El hombre que murió en un bar de Reus «no entró a robar, me quería matar»
·La camarera explica que el hombre que acabó muriendo fue directo a por ella
·La mujer asegura que estaba amenazada de muerte por su ex pareja
·Los Mossos no confirman los hechos pero mantienen la investigación abierta
Posible viraje en la línea de investigación de la policía catalana del asalto ayer, 28 de agosto, a un bar del paseo Misericordia de Reus. Si todo apuntaba en un primer momento que se trataba de un atraco para robar la recaudación de la máquina tragaperras, ahora los investigadores de los Mossos tendrán que trabajar en una nueva hipótesis a raíz de las declaraciones que hizo la camarera cuando llegó al hospital Sant Joan de Reus, donde sigue ingresada estable aunque grave. La camarera, de nacionalidad brasileña, y según ha podido saber ReusDiari.cat, asegura que el hombre que entró, y que acabó muriendo, no fue directo a la caja registradora ni a ningún lugar donde pudiera haber dinero. Según el relato de la camarera, el hombre se dirigió a ella directamente, con la intención de hacerle daño: «No entró a robar, me quería matar». Con un arma blanca, que ahora está en posesión de los investigadores de los Mossos, le hizo varias heridas de diversa consideración en la cabeza.
La misma camarera, y siempre según las fuentes que han confirmado esta versión a este medio, también explicó que desde hacía tiempo vivía amenazada de muerte por parte de su ex pareja. Los Mossos no han querido confirmar en ReusDiari.cat si la camarera agredida estaba protegida por algún tipo de orden de alejamiento de su ex-pareja. Lo que sí han confirmado, sin embargo, es que el hombre que asaltó el bar, de cincuenta años y vecino de la calle de la Amargura de Reus, no tenía ninguna relación sentimental con la joven camarera. El hombre tenía varios antecedentes policiales y hacía menos de un mes que había salido de la cárcel tras haber cumplido condena. Las investigaciones siguen abiertas, la policía catalana no ha practicado ninguna detención y aún no se ha podido establecer ninguna relación entre la camarera, el hombre muerto y la ex-pareja de la mujer. A estas alturas, a falta de todas las diligencias y declaraciones de los primeros agentes que llegaron a la zona y de los posibles testigos, los Mossos trabajan para esclarecer esta -de momento- tentativa de robo con intimidación.
Un asalto que acaba con un hombre muerto en el paseo de Misericordia
La chica asaltada estaba sola en el bar cuando este individuo entró. Algunos de los vecinos han explicado que desde su casa, justo encima del bar, oyeron gritos. «Socorro» llamó la mujer, mucho ruido y luego la vieron salir corriendo e instantes más tarde llegó la primera patrulla de la Guardia Urbana de Reus. El hombre, el agresor, seguía en el interior. No tardaron en llegar patrullas de paisano de los Mossos y también de la policía de la ciudad. En menos de veinte minutos también llegó hasta la zona los mandos de la policía catalana de la comisaría de Reus. El jefe de turno, un sargento, y el subjefe de la comisaría, un subinspector; el momento, los dos se pusieron al frente del dispositivo.
Momentos más tarde se activaron dos dotaciones del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), una unidad especializada en orden público de los Mossos. Equipados con casco, escudos y armas largas, intentaron el asalto. Se desconocía si el hombre atrincherado en el interior del bar iba armado. En algún momento los jefes del operativo incluso valoraron la posibilidad de activar el GEI, el Grupo Especial de Intervención, la unidad de élite de los Mossos especializada en asaltos contundentes para neutralizar y detener delincuentes peligrosos.
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Los Mossos desplegaron una treintena de agentes entre USC, AIC y ARRO. Foto: Guillem RS.
Ante el cerco policial, el hombre atrincherado se escondió en un falso techo y se autolesionó con la misma arma blanca que llevaba y que había utilizado para herir a la mujer un rato antes. Cuando los agentes del ARRO pudieron entrar y lo encontraron gravemente herido, tuvieron que ser los Bomberos los que bajaran el hombre. Ya en el exterior del bar, en un hospital de campaña montado en la misma terraza del bar, el SEM intentó reanimar al hombre. Había perdido mucha sangre durante el tiempo que había estado atrincherado. Con un pronóstico «crítico» fue trasladado al Hospital Sant Joan de Reus donde, cuando entró, acabó muriendo por culpa de una parada cardiorrespiratoria.
La muerte del hombre, sin haber podido explicar qué intentaba cuando entró en el bar La Trobada, complicará la investigación. Justo cuando fue trasladado al hombre hacia el hospital, el cordón policial se deshizo. Los agentes de asalto marcharon y llegaron agentes de la unidad de Investigación Criminal de la policía catalana, los encargados de averiguar qué pasó. Después también se trasladaron al hospital donde seguía ingresada la mujer agredida durante el asalto.
Una zona tranquila pero que ya no sorprende a nadie
Durante el tiempo que duró todo el operativo de los Mossos para sacar del bar del hombre, hasta unas 150 personas se acumularon cerca del bar, detrás de la línea policial. Nadie se explicaba qué pasaba. Es un bar tranquilo "y que no hace nada de caja», aseguraba un vecino. Pero tampoco nadie se ocultaba de explicar que pequeños robos, hurtos y algún susto tienen el barrio en alerta «como todas las zonas alejadas del centro», insistía una mujer que aguantó de pie durante las más de tres horas que duró el operativo policial. No paraba de hacer fotos y explicar los hechos por un grupo de WhattsApp de vecinos del barrio.