El policía que agredió a una turista se reincorpora
Al no haber fallo condenatorio, debe ser readmitido en función de la presunción de inocencia
Yanes compara la vuelta del policía ´con un sarampión´
Dice que no tiene instrumentos legales para evitar su incorporación o que vuelva a patrullar
Yanes aún está a la espera de que el Gobierno canario informe qué Ayuntamiento tiene que resolver el expediente sancionador al policía. Manuel Lérida
BLANCA SALAZAR | ARONA
El "marrón" que supone para el Ayuntamiento de Guía de Isora tener que permitir la reincorporación del policía local que agredió a una turista noruega cuando estaba de comisión de servicio en la Policía de Santiago del Teide es para el edil isorano de Policía, Secundino Yanes, "como un sarampión que hay que pasar", es decir, como una enfermedad "que no te gusta, pero que si te toca, no tienes más remedio que resignarte".
En relación a ese agente identificado como J.P.A.L., natural de Granadilla de Abona y que tenía 34 a?os cuando fue detenido y puesto en libertad con cargos por la agresión denunciada por la joven Wenche Helle (parte de cuyo incidente fue grabado por la cámara de seguridad de una estación de servicio), Yanes explica que no tiene "ningún instrumento legal para evitar su incorporación", y que "tampoco podemos evitar que vuelva a patrullar, ya que tiene que volver al puesto que desempe?aba".
El concejal a?ade que ésta es "una situación muy incómoda" y que el Ayuntamiento de Guía "tiene que asumir una responsabilidad que no le toca porque se refiere a unos hechos protagonizados por ese policía cuando trabajaba para otro Ayuntamiento" y expone que la posible adopción de medidas frente a esta situación se ha complicado "por un conflicto de competencias" cuya complejidad ha sumido el expediente del policía "en un limbo legal".
Secundino Yanes recuerda que cuando se produjo el incidente entre dicho policía local y la turista noruega (el pasado mes de marzo), el agente estaba en comisión de servicio en el Ayuntamiento santiaguero. Ante lo ocurrido, ese consistorio le abrió un expediente sancionador y acordó que fuera suspendido de empleo de forma cautelar. Durante esa suspensión finalizó el plazo de la comisión de servicio que el Ayuntamiento santiaguero no quiso renovar, pasando el agente a depender del Ayuntamiento en el que tiene su plaza en propiedad, en este caso, el de Guía.
Ahí, prosigue Yanes, empezó el conflicto de competencias al no estar claro qué administración tiene que resolver el mencionado expediente sancionador, ya que para el consistorio santiaguero ellos no estaban en disposición de hacerlo porque el policía ya no tenía relación con esa administración, y para los juristas isoranos debe resolver el expediente la administración que lo inicia.
Agrega que ante la duda remitieron una consulta a la consejería de Presidencia del Gobierno de Canarias "y aún estamos esperando respuesta".
Al preguntarle si ha hablado con el agente protagonista del escándalo, manifiesta que "mantuvimos una conversación larga y serena" en la que, entre otras cosas, Yanes le dejó claro "que depende de la resolución del expediente que está atrapado en el limbo legal y de la sentencia judicial". Sobre las palabras del agente, Yanes cita que le dijo "que cree que ha aprendido de la experiencia".
Guía de Isora
El Ayuntamiento desatendió a las víctimas del policía
"Tu problema no es la multa de 200 euros, es el funcionario", señalaron desde la Concejalía de Mujer a una de las denunciantes del acoso
Momentos de la detención de la ciudadana noruega por J.P.A.L.l. la opinión
ANTONIO HERRERO
SANTA CRUZ DE TENERIFE Las víctimas de un supuesto acoso sexual por parte de un policía local de Guía de Isora acudieron antes de denunciar a la Guardia Civil del puesto del municipio a la Concejalía de Servicio Social, Tercera Edad, Mujer y Consumo de la Corporación isorana para quejarse de la conducta del funcionario pero nadie de ese departamento les hizo el más mínimo caso, según relató una de las víctimas.
"Todo comenzó en el mes de marzo cuando el policía local J.P.A.L.l., denunció a la mujer de nacionalidad búlgara por estacionar en un lugar no habilitado para ello. "Sólo fueron un par de minutos mientras bajaba la compra frente a mi domicilio" relató esta mujer de 29 años.
La denunciante se dirigió entonces a la Comisaría de la Policía Local donde trató de averiguar quien era el agente. El funcionario se personó en el domicilio y le pidió el teléfono bajo el pretexto de estar pendiente para anularle la multa. A partir de ahí todo fueron complicaciones para la víctima que relató a este diario que el agente comenzó a visitarla de uniforme inclusive a altas horas de la noche, siempre con la disculpa de saber si ya le había llegado la sanción. "Yo le dije, mira no vengas a verme que mi marido es muy celoso, todo ello con el fin de que me dejase en paz", narró la víctima.
Se presentó su trabajo
Pero esta situación cambió cuando J.P.A.L.l. se presentó en el puesto de trabajo de la ciudadana búlgara. La mujer se vio sorprendida por este agente que incluso trató de besarla. "Yo le dije como se te ocurre venir a mi trabajo, A partir de ahí no atendí sus llamadas". Esta joven trabaja en el municipio de Adeje y vive en Guía de Isora. "Fue en ese momento cuando me llegó una segunda denuncia a mi casa de 200 euros", sentenció.
Ante ello, la ciudadana búlgara se personó en la Concejalía de Servicio Social, Tercera Edad, Mujer y Consumo donde fue atendida para exponer sus quejas sobre este presunto acoso. "Allí lo único que me dijeron es tú problema no es la multa de 200 euros, es el funcionario que te la puso. Yo no entiendo cómo después de lo que pasó con la joven noruega aún continúa como policía local".
Las víctimas se dirigieron en primer lugar a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Las Américas para denunciar el acoso, sin embargo fueron derivadas a la Guardia Civil al ser demarcación de este cuerpo el lugar donde ocurrieron los hechos.
El temor llegó ayer al Ayuntamiento de Santiago del Teide, ya que el agente está en la actualidad en comisión de servicio en la plantilla de Guía de Isora aunque pertenece a la Corporación santiaguera.
Compañeros del agente denunciado no salían ayer de su asombro, al enterarse por este diario de que había vuelto a caer en los mismos hechos por los que fue detenido en 2009. A este respecto señalar que el juicio está previsto que se celebre en los próximos meses. En aquel momento, el juez decretó su puesta en libertad y una orden cautelar de prohibición de acercarse a la ciudadana noruega Wenche Helle a menos de 500 metros.
Este funcionario policial tiene un niño de corta edad y raíz de aquellos hechos su padre sufrió un infarto. Otro compañero de J.P.A.L.l., señaló que: "no me cabe en la cabeza que un suboficial reservista del Ejército sea capaz de hacer este tipo de cosas. Yo hubiese puesto la mano en el fuego por él".
la opinión de tenerife trató de ponerse en contacto con otras dos víctimas y una de ellas tenía el móvil apagado, mientras que la otra no quiso denunciar los hechos. Según las víctimas, hasta ayer el funcionario seguía desempeñando el ejercicio de sus funciones.