Declaran culpable al acusado de matar a un guardia civil de una paliza
EFE , San Sebastián
El hombre acusado de propinar una brutal paliza a un guardia civil fuera de servicio, que murió el día de Año Nuevo de 2009 en una discoteca de Irun, ha sido declarado hoy culpable de homicidio por el jurado que ha juzgado el caso en la Audiencia de Guipúzcoa desde el pasado 8 de marzo.
El jurado han dado a conocer su decisión a las partes este mediodía en un acto celebrado en la Sección Primera de la Audiencia, después de que la presidenta del tribunal les entregara ayer por la mañana el cuestionario con el objeto del veredicto.
Una joven, licenciada en derecho, ha desempeñado las funciones de portavoz del jurado, que ha considerado al imputado responsable de un delito de homicidio por dolo eventual, por siete votos a favor y dos en contra, al entender que, aunque el acusado "no inició la agresión buscando deliberadamente el resultado de muerte" sí fue "consciente" de que con ella podía causar su fallecimiento.
El jurado ha hecho suyas las tesis de la fiscalía y ha desestimado la pretensión de la acusación particular, que ejercía la familia del guardia, de que fuera condenado por un homicidio voluntario directo, y la de la defensa que pedía que se le responsabilizara de un delito de lesiones con la eximente de haber actuado bajo los efectos del alcohol y las drogas.
El jurado tampoco ha considerado probado que la responsabilidad civil de los hechos fuera imputable a la discoteca en la que tuvo lugar la paliza, como reclamaba la acusación particular.
Según el veredicto del jurado, los hechos ocurrieron sobre las 7:45 horas del 1 de enero de 2009, cuando el procesado, de 31 años, y su víctima, de 45, coincidieron en la sala de fiestas, tras lo que ambos intercambiaron unas palabras y el acusado empujó al guardia, al tiempo que le lanzaba "repetidos puñetazos en el abdomen y la cara" hasta tirarlo al suelo, donde "siguió golpeándole".
El texto precisa que el imputado se colocó sobre la víctima y le pegó "con fuerza la mandíbula hasta el punto de que le salió sangre por la boca", después "le propinó varias patadas en la cabeza y en el resto del cuerpo y le llegó a pisar con fuerza la cabeza".
El escrito del jurado explica que, a raíz de esta agresión, el guardia quedó inconsciente, mientras varias personas intentaban llevarse "por la fuerza" al acusado, aunque éste logró zafarse y regresar para propinar varias patadas más al perjudicado, hasta que el agresor fue conducido fuera de la discoteca donde, "de forma reiterada", intentó volver a acceder al local "mientras decía: dejadme entrar que lo voy a matar".
El veredicto destaca que "con su agresión" el procesado "provocó que la víctima quedara inconsciente sobre el suelo" boca arriba, "lo que causó la obstrucción de la vía aérea superior por relajación de la musculatura oro-faríngea y, por tanto, la asfixia y fallecimiento" del guardia civil.
El jurado considera que en este caso se produjo la figura del "dolo eventual" ya que, con su conducta, el acusado creó "una situación de riesgo" para la vida de la víctima siendo "consciente" de que con ello era posible que "el resultado final fuera la muerte", y a pesar de ello "llevó a cabo la agresión".
Destaca en este sentido que parte de los golpes se propinaron en una "zona vital" como la cabeza, que el procesado siguió golpeando al guardia cuando éste ya estaba en el suelo y que la paliza "sólo ceso" cuando terceras personas lo apartaron del perjudicado.
Tras la exposición de los hechos, la presidenta del tribunal ha celebrado una vistilla en la que las partes han adecuado sus peticiones de condena al veredicto del jurado y, mientras la Fiscalía y la acusación particular han mantenido su solicitud de catorce años de prisión, la defensa ha pedido que en el mejor de los casos se imponga al acusado tres años y cuatro meses, y cuatro años en el peor.
Con posterioridad, el letrado de la defensa ha anunciado a los periodistas su intención de presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ya que, en su opinión, los hechos constituyen un delito de lesiones con resultado de muerte.