Hay casos y casos... a mí particularmente, que me gusta ser exquisito en el trato, y que el desgaste de mis botas hace suponer que sé cómo funciona ésto, me agrada proporcionar un receptáculo a modo de papelera a los pies del Alcotest 7110 a disposición del cliente para desechar chicles, boquillas usadas, sus envoltorios, etc. e informar de que está ahí para depositar los residuos mencionados.
Eso sí; hay clientes descuidados, indignados o simplemente maleducados que aún sabiendo dónde tirarlos, los arrojan al suelo con argumentos diversos, la mayoría de ellos de índole desafiante.
Es a ese tipo de clientes a los que se trata de corregir, además de con la pérdida de seis puntos del PC, los 500 ó 600 euros de la denuncia y el traslado de su velocípedo a base municipal, con otra notificación de denuncia por arrojar residuos sólidos a la vía pública, ensuciándola, con sus observaciones pertinentes, por la que el organismo instructor suele fijar cuantía de otros 600€ (reducible por pronto pago, no todo va a ser malo). Y si después de la entrega me tengo que agachar, recoger y depositar las evidencias en su lugar correspondiente, tampoco pasa nada.
Dando siempre las gracias por su colaboración, claro está.