Juzgados cuatro policías de Palma por la brutal agresión a un detenido
Durante la vista oral, uno de los acusados, un oficial a quien se ve perfectamente en un vídeo pegar dos patadas en la cara al detenido, ha admitido que efectivamente golpeó el joven porque perdió los nervios
La Audiencia de Palma ha juzgado este martes cuatro policías locales, entre ellos un oficial implicado en la trama de corrupción policial de la Playa de Palma y en la banda de Àngels del Infierno, Carlos V. P., por la brutal agresión a un detenido en las dependencias del *quarter de Santo Ferran el 26 de mayo de 2011. La agresión, durante la cual el detenido recibe, como mínimo, dos fuertes *coces a la cara, está grabada y la Fiscalía ha aportado la grabación como prueba clave del juicio.
Durante la vista oral, el oficial Antonio G.M., a quien se ve perfectamente en un vídeo pegar las *potades al detenido, ha admitido que efectivamente golpeó el joven, pero que lo hizo porque este lo amenazó de "apuñalarlo" a él y a su hija, una foto de la cual el agente llevaba en un llavero. Al agredido, que mantiene que recibió golpes de varios policías, le quedó grabado en la memoria el número de la placa de Antonio G. M.
Los otros dos acusados, los policías Sergio Luis G. F. y Javier M. G., han afirmado que todo pasó de manera muy rápida y que no tuvieron tiempo de reaccionar al #ver el oficial agredir el detenido. Según ellos, el oficial los aseguró que había perdido los nervios y que comunicaría el que había ocurrido, que estaba arrepentido. Han defendido que, creyente que esto sería así y por el hecho que el oficial era su superior, no hicieron nada.
El cuarto acusado, el oficial Carlos V. P., que está implicado en la trama de corrupción policial de la Playa de Palma y en la causa de Àngels del Infierno (asuntos por los cuales ha sido arrestado), ha declarado que él intentó actuar para frenar la agresión desplegando una *porra para poner *odre... con tan mala suerte que –según su versión– golpeó la cámara de seguridad que grababa el ataque y desvió el aparato. De hecho, este policía está acusado de haber modificado la dirección de la cámara al darse cuenta que todo estaba siendo grabado. Él lo ha negado y ha dicho que fue accidentalmente.
La víctima reafirma que lo golpearon varios policías
La víctima, que estaba esposada y, por lo tanto, sin ninguna posibilidad de defensa, ha explicado que, además de las *coces a la cabeza que se ven a las imágenes, fue agredido antes y después. Ha insistido que fueran varios policías los que lo agredieron, no justo uno, y también en la mandíbula y una pierna. El joven fue detenido después de un accidente de tráfico al paseo Marítimo y dio positivo en la prueba de la alcoholemia, hechos por los cuales ya fue juzgado. Así mismo, fue juzgado por delito contra la autoridad en el momento de la detención. Ha reiterado que, desde el primer momento –tanto a la furgoneta como al *quarter– se quejaba porque las manillas le hacían daño. Y la respuesta fueron las agresiones.
Durante la vista oral, se han proyectado las imágenes que captó la cámara hasta que fue supuestamente manipulada, y dejan poca opción a una mala interpretación de la agresión, que se cometió a las dependencias de detenidos del *quarter de Santo Ferran. De hecho, el vídeo es la prueba más contundente de la acusación. Además, siembra dudas sobre si había más policías que, como mínimo, consintieron la agresión. Al banquillo de los acusados justo hay el oficial que pegó las *potades y tres policías más.
La víctima ha insistido que fueran más y, al serle mostrado el vídeo, ha dicho: "Creo que faltan golpes". "Empecé a recibir por un lado y por el otro y eran varios policías, hasta que uno me pegó la *coça a la cabeza... y me huyó la *gatera que llevaba de golpe". Ha dicho al tribunal que considera que recibió un trato "inhumano".
El forense que ha comparecido durante la vista ha manifestado que las lesiones que presentaba la víctima (cerca del ojo y a la mandíbula) eran perfectamente compatibles con una agresión como la descrita.
El autor de las *potades está acusado de atentado y lesiones, por lo cual se enfrenta, inicialmente, a una pena de cuatro años de prisión, y los otros tres, de atentado, y la pena que insta la Fiscalía para ellos es de un año de prisión. El juicio no ha acabado y se retomará el cercano 27 de mayo.