LOS HECHOS OCURRIERON EN OCTUBRE DEL 2010 EN UNA ROTONDA DE LA CARRETERA DE VALVERDE
El abogado de los guardias civiles de Badajoz acusados de causar un accidente lo califica de "farsa"
El conductor que chocó contra su vehículo firmó el parte amistoso y no presentó denuncia contra los agentes. El juicio, previsto en la Audiencia Provincial, se suspendió porque el fiscal de tráfico recusó a dos miembros del tribunal
Los guardias civiles acusados, de espaldas, a la espera de que comenzase el juicio, ayer, que se suspendió finalmente. - Foto: S. GARCIA
Ascensión Martínez Romasanta
05/12/2014
Un "montaje" y una "farsa". Así calificó ayer los hechos que se debían haber juzgado en la sección Primera de la Audiencia Provincial de Badajoz, el abogado de los dos guardias civiles del destacamento de Tráfico en Badajoz, de 40 y 38 años, acusados de causar un accidente con su coche camuflado oficial con la intención de conseguir una baja laboral. Ocurrió hace más de cuatro años, el 26 de octubre del 2014, y ayer los dos agentes se sentaban en el banquillo, pero dos horas después de la hora de inicio prevista, el juicio se suspendió porque el fiscal de tráfico, Diego Yebra, recusó a dos de los miembros del tribunal.
El accidente sucedió en una rotonda de la carretera de Valverde, en el tramo anterior a Las Vaguadas. Según el informe del fiscal, los acusados circulaban desempeñando sus funciones cuando, "puestos de común acuerdo", dieron varias vueltas al recorrido "con el propósito de colisionar con algún vehículo y conseguir así fraudulentamente la baja en el servicio". Según la fiscalía, "utilizaron la mecánica de circular correctamente por el exterior de las rotondas, pero en lugar de tomar la primera salida de las que disponían, continuaban el giro con la finalidad de que fueran golpeados por los vehículos que circulaban por le carril interior y querían tomar esa salida". Los agentes "eran perfectamente conocedores, por su profesión" de que con esta forma de proceder la responsabilidad del accidente sería del otro conductor y, tras al menos dos intentos fallidos --según el mismo informe-- chocó contra su coche un vehículo cuyo conductor, de 24 años, sufrió una cervicalgia postraumática y contusión en el hombro derecho. Los dos agentes también resultaron heridos y estuvieron dados de baja, uno 6 meses y, el otro, 3.
En declaraciones a la prensa, el abogado de los dos agentes, Emilio José Bueno, cuestionó ayer la verosimilitud de los hechos que se juzgan pues, en su opinión, no se entiende que dos personas "pongan en riesgo su salud y su vida para conseguir una baja, que podrían obtener por otras vías más fácilmente". "Hoy en día para darse de baja no es necesario provocar un accidente de tráfico", recalcó. Para este letrado, no se trata de "un móvil sensato". "Es un montaje que difícilmente se puede sostener y que no tiene lógica", defendió, al tiempo que afirmó que desde su punto de vista, "fue creado desde la propia Guardia Civil, se escapó de las manos y acabó en un procedimiento judicial que no tiene sentido".
Alegó además que no existen pruebas "contundentes" que sostengan la acusación, salvo --"exclusivamente"-- la declaración de un testigo que vio una maniobra "peligrosa" cuatro kilómetros atrás, en otra rotonda, "y se sacan unas conclusiones contrarias a un atestado que señala quién realmente es el culpable y que no fue precisamente la guardia civil". Además, según este abogado, la credibilidad de este testigo "está más que puesta en entredicho". Defendió asimismo que se trata de dos funcionarios que estaban cumpliendo con su trabajo y que fueron embestidos en una rotonda por otro vehículo que no respetó la preferencia de paso del coche de los guardias civiles, que circulaba por el carril exterior. Bueno puso el acento en que ni siquiera el "culpable" del accidente se sintió perjudicado, pues no presentó denuncia y firmó el parte amistoso de accidente, reconociendo su autoría.
Los dos agentes se incorporaron a su puesto de trabajo cuando obtuvieron el alta médica y siguen desempeñándolo. La Jefatura de la Agrupación de Tráfico intervino para esclarecer los hechos derivados de una investigación interna y la asesoría jurídica consideró que podrían ser más graves que los meramente disciplinarios por lo que trasladó el expediente a la Fiscalía de Seguridad Vial por si eran constitutivos de delito. Es por ello que no se han adoptado de momento contra ellos medidas disciplinarias, pendientes de que exista una sentencia sobre hechos probados.
Al tratarse de funcionarios públicos en el uso de su cargo, el juicio estaba previsto en la Audiencia Provincial, que consideró que debía llevarse en el Juzgado de lo Penal pero el Tribunal Supremo no le dio la razón. El fiscal argumentó ayer la recusación en que dos de los miembros del tribunal participaron en el auto en el que la Audiencia Provincial se inhibía a favor del Juzgado de lo Penal, un magistrado como ponente y otro en la deliberación en el sentido de que no eran competentes. Ante el anuncio "casi sorpresivo" de la presentación de este incidente, el presidente de la sala, José Antonio Patrocinio, anunció que no tenían "más remedio" que suspender la vista oral e instruir el expediente de recusación, al tiempo que se comprometió a señalar nuevo juicio "lo antes posible". Patrocinio negó que en esta sección se imparta justicia "con demora", pero están "sometidos al imperio de la ley".
Emilio José Bueno lamentó que después de cuatro años de espera y de "suplicio" se suspendiese la vista pues, en su opinión, los magistrados recusados no entraron en el fondo de los hechos que se tienen que juzgar y, en todo caso, sería la defensa la que debería cuestionarlos, "pero los miembros del tribunal me dan plenas garantías".