La ampliación a 48 horas de la jornada laboral de los guardias civiles divide a las asociaciones
M.Ángeles Moya / Madrid miércoles, 25 de septiembre de 2013
"Quieren ponernos una tarifa plana sin retribución y eso es un atraco". Así de tajantes han sido las declaraciones que el presidente de la Asociación Escala de Suboficiales de la Guardia Civil (ASES-GC), José Francisco Silva, ha efectuado a ATENEA, tras la primera reunión del grupo de trabajo que estudia la regulación de la jornada laboral de los guardias civiles, celebrada ayer en Madrid.
Algunas de las asociaciones profesionales del Cuerpo que participaron en esa reunión, entre ellas ASES-GC y AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles), estuvieron "a punto de abandonarla" cuando vieron el borrador que les presentó la Dirección General de la Guardia Civil. En él se contemplaba una ampliación de la jornada laboral, hasta un máximo de 48 horas semanales, para todos los agentes que no pertenecen al régimen general (esto es, para los que ejercen mando y están destinados en unidades de investigación).
Con el agravante, según explica Silva, de que el anterior borrador que la Dirección General había presentado a las asociaciones con representación en el Consejo de la Guardia Civil fijaba en 43 horas la jornada máxima, "mientras que en el de ayer vimos que se había ampliado a 48 horas, y no se nos puede convocar a una reunión sin saber previamente los cambios que se han producido", denuncia el presidente de ASES-GC.
Expediente sancionador de Europa
La regulación del horario máximo semanal que pueden llegar a cumplir los guardias civiles incluidos en los dos grupos mencionados anteriormente (mando e investigación) debía llevarse a cabo, en virtud del expediente que la Unión Europea abrió al estado español por no cumplir las directivas europeas sobre jornada laboral de los guardias civiles, hace ahora un año.
En dicho expediente, la Comisión Europea instaba a España a regular la jornada máxima de trabajo de los guardias civiles, algo que hasta ahora no se había hecho (había una referencia genérica que eran las 37 horas y media semanales). Por ese motivo, asociaciones como APROGC (Asociación Pro Guardia Civil) entienden que esa ampliación hasta las 48 horas "viene impuesta por Europa", lo cual "no quiere decir que ese horario se vaya a cumplir", ha explicado a ATENEA el presidente de APROGC, Fernando Ramírez.
"Había que regular el número de horas que, como máximo, deben hacer a la semana los guardias civiles que ejercen mando y que están en unidades de investigación, porque así lo exige la Comisión Europea, pero eso no implica que finalmente sea ése el número de horas que van a trabajar semanalmente", considera Ramírez.
Pero Silva insiste en que es "intolerable" que se haya efectuado esa modificación (de 43 a 48 horas), "porque la Comisión Europea exige que se regule el número máximo de la jornada laboral de los trabajadores, pero no exige cuántas deben constar en la regulación". La directiva europea establece que el número máximo no debe superar en ningún caso las 48 horas, "y en la Dirección General han ampliado hasta esa cifra, y nosotros lo consideramos un engaño".
El polémico asunto de la productividad
Según Silva, mientras que los guardias civiles del régimen general trabajan un máximo de 37 horas y media, "y cobran horas extra (o incentivos) cuando sobrepasan ese horario", en el caso de los mandos y de los agentes destinados en unidades de investigación, "la productividad que teóricamente deben cobrar por estar en esos puestos, no siempre se cobra, porque no hay dinero para todos".
El presidente de ASES-GC entiende que, con la medida de 'las 48 horas' que quiere adoptar la Dirección General, lo que se pretende es "que trabajemos más, porque no hay efectivos suficientes, y pagarnos menos, porque no tenemos garantías de que, si trabajamos ese máximo de 48 horas, nos las vayan a remunerar".
A su juicio, el cambio en la jornada laboral debería ir acompañado de una modificación del reglamento que regula la productividad que reciben determinados agentes por estar destinados en puestos específicos. Pero, para el presidente de APROGC, "el asunto de la productividad, que también está previsto abordar en otro grupo de trabajo, es algo que habrá que discutir en el futuro".
Por el momento, y tras la 'fallida' reunión de ayer (la mayor parte de las asociaciones se mostraron contrarias a la nueva medida), se ha abierto un plazo de 15 días para que las asociaciones puedan hacer sus 'alegaciones' o sugerencias, antes de que el documento definitivo se lleve al próximo Consejo de la Guardia Civil, previsto para finales de octubre. Pero las posturas ante esta nueva etapa de negociación son bien distintas.
Mientras que ASES-GC parece decidida a no volver a participar en el Grupo de Trabajo que regula la jornada laboral, "y ya lo hemos anunciado", afirma su presidente, APROGC entiende que "hablando se entiende la gente" y que es desde el "diálogo" desde donde se pueden promover cambios. "No estamos enrocados, vamos a aportar nuestras sugerencias y esperemos que al final se consiga una salida satisfactoria para todos", asegura el presidente de APROGC.