Comentario de un ciudadano, de Matricula de Honor, ? Ojalá Lo Lea el Lehendakari de no todos los vascos.
?por qué el nacionalismo vasco es tildado de nazi?.
Intentaré responderle en pocas palabras por qué el movimiento nacionalista vasco tiene muy importantes connotaciones nazis o, si lo prefiere, similitudes con el nacionalsocialismo alemán de los a?os 30:
1?. Por el ideario inequívocamente racista de su fundador, Sabino Arana (aún venerado y homenajeado anualmente por el PNV), que edifica todo un proyecto político sobre unas bases doctrinales cuya sustancia estriba en la superioridad étnica de una supuestamente existente raza vasca.
2?. Por el carácter totalitario, global, existencial de la idelogía nacionalista vasca, que empapa toda la realidad social, psicológica, emocional e intelectual de las personas que la profesan y anula la capacidad de crítica y discernimiento de éstas.
3?. Por el carácter ahistórico, pseudociéntífico y perversamente falseador de todas y cada una de las realidades antropológicas, culturales, económicas, sociopolíticas e históricas del mundo en que vivimos.
4?. Por la práctica del crimen étnico, del odio racial, de la violencia como gran partera de la Historia; por utilizar a las víctimas como seres inferiores con los que no es posible establecer ninguna clase de empatía ni reconocimiento; por, en fin, propiciar una ?limpieza? de la sociedad coaccionando de mil maneras a quien no comulga con su ideología y obligándoles al exilio.
5?. Por toda la parafernalia de hachas y serpientes, banderas con cruces, culto a la muerte, desfiles con antorchas, verdes prados, folklore milenarista y liturgia en sus actos públicos definitivamente criminógena y siniestra.
6?. Por el entramado social que subyace en él; uno interclasista con, fundamentalmente, peque?os y medianos propietarios atemorizados por la clase obrera/inmigrante y rebelde y temeroso frente al liberalismo económico y a sus agentes sociales.
7?. Por el carácter pseudoreligioso, místico y mitómano -ultracatólico en nuestro caso- de ambos movimientos, con fuertes apoyos de la jerarquía eclesiástica del lugar y de las más poderosas órdenes religiosas cristianas.
8?. Por la utilización de los resortes de la democracia y el Estado de Derecho para subvertir el orden legal constitucional mediante mecanismos plebiscitarios, pseudodemocráticos y asamblearios; por su infiltración en el movimiento sindical (intentando suplantar a los legítimos sindicatos de clase), la Universidad, los medios de comunicación, algunos otros partidos políticos (IU), la gran banca, el mundo empresarial, el deporte, la cultura y, en general todos y cada uno de los diferentes ámbitos sociales.
9?. Por su obsesión con la variación de las fronteras existentes; por su pretensión de construir Estados-nación de base étnica; por su agresividad hacia sus vecinos, a los que quieren hacer comulgar con ruedas de molino en forma de partición, anexión y/o amputación de sus realidades territoriales.
10?. Por su afición al sórdido juego de trastocar los papeles de víctimas y verdugos; por su macabra búsqueda de enemigos (judíos o espa?oles constitucionalistas) como excusa para fortalecer su cohesión interna y vehicular su agresividad; por su profunda inmoralidad; por constituir el mal en términos absolutos.
11?. Y, por encima de todo, por su ausencia de sentido del ridículo, por su desvergüenza para la payasada sangrienta, po su cortedad intelectual, por su pobreza ética y por su repugnante y obscena cobardía para no reconocer sus actos y no pedir perdón de rodillas por haber hecho o querer hacer todo lo anterior.
POLÍTICA
La Cámara acusa al Gobierno de permitir la tortura un día después de honrar a Pi?uel
El tripartito, EHAK y Aralar dicen que el Ejecutivo ?ampara? a la Guardia Civil frente a las denuncias de malos tratos Zapatero defiende la actuación de las fuerzas de seguridad.
Mientras la fotografía de Juan Manuel Pi?uel y una corona en su honor permanecían ayer solitarias sobre el monumento en honor a las víctimas del terrorismo situado en la explanada del Parlamento vasco, en el interior de la Cámara los representantes del tripartito, EHAK y Aralar unían sus votos para aprobar una resolución en la que acusan al Gobierno central de ?amparar? de forma ?sistemática? a la Guardia Civil y a la Policía ante las denuncias de torturas. Los grupos que respaldaron el texto consideran que los malos tratos no son ?aislados? y que el Ejecutivo central no toma medidas para impedirlos. Socialistas y populares calificaron de ?obscena? esta iniciativa, mientras que el propio José Luis Rodríguez Zapatero salía a la palestra para defender la labor de las fuerzas de seguridad y pedir ?responsabilidad?.
La unidad mostrada por todas las formaciones políticas tras el atentado contra la casa cuartel de Legutiano ha durado dos días. El miércoles, todos los partidos -incluido el PNV- comparecían de manera conjunta en el Congreso de los Diputados para condenar el asesinato de Pi?uel. El jueves, el Parlamento vasco celebraba un acto inédito. Por primera vez homenajeaba a un guardia civil fallecido a manos de ETA. Un agente del instituto armado y un ertzaina depositaron una corona de flores bajo la imagen de Pi?uel. Un txistulari interpretó el 'Agur Jaunak' mientras mandos de ambos cuerpos se cuadraban. Todo en presencia de una amplia representación política encabezada por Juan José Ibarretxe, la vicepresidenta del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; y la presidenta de la Cámara, Izaskun Bilbao.
Apenas un día después y en el mismo escenario en el que habían aprobado una declaración institucional de condena del atentado, los grupos parlamentarios destrozaron la instantánea de aparente unidad. Las siete formaciones con representación en la Cámara se enzarzaron en una trifulca verbal en la que desapareció cualquier atisbo de consenso y que acabó con el dirigente popular Carlos Urquijo gritando desde el estrado ??Viva la Guardia Civil!?.
El origen de la bronca estuvo en una moción de Aralar. El texto reprochaba al Gobierno espa?ol su postura ?sistemática? de ?amparar sin excepción? a las fuerzas policiales ante las denuncias de torturas y rechazaba ?el total amparo? de Rubalcaba a ocho guardias civiles acusados de presuntos malos tratos a los supuestos etarras Igor Portu y Mattin Sarasola.
La proposición no de ley pedía al Ejecutivo una investigación interna, la derogación del régimen de incomunicación y la grabación de los detenidos. Al documento original, y a instancias del PNV, EA y EB, se le a?adió un punto adicional en el que se reclama al Gobierno que ?cese la práctica de concesión sistemática de indultos a las personas condenadas por delitos de torturas?.
Antes incluso de que comenzase el debate, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, pidió a la representante de Aralar, Aintzane Ezenarro, que retirase la propuesta ante el ?excepcional momento?, tras el asesinato de Pi?uel. La parlamentaria abertzale se negó. Argumentó que el ?cruel atentado? no puede restar importancia ?a otras actitudes que también son denunciables?. Además, dijo no aceptar ?lecciones de decencia? del PSE y PP, a los que acusó de ?mezclar los temas? por interés.
?Fuera de contexto?
A partir de ahí, los reproches se sucedieron. Pastor calificó la iniciativa de ?obscena? cuando ?la fotografía de Pi?uel permanece todavía en el exterior del Parlamento? y recordó que ETA utiliza la ?tortura como pretexto?. En una línea similar, Carlos Urquijo acusó a Ezenarro de no tener ?decencia? por no retirar la propuesta, que tachó de ?soberano despropósito?. ?Lo que no puede es participar ayer en un homenaje a un guardia civil asesinado y hoy arrojar dudas?, sostuvo de forma vehemente el parlamentario popular, quien concluyó su intervención con un ??viva la Guardia Civil!?.
La respuesta de los partidos que respaldaron el texto fue la contraria. Desde el PNV, Gema González de Txabarri afirmó que ?no tiene que ver una cosa con otra? y acusó al PP y al PSE de ?indecencia? por mezclar ambas cuestiones. Unos planteamientos muy similares defendieron Rafa Larreina (EA) y Oskar Matute (EB). Itziar Basterrika, de EHAK, se?aló que ?vivimos tiempos muy duros?.
La polémica llegó hasta Lima, donde está Zapatero. El presidente del Gobierno pidió ?responsabilidad? al Parlamento vasco, defendió la labor de las fuerzas de seguridad y calificó de ?fuera de contexto? e ?infundada? la iniciativa de Aralar.