Un guardia civil herido por disparos en MontalbánALFONSO ALBA | MANUEL J. ALBERT | 8 de diciembre de 2015 a las 13:19
Fachada de la vivienda donde han ocurrido los disparos, en calle Ancha, 52
El sospechoso de efectuar los disparos se ha entregado a las fuerzas de seguridad | Sobre él peso una orden de alejamiento a su expareja, que ya había caducado | Fuerte dispositivo de seguridad en el centro del municipio por un suceso que se ha iniciado a las 11:30
Un guardia civil ha resultado herido esta mañana en una toma de rehenes. El tiroteo se ha producido en el número 52 de la calle Ancha del municipio. El arma era una escopeta de perdigones y cañones recortados, señalan las fuentes consultadas. El herido, que fue evacuado en helicóptero, se encuentra estable y está siendo operado en el hospital de Montilla, informan fuentes cercanas al caso.
Las mismas, reconocen que sus heridas son muy graves.
El presunto agresor es F. M. Se trata de un hombre de 35 años y con numerosos antecedentes policiales, que se había encerrado en la vivienda con sus padres tras herir al agente. Hacia las 14:15, después de más de tres horas atrincherado, se ha entregado a la Guardia Civil, saliendo de la casa con las manos en la cabeza. Según señalan las fuentes consultadas, F. M. arrastraba “problemas familiares”. El detenido tiene dos hijas.
F. M. es natural de Montalbán pero su expareja vive en La Rambla, a solo tres kilómetros. Hasta hace poco, F. M. no podía acercarse a la mujer, virtud a una orden de alejamiento que pesaba sobre él y que acababa de caducar. Tras una noche en la que algunos testigos señalan que el detenido ya había protagonizado episodios violentos en bares de La Rambla, F. M. fue a buscar a su expareja para pedirle la custodia de las hijas. Según fuentes cercanas al caso, llegó a amenazar de muerte a la mujer. Por eso, los padres de ella alertaron a la Policía Local de La Rambla.
Los agentes, acompañados de guardias civiles de ese municipio, siguieron a F. M. hasta Montalbán. El hombre se acababa de encerrar en la casa de sus padres. Y hasta allí llegaron los agentes. Uno de los guardias civiles llamó al timbre y, presuntamente, sin mediar palabra, el detenido disparó a bocajarro al agente en la boca del estómago. Su compañero resultó herido leve en el codo, alcanzado por uno de los perdigones.
Testigos presenciales han narrado a este medio la escena. “Creímos que eran cohetes, pero cuando vimos al guardia civil nos dimos cuenta de que no. El hombre no dio más de ocho pasos y se cayó al suelo”, contaba un vecino que vio lo ocurrido. “Nos acercamos a él y nos dimos cuenta de que estaba muy mal. Vimos que tenía la boca del estómago toda levantada”, prosigue. En ese momento, varias mujeres llegaron “y pusieron toallas en la herida para que dejase de sangrar”, continúa. Según el mismo testigo, la ambulancia tardó alrededor de media hora en llegar.
Momento en que F. M. se entrega con la manos en la cabeza a la Guardia Civil.
Un fuerte dispositivo de seguridad ha acordonado la zona. El suceso se inició sobre las 11:30 cuando presuntamente F. M. abrió fuego. La Guardia Civil, apoyada por la Policía Local de Montalbán, ha mantenido el cerco sobre el hombre atrincherado toda la mañana, hasta que se ha entregado.
El operativo ha contado con la presencia de al menos una treintena de guardias civiles. Ante la gravedad de los hechos y las heridas de uno de sus compañeros, todos ellos han vestido chalecos antibalas hasta que el sospechoso ha cruzado la puerta de la vivienda con los brazos en alto.