Un corte de suministro de agua se salda en Recas con dos detenidos y tres guardias civiles heridos
Ya el jueves hubo «amenazas» a los técnicos de la empresa concesionaria del servicio del agua cuando se procedió a cortar el suministro en la mitad de la calle La Sagra, casi toda ocupada
El problema que sufre el municipio de Recas con las viviendas ocupadas, unas 250 para una población de menos de 5.000 habitantes, parece estar lejos de solucionarse, al menos de forma pacífica. Se pudo comprobar durante la mañana de la pasada jornada, cuando un intento de cortar el suministro de agua por parte de la empresa concesionaria del servicio municipal se saldó con un altercado entre los moradores del inmueble y los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron hasta el lugar de los hechos.
Tal y como indicaron a este diario fuentes municipales, ya el pasado jueves, los empleados de la empresa, de quien ha surgido la idea de los cortes en las viviendas ocupadas, sufrieron «amenazas» por parte de los afectados. En ese caso fueron agentes de la Policía Local los que acompañaron a los técnicos, que procedieron al corte masivo de la mitad de la calle, donde todas las viviendas de esa parte están ocupadas.
Ante tales circunstancias, desde el Ayuntamiento se pidió la presencia de guardias civiles para la jornada de ayer, ante el miedo de que esas amenazas pudieran no quedarse sólo ahí, como finalmente ocurrió.
Desde la Subdelegación del Gobierno en la provincia se instó al Consistorio a que fuera la empresa la que solicitara la ayuda de los agentes, toda vez que, como señalan fuentes de la Guardia Civil, es una práctica habitual dado lo sensible de este tipo de incidencias. Así se procedió, aunque cuando, sobre las nueve de la mañana, los técnicos acudían hasta la calle La Sagra, aún los agentes no habían llegado.
En cualquier caso, ayer hubo que proceder a cortar el suministro vivienda por vivienda, puesto que en esa parte de la calle sí hay vecinos que residen en los inmuebles de forma legal.
El problema vino cuando se estaba procediendo al corte en uno de los chalés, el cual estaba teniendo lugar en la calle. En ese momento, ya con la presencia de los agentes, según estas fuentes municipales, los moradores del domicilio se pusieron agresivos, lo que obligó a los agentes presentes a tratar de reducirlos. Las cosas se pusieron feas y fue necesario pedir refuerzos, acudiendo hasta la zona más de cinco patrullas.
Fruto del enfrentamiento, que llegó a las manos, resultaron heridos tres agentes, dos de ellos de escasa consideración, pero a otro hubo que darle la baja, según precisaron desde la Guardia Civil, aunque no pudieron concretar en qué se tradujeron las lesiones derivadas del enfrentamiento, en el que se detuvo a dos personas, un padre y un hijo por los delitos de alteración del orden público y atentado contra agentes de la autoridad. Uno de los ocupas, por su parte, también resultó herido con una lesión en una mano.
Las fuentes municipales consultadas por este diario lamentaron los hechos y recordaron que el corte surge a instancias de la empresa concesionaria, no del Ayuntamiento, aunque este apoya esta función como una posible forma para acabar con el problema de las viviendas ocupadas, especialmente en esta calle, donde prácticamente todos los chalés lo están.
