La Policía Nacional tampoco se libra del recorte de fondos, aunque en este caso pueda suponer "una merma de la seguridad para los valencianos", según los sindicatos. Las protestas de las asociaciones de agentes frente a Delegación de Gobierno se han convertido en una constante en los últimos meses. No sólo exigen una equiparación salarial, sino que denuncian sus condiciones de trabajo.
Las cuentas no es que no sean boyantes, sino que están bajo mínimos. Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ofrecieron ayer dos claro ejemplos que muestran las carencias del cuerpo policial. "Ahora mismo no hay dinero ni para pagar las reparaciones de algunos vehículos", afirmaron. No se trata de coches patrulla. Estos -aclararon desde el SUP- se reparan en talleres tradicionales.
En cambio, el resto de vehículos de algunas unidades sí se mantienen en el Cuartel de Zapadores. "Se trata de determinados coches de algunas unidades, como los que se utilizan para conducciones de detenidos a los juzgados o los de la Unidad de Intervención Policial (UIP)", conocidos como antidisturbios". Las mismas fuentes no pudieron precisar el número de vehículos, ni el tiempo que permanecen inoperativos.
Sin embargo, sí aclararon que se trata de reparaciones o tareas de mantenimiento cuyo coste supone una cifra elevada. Además, actualmente se deben unos 50.000 euros en piezas utilizadas en reparaciones, según ha podido saber LAS PROVINCIAS.
El ajuste del cinturón no sólo afecta a estas cuestiones de infraestructuras y material. Otro de los apartados que se han visto recortados es la cantidad de dinero que el Ministerio del Interior destina a pagar las jornadas extraordinarias. "Lo habitual son 100.000 euros mensuales", según los datos de los últimos meses. Con esta cantidad se abonan las jornadas extraordinarias de los agentes.
Menos dinero, menos horas
Pero a menor dinero, menos posibilidades de mantener a más agentes en las calles durante más tiempo. "Este mes sólo se han recibido 70.000 euros". Una cuarta parte menos de lo habitual. "Esto repercute directamente en la seguridad". Desde el SUP explicaron que sólo durante la semana del Gran Premio de Fórmula 1 se pagaron unos 68.000 euros en jornadas extraordinarias.
No es la primera vez que se conocen noticias de reducciones de este tipo. El pasado mes de julio la Jefatura Superior de Policía ordenó a las comisarías reducir gastos. En concreto, pedía un ajuste en el uso de taxis y limitar al máximo el número de folios utilizados. Nada de imprimir los documentos, ante todo priorizar al máximo el visionado en la pantalla del ordenador. Una tarea menos cómoda, pero mucho más económica para las maltrechas arcas públicas. Seis meses antes, a principios de 2008, otra comunicación desde la dirección ya había sorprendido a los agentes. Se les restringía el uso de papel higiénico destinado a las instalaciones policiales.
Evidentemente, todas estas limitaciones no contribuyen a mejorar las relaciones entre sindicatos y Dirección General de la Policía, ya de por sí bastante tensas. Más bien todo lo contrario. La pasada semana, agentes de la Policía Nacional se manifestaron frente a la Delegación del Gobierno. Ma?ana anuncian una repetición de la protesta.
Ya no sólo denuncian las carencias sino también la presión desde la Jefatura. En este sentido, los agentes criticaron que se les presiona para detener a extranjeros en situación irregular con el objetivo de cumplir con las estadísticas.
Los agentes acudirán a la Delegación con las mismas demandas bajo el brazo que han mantenido en los últimos meses, durante los cuales en varias jornadas han trabajado "a reglamento", es decir, reduciendo los servicios al mínimo imprescindible, según los sindicatos. Esto ha causado un descenso en el número de detenidos en esas jornadas.
Los sindicatos policiales consideran que el Gobierno no ha cumplido con las promesas que en su día lanzaron para captar votantes. En concreto, se refieren a la equiparación salarial de los agentes con el resto de cuerpos autonómicos. Las diferencias, lejos de acortarse, se han incrementado, según denunciaron los sindicatos.
Por ejemplo, la diferencia salarial de la Policía Nacional respecto a los Mossos dŽEsquadra alcanza los 14.000 euros anuales en la escala superior, los 14.823 euros en la ejecutiva, los 17.000 euros en la subinspección y los 9.800 euros en la escala básica. Con los agentes destinados en la Unidad Adscrita a la Policía Autonómica las diferencias llegan a ser de unos 300 euros mensuales, según las mismas fuentes.
No es la económica la única reivindicación. Entre sus demandas también figura la creación de una ley de riesgos laborales, además de un calendario claro de las horas que se deben trabajar al cabo del a?o.