Dos policías municipales denuncian al Grupo de Secuestros de la Policía por presionar a un testigo protegido
El juzgado archiva una operación en la que detuvieron a cinco agentes locales por corrupción tras un auto demoledor del fiscal en contra de la Policía Nacional. Les acusaban de haber cobrado 600 euros y recibir regalos por parte de empresarios.
Nacional | 04:00
Se detuvo a cinco policías municipales, uno de ellos ya jubilado, de las comisarías de Tetuán y Usera
Dos de los cinco policías que fueron detenidos en una supuesta red de corrupción en el distrito de Tetúan y Usera van a llevar a los tribunales al Grupo I de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional tras conocer el auto del juez, que archiva el caso y reconoce que la Policía presionó a un testigo protegido.
La Comisaría General de Policía Judicial informó en marzo de 2010 que había desarticulado "una trama corrupta dedicada a extorsionar presuntamente a locales y discotecas de la capital". Se detuvo a cinco policías municipales, uno de ellos ya jubilado, de las comisarías de Tetuán y Usera. También se detuvo a otras quince personas, entre ellos empresarios de la noche madrileña.
Esta trama tuvo como consecuencia la acusación por haber cobrado hasta 600 euros y recibir regalos por parte de los empresarios para evitar las multas o inspecciones. Los acusados lo negaron y nada quedó probado durante el procedimiento.
Apertura de pieza separada
Ahora, dos de los agentes han denunciado a este grupo y han instado al juzgado a que abra una pieza separada por lo que consideran un presunto delito de prevaricación, falsedad y coacciones a un testigo. La jueza que lleva el caso rechazó la petición y archivó la misma, pero los agentes recurrieron y ahora esta petición está pendiente de la Audiencia Provincial.
El pasado mes de marzo el juzgado de instrucción número 21 de Madrid archivó las actuaciones contra estos agentes tras la petición del propio fiscal de la causa. El fiscal señala, en un texto demoledor, que interesa el sobreseimiento "en atención a las manifestaciones del testigo protegido número tres indicando que fueron los policías nacionales a buscarle y que lo que declaró, tenía miedo, y lo hizo bajo presión".
Añadía el fiscal que el testigo protegido declaró "bajo presión porque se encontraba en situación irregular en el territorio nacional, siendo de gran relevancia el citado testimonio para todo el proceso dado que elimina toda credibilidad a las diligencias realizadas y a los testimonios recabados por la policía nacional".
El testigo protegido declaró bajo presión y con miedo
En el auto de sobreseimiento el fiscal señala que "no se ha detectado absolutamente ningún comportamiento susceptible de reproche penal, teniendo en cuenta que las grabaciones existentes se realizaban, según órdenes por parte de la superioridad, para que todos los locales cumplieran con los requisitos legalmente establecidos".
"No se ha observado la entrega de dinero por la realización de un hecho significativo de su cargo, negándose por los testigos los hechos denunciados", añade. Fuentes cercanas a los policías municipales indicaron que los agentes han sufrido un calvario después de una instrucción de casi tres años, con suspensiones de empleo y sueldo incluidas.
Las mismas fuentes indicaron que ha quedado probado que se coaccionó a los testigos protegidos.
Los jefes de la Policía Municipal mantuvieron a los agentes suspendidos de empleo y sueldo. Los policías recurrieron a los tribunales y están ganando la devolución de los sueldos.
Fuentes que conocen la investigación indicaron que los cinco policías nunca realizaron las acciones de las que se les acusa y todo se debió a una venganza de un tercero a la que el Grupo de Secuestros y Extorsiones dio fiabiliadad.