Se concentraban los bomberos, padres de alumnos y vecinos de La Elipa
Aguirre y Gallardón esquivan a los vecinos en Las Rosas para evitar sus protestas
16-03-2011 - Ángel Calleja -
Fotografías: MDO
Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón dejaron plantados este miércoles a los vecinos de Las Rosas para esquivar las protestas de varios colectivos durante el acto de puesta en funcionamiento de la prolongación de la línea 2 de Metro hasta el barrio.
En concreto, y pese a que así estaba previsto, los dos dirigentes del PP renunciaron a inaugurar el parque de la avenida de Ginebra, dejando tras de sí -y sin ninguna explicación- a dos centenares de personas. Entre estos se encontraban, pancarta en mano, los miembros de la asociación de vecinos Nueva Elipa, los padres y madres de alumnos del Instituto de Educación Secundaria (I.E.S.) Las Musas, Izquierda Unida y los representantes sindicales de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid; pero también más de cien residentes en el barrio desilusionados por no poder ver, como les habían prometido, a la presidenta y al alcalde de Madrid.
El plantón comenzó a gestarse al comienzo de la visita. A las 11 horas, ambos dirigentes iniciaban en la plaza de Alsacia la que presidenta calificó como "la inauguración más importante de la legislatura". Que así era lo demostraba la presencia de cuatro de los consejeros de su Gobierno (Francisco Granados, responsable de Interior y Justicia; Lucía Figar, Educación; Anabel Mariño, Medio Ambiente y el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría), de los responsables de Metro de Madrid, de Mintra (Madrid Infraestructuras del Transporte), del Consorcio Regional de Transportes, de las cuatro empresas que habían intervenido en la ampliación de la línea y de una veintena de cargos políticos entre concejales municipales de distrito, asesores y diputados del Grupo Popular de la Asamblea de Madrid. Además, la línea 2 era la única gran inauguración de estos cuatro años (la anterior fue la de La Fortuna y la última se llevará a cabo en Mirasierra), frente a la gran expansión de Metro y los ocho hospitales abiertos en la legislatura anterior.
A esa hora, los servicios de seguridad ya habían sido alertados de que se estaba produciendo una concentración "con pancartas" en la parada de destino. Al llegar, ni Aguirre ni Gallardón pisaron el paseo de Ginebra. Gallardón no dio explicaciones. La presidenta se excusó en una lluvia inexistente para no visitar la zona verde.
Angustias Alonso y Antidio Vinuesa, históricos del movimiento vecinal y representantes de la asociación de vecinos Nueva Elipa, llegaron hasta ella para recordarle su promesa incumplida de mantener una reunión sobre un futuro centro de salud en La Elipa. "Estoy dolida contigo, Esperanza. Tienes que escucharnos. Estamos muy contentos con el metro, pero no todo van a ser parabienes. Nos prometiste una reunión y no la ha habido", le transmitió Alonso, de 75 años. La concejala presidenta del distrito de San Blas, Carmen González y el consejero de Interior, Francisco Granados, tiraron de la presidenta para sacarle del atolladero. Justo antes de salir de la escena, Aguirre le dijo a Alonso: "Ya sabemos que te manda el PSOE". Sus acompañantes advirtieron la presencia en el acto del Comisario Europeo de Industria, Antonio Tajani, en el acto para excusar a la presidenta.
Canapés 'exclusivos'
Mientras la presidenta de la Comunidad y el alcalde de Madrid regresaban a la estación de Alsacia, los organizadores del acto colocaron dos mesas de varios metros de longitud en el vestíbulo de la estación para servir un refrigerio a los presentes, entre los que estaba el diputado socialista de la Asamblea de Madrid Modesto Nolla, a la sazón, responsable de transportes del PSOE en la Asamblea.
En el exterior, partidarios y detractores de Aguirre preguntaban cuándo podrían ver a ambos. Al comprobar que nadie haría acto de presencia, entre los concentrados surgieron gritos de "cobardes" y entre los partidarios de la presidenta lamentos por no poderla ver. "Hemos estado aquí dos horas para nada. Queríamos ver la estación pero ni salen ni nos dejan pasar", se lamentaban Paqui y Manuel, un matrimonio vecino de la calle de Francfort. Antonio S., padre de un alumno del IES Las Musas, también se quejaba de que los políticos no quisieran escuchar lo que tenían que decirles: "El instituto es el mismo de hace 30 años y necesita una reforma, pero nadie nos hace caso. Parece que no les interesamos". Media hora después, los encargados de la estación permitieron estrenar el Metro a la veintena de vecinos que permanecían, ahora sí, bajo la lluvia paraguas en mano. El grupo de mariachis contratado para amenizar la visita al parque no pudo entonar "Y yo sigo siendo el rey".