La Policía Local de Málaga aparca hasta cinco coches patrulla por la mañana temprano en una zona prohibida, en la peatonal calle Granada, junto al Café Madrid, al que van muchos malagueños a desayunar café, churros, locas, tostadas, pitufos… OPINIÓN. Foto con pie. IMAGEN
Redacción
25/07/14. Opinión. Ayer, jueves por la mañana, poco después de las ocho y media, la Policía Local de Málaga acumuló hasta cinco coches patrulla aparcándolos en la peatonal y prohibida para el tránsito de vehículos calle Granada, casi en la plaza del Carbón, en pleno centro de la ciudad. La zona exacta era junto al Café Madrid (según se puede ver en la fotografía enviada por un lector).
A este establecimiento, ‘un lugar de toda la vida’, acuden temprano muchos malagueños a desayunar unos excelentes churritos con café, colacao o chocolate con leche o bien acompañan estas bebidas con alguna loca o tostadas o pequeños o grandes bocadillos de jamón, chorizo o salchichón.
ALLÍ, en el Café Madrid, a esas horas, muchos malagueños echan el rato que quieren y aprovechan para charlar con los compañeros o amigos sobre lo divino y humano. Después se fuman un pitillito en la puerta antes de encaminarse tranquilamente, si ‘les encarta’, a sus respectivos quehaceres si los tienen. Es una pena que no todos los malagueños puedan aparcar sus coches en los mismo sitios en los que lo hace la Policía Local para poder disfrutar de ese desayuno tempranero, pero esos ‘trabajadores’ municipales pueden hacerlo (lo de aparcar, claro) porque seguro que estaban por allí cumpliendo con su obligación. Ya saben, algo parecido al lema de la Policía de Nueva York: “Cortesía. Profesionalidad. Respeto”.