Debate tras la línea roja
Debate sobre la Guardia Civil
Parece que vamos a tener una manifestación de guardias civiles este sábado. Da igual el éxito o el fracaso. Seguramente la tentación de simplificar los conflictos en este Cuerpo estará presente en uno y otro lado. Me explico: unos son guardias que quieren parecerse a policías y otros son guardias que quieren ser diferentes a policías y algo semejantes a militares. En siquiatría se sabe que el desdoblamiento de personalidad requiere tratamientos especiales: la Guardia Civil siempre tendrá que estar pasando por un siquiatra político.
Lo peor que le puede pasar a la Guardia Civil es que sus responsables no se enteren de que es un conflicto que jamás tendrá solución.
¿Qué es una solución? Pues que la Guardia Civil sea igual que la Policía Nacional; o que la Guardia Civil sea igual al Ejército de Tierra.
Este tipo de soluciones son, curiosamente, el final de la Guardia Civil.
Podemos ofertar plazas: los guardias civiles que quieran ser policías que lo digan y se incorporen a la Policía Nacional. Ni una queja, ni un reproche.
Los guardias civiles que quieran ser militares que lo digan y mañana están en la Brigada que les guste.
Pero eso será el final de la Guardia Civil.
Si no se entiende que la Guardia Civil es un cuerpo policial con disciplina militar, no se entiende nada.
Ya lo se: ahora me llegarán mensajes contándome que los guardias trabajan más horas que los policías. Pues os doy mi opinión: en labores normales no debe haber diferencias, en labores extraordinarias es normal que un guardia civil tenga las mismas horas (todas) que un soldado.
Todos los países desarrollados están buscando modelos de protección intermedios entre el militar y el policía. España tiene la Guardia Civil.
¿Hay que cambiar cosas? Pues seguramente sí. Por ejemplo: no puede ser que los mandos de la Guardia Civil sean puros estudiantes de la Academia de Zaragoza y los guardias puros estudiantes en Valdemoro. Ya se que no me explico bien, pero alguien me entenderá.
Aviso: tengo el honor de ser Guardia Civil Honorario, pero nunca iré a una manifestación de guardias civiles. ¿Miedo? ¿Respeto a la autoridad? Nada de eso: sentido común.
Los movimientos “sindicales” en la Guardia Civil son muy, muy recientes, las instituciones son longevas. Despacio, guardias, despacio. Hay algunos civiles que os intentamos entender. Pero acordaros de lo principal ¿queréis ser guardias, queréis ser policías o queréis ser soldados?
En mi opinión, vale la pena que algunos servidores públicos de la seguridad de España quieran ser guardias civiles: ese cuerpo intermedio de seguridad que el futuro hará imprescindible.
Hablemos de qué se hace mal, no hablemos de lo que no queremos ser.
Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
ARTÍCULOS DE OPINIÓN
LUIS SOLANA
12/10/2010
Debate tras la línea roja
Un debate sobre la Guardia Civil
He publicado en El Pais del 9 de octubre un artículo de opinión sobre la Guardia Civil que ha originado
virulentos ataques en mi blog. Una de dos, o yo tenía razón al sospechar que los entusiastas “sindicalistas” de la Guardia Civil querían alcanzar otros objetivos que los proclamados en la manifestación del día 18 de septiembre o no se me ha entendido bien. A estas alturas de nuestra Democracia todos (incluidos los Guardias Civiles)
debemos saber que hay profesiones que no tienen los mismos derechos que la inmensa mayoría de los ciudadanos. Y no pasa nada. O mejor: eso ocurre para garantizar las libertades de la inmensa mayoría.Yo defiendo que la Guardia Civil tenga naturaleza militar. Y otros no. Pues que salga el asunto a debate en el Parlamento.
Pero lo que no puede ser es que se acepte ese papel militar de la Guardia Civil y que no se asuman las consecuencias.
En la España Democrática que disfrutamos hay ciertas profesiones que tienen limitados sus derechos. Por ejemplo, los jueces, los fiscales o los militares. Y los guardias civiles.La inmensa mayoría de los ciudadanos estamos encantados de que eso sea así porque, el riesgo para nuestra Libertad de un tratamiento igual para todos cuando de algunas profesiones se trata, sería muy serio.
¿Os figurais vivir en una España donde un magistrado en ejercicio o un coronel con mando en plaza o un jefe de puesto de la Guardia Civil pudieran ser diputados? La respuesta (casi unánime) sería que en esa España no se podría vivir en Democracia.Pues yo mantengo la teoría de que la Guardia Civil debe ser un cuerpo de seguridad de naturaleza militar y, en consecuencia, ha de tener limitados sus derechos y libertades.
Lo he escrito y se me ha atacado por “limitar los derechos de los guardias”. Naturalmente que sí hay que limitarlos.No he opinado sobre el sueldo de los guardias civiles, he intentado debatir sobre sus derechos sindicales o civiles porque (según lo que sostengo) son policías/militares. Y tienen limitaciones.
Unos familiares de guardias civiles han pitado al ministro del Interior, Pérez Rubalcaba. Allá ellos con lo que sus familiares guardias les hayan explicado sobre lo que pasa. Pero tanto unos como otros tienen algún error democrático.
Cuando se abrazan ciertas profesiones se tiene que saber qué derechos y libertades se van a vivir limitadas. Y no pasa nada.Lo que no se puede es pedir que se cambien las reglas del juego porque en la mitad de la partida no te gusta el reglamento.Un guardia civil aceptó líbremente una profesión que tenía determinadas limitaciones. No puede ser que ahora pida ser como la Policía Municipal.Naturalmente que se puede hablar de todo. Pero cuando se ha ha decidido democráticamente que la Guardia Civil tiene naturaleza militar, hay que aceptarlo. Y si eres guardia civil, también.
Hay organizaciones representatativas de los guardias que pueden solicitar los salarios que estimen convenientes, pero cuidado (por ejemplo) con el asunto de los horarios o la disciplina: un policía/soldado ante una situación de riesgo para la Seguridad de España no tiene un horario distinto que el de un soldado.
El guardia que no acepte esto, que se marche de la Guardia Civil, pero si se queda, que no nos complique
un modelo de Seguridad Nacional que nos gusta a la inmensa mayoría de los ciudadanos.Los que abuchearon al ministro Rubalcaba ¿qué querían?, ¿mejores salarios para sus parientes?: se puede hablar; ¿ser iguales que los policías? se han equivocado de protesta.
Señora ¿para qué trabaja su hijo o su hija o su marido? ¿Es por la Seguridad de los españoles? Pues, le doy las gracias de corazón. Pero me duele que usted le silbe a un ministro que está mejorando las condiciones de vida de su hijo o de su hija o de su marido.
Señora, por favor, que no le confundan: dígale a su hijo o a su hija o a su marido que me gustaría hablar con ellos, seguro que terminaríamos de acuerdo.
Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías