Juzgan a un guardia civil y a un policía por tráfico de drogas
Están acusados de formar parte de una red que traficaba con droga procedente de Ceuta /algeciras
Un policía y un guardia civil se sentaron ayer en el banquillo de los acusados de la Sección algecire?a de la Audiencia Provincial por dos presuntos delitos contra la Salud Pública, dos a?os después de haber sido detenidos en posesión de sustancias estupefacientes en dos operaciones de la Benemérita relacionadas con una misma investigación.
C.C.G. y F.L.P. actuaron supuestamente en el seno de una red de narcotraficantes que habitualmente actuaba introduciendo droga desde Ceuta hacia Tarifa, si bien los hechos que se les imputan ocurrieron en Algeciras. Además de los dos agentes de las fuerzas de seguridad, otros dos individuos, H.L. y R.A.E., están acusados de participar en el delito.
Los hechos tuvieron lugar en el mes de abril de 2006. Agentes de la Guardia Civil culminaron en tres actuaciones un proceso de investigación iniciado en diciembre del a?o anterior, cuando se tuvo conocimiento de que un miembro de la Benemérita estaba llevando a cabo actuaciones relacionadas con el tráfico de estupefacientes entre Tánger y los puertos de Tarifa y Algeciras.
Las indagaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil dentro de la llamada Operación Piedra constataron la relación comercial entre C.C.G. y H,L., su contacto en Marruecos, el cual habría captado al policía nacional F.L.P y a R.A.E., quien declaró durante el juicio que en 2006 era politoxicómano y ?necesitaba el dinero, por eso hice lo que hice?, para que transportaran, respectivamente, determinadas cantidades de hachís y cocaína a través del Puerto de Algeciras.
Según la versión del fiscal, el 7 de abril de 2006 R.A.E. embarcó en Ceuta hacia Algeciras con un vehículo alquilado marca Fíat Punto en compa?ía de su novia. Según el testimonio del guardia civil que comandó la actuación, ?sospechábamos que podría transportar droga en base a las escuchas telefónicas en las que se le implica con H.L., quien supuestamente le habría ofrecido dinero por transportar droga desde Ceuta hasta Algeciras.
El dispositivo montado por la Guardia Civil, en colaboración con sus compa?eros de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi)de la Aduana, dio como resultado la intervención del coche, en cuyo interior se hallaban ocultos 43 kilogramos de hachís, parte de ellos dentro de las ruedas del coche.
Tras la detención de R.A.E., se montó un segundo dispositivo al día siguiente con el fin de captar al segundo encargado de transportar la droga, F.L.P. policía nacional retirado enfermo de Sida, quien ?por actuar a su manera? según se comentó en el juicio, habría retrasado su viaje al día 9, con lo que el dispositivo del 8 de abril concluyó sin detenciones.
Finalmente, aquel 9 de abril de 2006 el policía nacional fue detenido por un agente en la explanada del Puerto, no dentro del dispositivo sino por la apariencia de que podía transportar droga.
F.L.P estaba en posesión, en el momento de ser detenido, de 1.060 gramos de cocaína adheridos al cinturón que portaba alrededor de su cintura.
Días después, los dos supuestos cabecillas de la red criminal, C.C.G. y H.L., fueron detenidos en el centro comercial Plaza Mayor, ubicado en Torremolinos (Málaga) gracias a un tercer dispositivo que trataba de localizar a los sospechosos antes de su partida a Marruecos, a donde pensaban ir para huir de la justicia tras conocer las detenciones de sus compa?eros.
Los presuntos delincuentes habían acudido al centro comercial en compa?ía de sus respectivas parejas en el vehículo de la novia de C.C.G. Se trataba de un Volkswagen Golf que fue localizado en una rotonda por uno de los agentes participantes en el dispositivo e intervenido en el parque comercial. C.C.G. trató de huir y de desmontar su teléfono móvil para borrar pruebas.
El fiscal pide para los acusados penas de tres a?os y ocho meses y once a?os de prisión por cada uno de los delitos. Por su parte, la defensa solicitó la nulidad de las intervenciones telefónicas al entender que no existían suficientes indicios para que se llevasen a cabo, un aspecto en el que los letrados insistieron repetidamente durante la vista.
El juicio quedó ayer visto para sentencia tras la intervención de los diferentes testigos y las conclusiones finales de defensa y acusación. La vista se prolongó durante más de cinco horas y concluyó hacia las 16.00 horas.
?Operación Piedra? para coger a un compa?ero
La detención de los cuatro presuntos implicados en este caso de tráfico de drogas se produjo después de siete meses de investigaciones por parte de la Guardia Civil. El trabajo se desarrolló en base al ?chivatazo? de una fuente confidencial sobre la actividad ilícita del miembro del cuerpo armado C.C.G.
En base a estas informaciones, los agentes efectuaron indagaciones a fin de demostrar la implicación de C.C.G. en los hechos denunciados y así corroborar el chivatazo. Una actitud sospechosa del hermano del acusado en la Aduana de Algeciras, unidas a los frecuentes viajes del guardia civil a Marruecos, dio lugar a la petición de una orden judicial para intervenir su teléfono.
A través de estas escuchas, los agentes pudieron corroborar la relación existente entre C.C.G. y su contacto en Marruecos, H.L., de origen magrebí. En el tiempo que duraron estas indagaciones, y según la versión del responsable de la investigación, C.C.G. puso en dificultades a la Benemérita realizando actitudes de despiste como "dar repetidas vueltas a las rotondas" o "hacer maniobras bruscas al volante, como giros inesperados y frenazos". Finalmente, la obtención de los datos sobre los transportes de droga al puerto de Algeciras dio lugar al establecimiento de dispositivos para propiciar las cuatro detenciones.