrada de la Urbanización. Otro relató como su ley era ?lo mío es mío y lo de los demás, también?. Prueba de ello es la raya azul que tiene pintada en la puerta de su casa para que ?nadie aparque en su territorio?. Además, en la terraza tiene instalada una cámara para ?controlar a todos?.
En cuanto a su apariencia, quienes le conocían aseguran que ?no parecía que tuviese mucho dinero ni vestía demasiado ostentoso?. Y junto a los vecinos, los comerciantes de la zona también mostraron su sorpresa al conocer la noticia. Tanto el como su ex pareja solían acudir a las tiendas del Zoco Rozas, donde eran conocidos desde hacía varios a?os. También allí recuerdan su carácter.
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