. . . los tiempos en los que se rendía pleitesía a la nobleza han pasado ya, afortunadamente, ahora ya se puede hablar con confianza de la Sra. Marquesa a la que se le puede llamar por su diminutivo, Esperancita, por su abreviatura, Espe, o por cualquier otro nombre que apetezca, ella a si misma se llama lideresa y estoy seguro que en privado, que no en público, su buen amigo el Faraón Taladrón utiliza otros apelativos bastante menos cari?osos que un simple diminutivo . . .