Leyendo los emotivos comentarios sobre los albañiles colgados del andamio, mi respeto por los albañiles por delante,me estaba acordando de un gamberro que había en mi barrio que robaba motos y que se hizo albañil. El también pasaría,supongo, muchas horas en la Comisaría, como nosotros, pero en la parte de dentro del calabozo. Un día decidió hacer la oposición de albañil,cogió un pañuelo, le hizo unos nuditos en las puntas y se lo puso en la cabeza como de uniforme, cogió la paleta y ! ala !, a alicatar baños. Ahora ya no se donde anda, lo mismo hizo la de fontanero.