13 de diciembre de 2011, 11.30 horas GT, plaza de Saint Lambert en el centro de Lieja (Bélgica). Es época navideña y la calles están atestadas de gente haciendo compras en el mercadillo de la plaza. De repente suenan disparos de armas automáticas y explosiones, empiezan a caer personas. Se oyen gritos de terror, hay gente corriendo, otros se tiran al suelo, se desata el caos.
Parece una escena de una película, pero no, es la alucinante y trágica realidad que vivieron ayer los habitantes de esta céntrica ciudad europea.
Por lo que se sabe hasta el momento, Nordine Amrani, un ciudadano belga de 33 años, nacido en Bélgica y de origen marroquí, es el único autor de la masacre que ha dejado el saldo de seis muertos y más de cien heridos. Entre los fallecidos se encuentra un bebé y el presunto autor de los disparos, quién se habría suicidado con su propia arma. En el ataque habría empleado granadas de mano y un rifle de asalto Kalasnikov AK47.
Muchas son las incógnitas que presenta el caso. Lo cierto es que Nordine Amrani tenía antecedentes de tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Y no unas armas cualquiera, eran armas de guerra. En septiembre de 2008 fue condenado a unos cinco años de cárcel por los delitos mencionados. En esa ocasión la policía descubrió un auténtico arsenal de armas de guerra, había lanzacohetes RPG, un fusil de asalto AK47, un fusil de asalto FAL y un rifle de francotirador, así como una enorme plantación de marihuana en sus propiedades. A pesar de ese historial no tenía ninguna restricción actualmente respecto a la tenencia de armas.
¿Qué le llevó a cometer este acto?, ¿se trata de un ataque terrorista?, ¿era un pistolero desequilibrado como los que abundan en los Estados Unidos?. Estas cuestiones no son mera retórica y todavía permanecen en el aire. Los primeros datos parecen apuntar a que no se trate de un ataque terrorista islamista. No figuraba en ninguna investigación de esas características, no tenía el perfil personal de los islamistas, ni el ataque parece encajar en las acciones yihadistas. Pero eso de los perfiles no siempre se cumple, de lo contrario sería demasiado fácil prevenirlo. Tampoco parecía encajar Anders Breivik en ningún perfil, su acción pilló a las autoridades noruegas totalmente por sorpresa. Impresionó por la magnitud de la matanza y el hecho de que fuera un solo hombre el que lo ejecutó. Un auténtico “lobo solitario“. ¿Es este el perfil de Nordine Amrani?.
Por desgracia, la cultura norteamericana, tan rica e interesante en muchos aspectos, está exportando un tipo de hechos criminales ejecutados por una o dos personas a lo sumo que, ofuscados por la frustración y posiblemente algún tipo de trastorno mental, explotan de forma violenta cometiendo una matanza. El detonante suele ser un problema laboral, escolar o una disputa familiar. Prácticamente vale cualquier cosa que afecte de una forma emocionalmente intensa al agresor. Proyectan esa violencia en los supuestos causantes de sus problemas (jefes, familiares, etc), y además, en todo el que pillan a mano. Es una espiral de violencia y muerte que muchas veces termina con el suicidio del propio agresor.
Este tipo de acciones no son exclusivas de la cultura norteamericana. Realmente el factor potenciador está en el carácter individualista de la cultura norteamericana y, sobre todo, en el hecho de que allí tienen fácil acceso a armas de fuego automáticas, con lo que esas situaciones son mucho más mortíferas y difíciles de parar.
En España y otros países también se dan situaciones parecidas pero con un resultado habitualmente mucho menos mortífero, precisamente por lo difícil que es conseguir un arma automática.
http://www.lavanguardia.com/sucesos/20111212/54240104610/asesino-olot-pere-puig-juicio.htmlComo dijeron aquellos gitanos que, siguiendo la pista de las tarjetas telefónicas usadas en los atentados del 11M en Madrid, acababan de ser detenidos en las primeras horas de la investigación “señor agente, nosotros podemos matar a uno……¡pero doscientos!”. Pues eso, no fueron ellos. Aquí se mata de forma más rudimentaria, a cuchillo, como mucho con escopeta de caza. Pero no por falta de ganas de los asesinos, si no por que no tienen acceso a armas automáticas. Afortunadamente.
http://mundocriminal.wordpress.com/2011/12/14/el-francotirador-de-lieja/
