el ayuntamiento es imposible que quiebre. puesto que cuando no salganlas cuentas pues una subida de impuestos y todos los ciudadanos pues no nos queda otra que pagar, despues vendran nuevas elecciones y gane quien gane no se quita lo aprobado. mientras los gobernantes no respondan penalmente de sus acciones pues esto no va a cambiar, o realmente os pensais que en junio si no gana este alcalde el que lo sustituye va a cambiar algo. solo que quitara a los de la red 700 pues se iran al paro pero ya tiene otros tantos para sustituirlos y os creeis que tendremos otra vez los dias de asamblea. pues la respuesta es no
El espontáneo consejo de Esperanza Aguirre a Alberto Ruiz-Gallardón de que venda algún edificio para pagar a los proveedores ha caído en saco roto y no porque el alcalde no quiera tenerlo en cuenta, sino porque es ilegal y eso que el Ayuntamiento de la capital cuenta con un patrimonio de más de 2.750 millones de euros sólo en bienes inmuebles.
Ningún consistorio de España puede utilizar parcelas o edificios para gastos corrientes (es decir, pagar a sus proveedores, la luz, el agua...). Porque si así fuera, muchos habrían dilapidado ya el patrimonio de todo un pueblo. En el caso del de Madrid, tres leyes se lo impiden (nacionales y regionales) y otras tantas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid le han recriminado el haber usado la venta de alguna parcela para financiar infraestructuras.
Por eso, de vender, nada. Sin embargo, este vasto patrimonio podría servirle a Gallardón para refinanciar su deuda si el Gobierno de Zapatero les permitiera incrementar sus niveles, petición que ya ha sido rechazada por el presidente de España. Y es que las posibilidades de obtener 'cash', con una Ley de Capitalidad sin financiación y a la falta de la reforma de la Ley de Haciendas Locales, se reduce a deuda o subida de impuestos. Si no, insolvencia.
Ruiz-Gallardón tampoco puede, por ley, colgar el cartel de 'Se vende' en los edificios propiedad de las empresas públicas. Por las mismas razones jurídicas. De hecho, el único movimiento que podría darle liquidez es venderse edificios a sí mismo, es decir, a una empresa pública, como ya ha hecho en los últimos años con Madrid Espacios y Congresos.
De hecho, esta empresa pública ha multiplicado el capital invertido en bienes inmuebles en los últimos años adquiriendo, por ejemplo, la sede municipal de la calle Mayor número 72 y Mayor, 83 y alquilándoselas después al propio Ayuntamiento de Madrid para que haga uso de sus oficinas.
También ha sumado la propiedad del Madrid Arena, de la Caja Mágica, de suelo en la Casa de Campo... entre otros, lo que ha permitido que, en 2009, su cuenta inmobiliaria ascienda a 519,705 millones de euros, 204 millones más que el año anterior.
Pero el recurso del 'monopoly' parece estar agotado porque la crisis también ha afectado a la empresa pública. Así que, a Gallardón sólo le quedaría echar mano de tasas e impuestos para conseguir algo de pelas. Sin embargo, a siete meses de las elecciones, no parece buena idea pasarle la bandeja a los ciudadanos ni a las empresas de la capital.
De hecho, ya saltó la polémica con la tasa de basuras cuando Ruiz-Gallardón la recuperó hace dos años, sobre todo después de que no pueda pagar al día el servicio de limpieza y recogida. Tras tocar el IBI (por la actualización que obliga la ley), los vados, la recogida de basura a grandes almacenes, la basura... pocos ámbitos le quedam al Gobierno municipal para poder modificar sin tocar demasiado el bolsillo de sus votantes y equilibrar su propio programa electoral.
La duda se resolverá el próximo jueves cuando el Gobierno municipal tiene que presentar unos presupuestos que, por algún lado, deben incluir una sorpresa recolectora. Porque si no, se abrirá la tercera opción: la insolvencia.
El Consistorio ha advertido, tras la reunión con Rodríguez Zapatero, que negociar los meses impagados con sus proveedores (y van casi 10 mensualidades con las grandes empresas y cinco con las pequeñas) le va a costar el doble que si pidiera un préstamo, concretamente un 8% de lo debido frente al 4% de intereses que debería abonar.
Con la negativa de Zapatero, la situación financiera del Ayuntamiento sale perdiendo, los proveedores tendrán que esperar a 2011 para recibir algunos euros del servicio prestado en 2010 y la dinámica apunta a que esta morosidad se va a repetir el año que viene porque las cuentas siguen estando en números rojos.