´He cometido un error y no puedo ni ir a trabajar´
30.11.2014 | 04:00
TOMÁS DEL CERRO
Eric Pérez Torá, de 22 años de edad, quedó ayer en libertad con cargos después de que fuera detenido en la noche del viernes por haber jaleado al atracador que mató a una policía tras un atraco en una sucursal bancaria de Vigo, como informó ayer en exclusiva LA OPINIÓN.
El propio joven reconocía a esta redacción «haber cometido un error», que ha acarreado unas consecuencias inimaginables para este vecino de Alcantarilla que se convirtió ayer en el centro de las iras de toda España merced a un desafortunado comentario en Twitter: «Gracias por haber conseguido que dos delincuentes queden graves», escribió.
Acusado de un posible delito de injurias y calumnias, Eric se encuentra completamente desolado: «No he podido ir a trabajar». Y es que se trata de un joven estudiante y trabajador, que acabó la Secundaria en el IES Francisco Salzillo de Alcantarilla y se puso a trabajar en una conocida cadena de productos del hogar propiedad de su familia. Además, le gusta practicar deporte y es seguidor del Real Madrid y hasta ayer abonado del Albacete Balompié. El equipo de su ciudad natal le ha dado de baja como socio después de que trascendiera que era el abonado 6.681 del club manchego.
Comprometido desde muy joven por la justicia social, se afilió a Juventudes Socialistas y trabajó durante un tiempo en esta organización en Alcantarilla antes de abandonarla definitivamente hace alrededor de un año, tal y como él mismo confirmaba ayer a La Opinión: «No pertenezco a ningún partido ni formación política».
Eric Pérez ha sido víctima de sí mismo, y de la equivocada percepción que tienen los jóvenes de que sus comentarios en las redes sociales equivalen a intrascendentes conversaciones de amigos que no pueden acarrearles consecuencias. «Ahora tendré que rendir cuentas al juez, no me queda más remedio que seguir los consejos de mi abogado hasta el final», se resignaba desolado.
Pese a ser un militante republicano y comprometido con sus ideas, no existe ninguna motivación ideológica detrás del comentario que vertió en Twitter. El origen, más bien, hay que buscarlo el pasado día 14 en el paseo Rosales de Molina de Segura, donde acudió como cada día a trabajar. Sin embargo, al regresar encontró en el parabrisas una multa expedida por la Policía Local, lo que le provocó una actitud hostil que quedó patente en la red social cuando incluso colgó el resguardo en el que quedaba reflejado su domicilio y su DNI.
Esta fue la pista que siguió la Policía Nacional para detenerlo más tarde, ya en su domicilio del barrio de Huerto de los Frailes, en Alcantarilla. La Policía actuó de oficio dado que aun cuando el artículo 215 del Código Penal prevé que este tipo de delito corresponde al ámbito privado, cuando quien profiere las calumnias lo hace contra un funcionario público en ejercicio de su cargo, convierte el hecho en un delito público sin que haya necesidad de presentar una querella.
El atestado policial, entretanto, será trasladado a la autoridad judicial después de que la Policía lograra le detuviese. El joven borró su rastro en las redes sociales, pero los internautas grabaron o hicieron 'pantallazos' de todas sus actividades en Twitter, lo que facilitó la labor policial.