.PAGOLA I MADRID. Martes, 23-09-08
La última ofensiva -colocación de una bomba lapa bajo el vehículo de un policía y la explosión de tres coches bomba en Vitoria, Ondárroa y Santo?a-, es más una pieza de la estrategia etarra de ?acumulación de fuerzas?, dirigida a forzar al Gobierno a la enésima negociación, que una venganza por los recientes reveses sufridos -ilegalización de ANV y PCTV, o la sentencia condenatoria a los cabecillas de las Gestoras pro Amnistía-.
Para los expertos consultados por ABC, la última espiral terrorista es de manual. De manual de ?Josu Ternera?, porque con independencia del peso que pueda tener en estos momentos en el ?comité ejecutivo (?zuba?) de la banda, los intentos de provocar matanzas entre ertzainas y militares, en Ondárroa y Santo?a respectivamente, llevan la siniestra firma de José Antonio Urutikoetxea Bengoetxea. Aquella que estampó cuando dio la orden de masacrar la casa cuartel de Zaragoza e Hipercor, con el objetivo de acumular cadáveres sobre la mesa preparatoria de las conversaciones de Argel.
?Intercambio de golpes?
Una vez que ETA anunció, en junio de 2007, la ruptura de la tregua, el mal llamado ?conflicto vasco? entró en una fase dura, que los expertos denominan como de ?intercambio de golpes?. El Ejecutivo reactivó el acoso jurídico policial al ?brazo político? -que había estado suspendido temporalmente-, con el encarcelamiento de los cabecillas de Batasuna y grupos afines, la ilegalización de ANV y PCTV y pisó el acelerador para capturar a cabecillas y ?comandos?, tanto en Francia como en Espa?a. La banda, a su vez, declaró abiertos todos sus ?frentes?, con supremacía de la ?lucha armada? sobre la ?lucha política? e ?institucional?. La espiral criminal de los últimos días, por tanto, no supone novedad alguna para los expertos, ya que los etarras también intentaron matanzas ?made in Ternera?, por ejemplo, en los atentados contra las casas cuartel de Durango, Calahorra o Legutiano. La inexperiencia de los pistoleros de última generación, unas veces, y, sobre todo, la eficacia preventiva de las Fuerzas de Seguridad ha conseguido, en unas ocasiones, abortar, y en otras, al menos, paliar, las perversas intenciones de los etarras. Así las cosas, la última escalada responde a esa dinámica de la banda de echar el resto con el punto de mira puesto en un nuevo proceso de imposición al Gobierno de turno.
Una vez que dinamitó el ?proceso?, la organización criminal se apresuró a mantener cohesionadas las tradicionalmente impermeables bases de la ?izquierda abertzale?, que comenzaban a agrietarse ante el creciente descontento. Se les transmitió que nunca se había llegado tan lejos en una negociación como con la llevada a cabo con el Ejecutivo de Zapatero; que había merecido la pena el ?esfuerzo?, sopesando los efectos de la ?represión?, y que, a la vista del acoso de la Justicia - suspendido temporalmente durante el proceso de paz- la ?izquierda abertzale? debía de entrar en una ?fase de resistencia?, a fin de reorganizarse en la clandestinidad. Todo ello, ofensiva terrorista y reestructuración del ?brazo político?, en perfecta simbiosis, advertían los cabecillas etarras al submundo batasuno, tenía un objetivo común: forzar un nuevo ?proceso de negociación?, cuando llegue el caso.
Expertos antiterroristas consultados por ABC sostienen que, partiendo de la base de que en ETA manda su ?comité ejecutivo?, donde se toman las decisiones de manera colegiada, el referente de la ?estrategia negociadora? de la banda sigue siendo ?Ternera?, por la experiencia acumulada.
Si bien la escalada terrorista de los últimos días responde a esa estrategia global que busca una enésima negociación -es la razón de ser de ETA-, también es cierto que los cabecillas pueden esgrimir, como coartada ante los suyos, la ilegalización de ANV y PCTV o la sentencia condenatoria para los dirigentes de las Gestoras.
También, de acuerdo con los medios consultados, la banda puede utilizar este incremento de su actividad terrorista en un intento de sofocar la creciente rebelión de los presos que piden el abandono de las ?armas?. En vísperas del ?gudari eguna? (día del soldado vasco), ETA quiere también elevar la moral de sus bases.
imprimirenviar por emailrectificarCo