Estimado Sr. Higueras:
…..no, pensándolo bien, solo y por tener mucha más educación y saber estar que Ud., lo voy a dejar en:
Sr. Higueras:
Me causa una completa enajenación y la más profunda animadversión, que Ud., Sr Higueras, manifieste en su escrito las cosas que dice.
Ud., y la caterva que le acompaña, son lo más indigno e ignominioso que ha vestido el uniforme de la Policía Municipal en muchísimo tiempo.
Como se atreve Ud., Sr Higueras, ni siquiera a criticar la actuación de Policías Municipales que de forma completamente altruista y desinteresada, ponen su tiempo y su dinero al servicio de conseguir para nuestro colectivo, lo que Uds., no han conseguido con todas sus subvenciones y ayudas en todos los años que se han dedicado nada más que a mantener su estatus, prebendas y privilegios.
Como diría mi abuela, en paz descanse, Ud., ni tiene vergüenza, ni sabe de qué color es.
Ud., que se ha jactado en infinidad de ocasiones de ser “el más perro de la Policía Municipal”, dicho por Ud., y oído por mi Sr. Higueras. Ud., va a venir ahora a dar ejemplo de sacrificio y solidaridad hacia este cuerpo y sus componentes, “QUIEN NO LE CONOZCA, QUE LE COMPRE”
Me causa una profunda consternación que manifieste en su escrito, que NO ESTA LIBERADO,….y QUE VOY A TRABAJAR, véndale eso a sus acólitos, a aquellos que por las migajas que puedan conseguir, andan tras su apestoso culo de tergiversador a la espera de poder recogerlas
Ud., desde que yo le conozco, no ha pegado un palo al agua, primero en UGT o CCOO, no recuerdo bien, ( creo que era UGT), pero en uno de esos dos, y cuando les echaron, les falto tiempo para fundar lo que ahora se llama UPM, un sindicato de Policías para la defensa de los derechos de los Policías, y por qué?, yo le voy a decir por qué?, porque sabiendo del malestar de los componentes de este cuerpo, malestar del que Uds., se sirvieron y ante la necesidad de un cambio radical de lo que se conocía, vendieron la revolución, el cambio y la lucha contra los opresores del colectivo, Uds., lo vendieron, y los desesperados lo compramos, y nos afiliamos en masa a este sindicato que al parecer iba a revolucionar la morralla sindical que nos representaba.
¡CRASO ERROR!, ¡craso error!, el que algunos cometimos al afiliarnos a Uds., con la esperanza de que algo nuevo y necesitado cambiara lo que hasta este momento resultaba nefasto para los intereses del colectivo, por desgracia y con el tiempo algunos nos hemos dado cuenta que lo único que cambiaron, fueron los collares, los perros eran los mismos igual de viciados.
Ud., habla de mentiras, como se atreve, Ud., es la gran mentira,…. VOY A TRABAJAR!, cuantos detenidos, cuantos vehículos recuperados, cuantas infracciones denunciadas, cuantas inspecciones a locales, cuantas intervenciones de este tipo ha tenido Ud., en “sus últimos 15 años de servicio”?, por poner un ejemplo en el tiempo y no ir al momento de su ingreso en este colectivo….NO ESTOY LIBERADO!, Ud., diciendo eso, ofende la inteligencia de los Policías que tienen la desgracia de haberlo conocido, véndale eso a quien se lo quiera comprar, los que le conocemos sabemos más que de sobra que Ud., trabaja menos que un gitano en una cantera,(dicho jocoso sin ánimo de ofender a esa etnia), pero que a Ud., le viene al pelo. Ud., con las horas sindicales que acumule (incluso con la nueva reducción), y con sus artimañas de perro viejo, sigue y seguirá sin pegar un palo al agua, IN SECULAM SECULORUM!.
Es hora de abordar otros temas, y de dejarle a Ud., a un lado, ya que seguir hablando de Ud., es continuar perdiendo el tiempo, siga Ud., con sus diatribas inmundas intentando justificar lo injustificable, tarde o temprano, la historia le pondrá en el lugar que se merece.
Esa asociación, que tanta grima le da, en tres meses, ha conseguido lo que ningún sindicato de Policía para Policías, ha conseguido nunca, ha conseguido, si no ella, si su espíritu, que los oprimidos, los desechados y los invalorados, se echen a la calle, ha conseguido que los que estamos hartos de los enfrentamientos entre los que nos tendrían que representar y que solo se dedican a la manutención de su estatus y privilegios y a repartirse cuchilladas entre ellos en vez de preocuparse por lo que realmente se deberían preocupar, encienda en los Policías Municipales la llama de la dignidad que nos lleve al menos a luchar por lo que creemos que merecemos.
Espero, que ese espíritu llegue a todos y a cada uno de los componentes de este cuerpo, a aquellos que creen que su trabajo, sacrificio y profesionalidad deben ser valorados en su justa medida, y que cada uno de ellos alce la cabeza y en vez de dejar que sean otros los que lo hagan, arrimen el hombro y se comprometan por lo que es suyo, que los que dudan o se esconden empiecen a ver y a entender que solo nosotros tenemos que continuar la lucha por lo nuestro ya que si no lo hacemos, nadie lo hará, y cuando me refiero a nadie, me refiero a Uds., Sres. Sindicalistos.
Atentamente y pidiéndole disculpas si en algún momento le he ofendido, ya que no ha sido mi intención, se despide de Ud.
Un Agente del Cuerpo de Policía Municipal de Madrid.
Pdta.-
Si mal no recuerdo, estuve entre los primeros 300 afiliados a UPM, todavía debo de tener por ahí mi carnet.