La policía local aplica la sanción máxima en las multas de tráfico
Las PDA tienen fijada una cantidad para cada infracción y no permiten al agente modificarla en función de que sea leve o grave El Ayuntamiento dice que es para unir criterios y que las revisará
JOSÉ PARRILLA VALENCIA
El Ayuntamiento de Valencia está sancionando las infracciones de tráfico con multas que, en muchas ocasiones, son superiores en cuantía a lo marcado por el agente o a lo que el agente preferiría imponer. La informatización de determinados servicios está haciendo que se aplique de manera generalizada la mayor cuantía posible o la cuantía que fije el consistorio, sin atender a las valoraciones del agente respecto a la gravedad o levedad de la infracción.
El hecho más habitual tiene que ver con la implantación de las PDA, unas terminales electrónicas que permiten poner la sanción y comunicarla de manera telemática al servicio sancionador. Según fuentes de Comisiones Obreras, estas máquinas no permiten al agente establecer si la infracción es grave o leve e imponer la sanción de acuerdo con esa valoración. La máquina está configurada con una cuantía para cada irregularidad, la que haya decidido la Policía Local, y la aplica automáticamente. Y ocurre que esa cantidad "suele ser la más alta".
Por ejemplo, para un aparcamiento en "carca y descarga" la sanción es siempre de 150 euros, "aunque haya ocupado un espacio pequeño y haya sido para bajar a un anciano", dicen las fuentes. En otros casos, la sanción es la intermedia, como por ejemplo el aparcamiento en doble fila, que se sanciona con 60 euros aunque tenga varios atenuantes.
Según Comisiones Obreras, la PDA la utiliza ya la policía de barrio de Patraix, Abastos, Tránsitos y Exposición, lo que representa "el setenta por ciento de la ciudad". Y desde su implantación, los propios agentes vienen denunciando este impedimento.
Ayer, fuentes del Ayuntamiento respondieron que la decisión de poner una cuantía fija en las terminales electrónicas "se hizo a propósito" y se aprobó en la Junta de Mandos de la Policía Local. El objetivo, según las fuentes, es que "no haya diversidad de criterios a la hora de sancionar una infracción, ni errores". De todas formas, desde el consistorio se asegura que con el paso del tiempo se irán haciendo ajustes en el software de las terminales para mejorar su operatividad.
Situaciones parecidas, aunque seguramente en menor medida, se están dando también con las multas a mano, en este caso posiblemente por los errores a los que aludía el Ayuntamiento. Un vecino de Valencia, a cuya documentación ha tenido acceso este periódico, fue sancionado el pasado 12 de marzo por aparcar su furgoneta en una parada de taxis. Como era tiempo de fallas, no había sitio para descargar y no molestaba al tráfico, el agente de turno le impuso una multa mínima, en concreto 30 euros.
Su sorpresa vino cuando el denunciado fue a pagar la multa a la oficina de la calle Albacete y allí le dijeron, papel en mano, que la cuantía era de 91 euros. Cuando reclamó, la explicación fue que el agente se había equivocado al fijar la cuantía, pues la sanción mínima es de 91 euros; y que "su programa informático de ningún modo permitía rebajar la cantidad ni el carácter de la sanción".