Sevilla
El Defensor insta a los policías locales a ser ejemplares y a cuidar la estética
Barranca pide a los propios agentes que se dejen de "falso compañerismo" y denuncien a la minoría que se comporta de forma incorrecta o que luce "abalorios" en el uniforme
Carlos Navarro Antolín | Actualizado 25.03.2014
Con la independencia, estilo directo y la claridad que caracterizan sus opiniones, el Defensor del Ciudadano vuelve a dar un aldabonazo sobre la necesidad de mejorar aspectos básicos del funcionamiento y de la imagen de la Policía Local con motivo de la elaboración de la memoria de su oficina sobre 2013. José Barranca, militar de profesión, hace referencia las numerosas quejas que ha recibido de los ciudadanos sobre diversos aspectos relacionados con la conducta de los agentes en su labor de atención a los ciudadanos.
Barranca reconoce en el texto de la memoria la "gran profesionalidad" de la mayoría de los agentes del cuerpo. Acto seguido enumera con intensidad algunas lagunas apreciadas: "Dicho esto, es evidente que desgraciadamente no toda la Policía tiene y realiza el mismo ejemplar comportamiento. A esta minoría es a la que queremos denunciar, a esa minoría cuyo comportamiento reprobable hace que los sevillanos tengan un sentimiento negativo de ella. Eso existe y son los propios policías los que, dejando aparte el falso compañerismo, deben apartar y rechazar de su cuerpo".
El Defensor del Ciudadano se basa en las quejas que se reciben en su oficina, a las que concede un alto grado de veracidad: "Las denuncias que llegan a la comisión son reales y evidentes, interpuestas por ciudadanos que sufren las conductas no excesivamente correctas e idóneas de policías. No admitirlo es hacer un flaco favor al resto, a la inmensa mayoría de buenos profesionales que se comportan con respeto y ética. No admitirlo es hacer un flaco favor al resto, a la inmensa mayoría de buenos profesionales que se comportan con respeto y ética. Y digo esto -continúa- porque no es posible que en ningún caso de los tratados, jamás el ciudadano tuviera razón. La presunción de veracidad no es suficiente, sobre todo cuando las dudas revolotean en muchos de los expedientes abiertos".
Advierte a los agentes que en todos los grupos profesionales hay un margen de error: "Todos nos equivocamos a diario. Y la Policía, en situaciones normales, ingratas o adversas, también". Y se refiere directamente a la mala imagen del cuerpo: "La imagen para los que ejercen la autoridad es el ejemplo, el buen ejemplo. El ejercicio de la ejemplaridad es trabajoso, pero estimulante y edificante, mientras que lo contrario es muy destructivo. La falta de ejemplaridad se carga la reputación de quien la lleva a cabo, son su mala conducta, y de la institución a la que representa".
Barranca pide a todos los policías locales que mediten en función de las quejas ciudadanas que han llegado hasta su oficina: "Reflexionen quienes deban. Y entiendan que la falta de respeto al ciudadano no es negociable. Insistimos en que buscamos la excelencia en la Policía. Necesitamos profesionales técnicamente preparados en la, a veces, dispersa normativa que regula sus funciones".
Vuelve a insistir en una petición ya cursada con ocasión de la memoria de 2012: "Seguimos pensando que son necesarios cursos de habilidades sociales, en ellos se incide en el respeto y en el comportamiento en determinadas situaciones que la calle propicia. Y sobre todo en la atención al ciudadano. Repito, no es asumible falta alguna de respeto en ninguna situación".
Todo el texto de la memoria está trufado de una gran preocupación por la imagen que los sevillanos tienen de este cuerpo de seguridad, sin olvidar la propia estética del uniforme, vistos algunos casos de desaliño evidente: "Por el bien de la plantilla policial hay que erradicar del pensamiento y sentir ciudadano ese malestar que les embarga a gran parte de ellos por comportamientos irrespetuosos de algunos agentes. Cuiden su estética y piensen que vestir un uniforme es portarlo con absoluta dignidad, sin abalorios y en un estado de policía que sea la admiración de los sevillanos, cosa que tampoco existe".
La memoria termina, en lo que concierne a la Policía Local, con un nuevo llamamiento a la ejemplaridad: "Cuán importante es hacerse querer y respetar, ser graciable aun cuando se sancione, reprender sin cólera y lograr mucha exactitud en el desempeño de sus obligaciones. Créanme, memorícenlo y llévenlo a la práctica, lleva funcionando desde hace siglos".
La memoria de la Oficina del Defensor de la Ciudadanía ya está terminada, aprobada desde principios de marzo por la comisión correspondiente y pendiente ser presentada al Pleno municipal, lo que el pasado año ocurrió a principios de abril. Barranca se ha caracterizado desde el comienzo de su labor por la independencia de sus evaluaciones sobre el estado de la ciudad, siendo muy crítico tanto con el gobierno local del PP como con el de la administración autonómica que detenta el PSOE.