Policía y Guardia Civil eliminan las bandas latinas en la Región
Ambos cuerpos celebran que se haya erradicado la proliferación de estos grupos violentos de inmigrantes y aseguran que «ya no hay amenaza»
08.07.13 - 00:42 -
EP | MURCIA
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) han conseguido erradicar la proliferación de bandas latinas en la Región de Murcia hasta su desaparición progresiva, llegando a reducir su actividad delictiva a episodios meramente anecdóticos. La conclusión a la que se llega desde las FCSE, según el inspector-jefe de la Policía Nacional de Murcia, Javier de Pedro, es que «no hay nacimiento de nuevas bandas. Al contrario, desaparición o, al menos, erradicación de algunos capítulos» de bandas latinas.
La Guardia Civil de la Región tampoco percibe amenaza alguna y cree que «no debe existir preocupación en la sociedad», puesto que el momento de incidencia es cero, prácticamente, en la asociación de gente vinculada a este tipo de asociaciones delictivas, subraya el inspector-jefe de la Policía Nacional de Murcia, que apunta que «como fenómeno asociativo, gente agrupada, como banda, no percibimos amenaza».
Desde el Cuerpo Nacional de Policía se temía que llegara a ser un problema en la Región la existencia de las bandas latinas, ya que incluso originó preguntas de parlamentarios en el Congreso sobre la implantación en Murcia del Reino Azteca y Latin Kings, «pero defendimos siempre que había simpatizantes, imitadores y gente cercana, pero no integrante de las bandas como tal, salvo algunos episodios». Según Javier de Pedro, «nunca llegaron a tener una implantación, una dependencia jerárquica de una banda que estuviera fuera de Murcia, pero sí hubo varios capítulos de gente vinculada a este tipo de forma de actuar» hasta conseguir «descabezarlas y dejarlas sin referencia en la Región».
Esta visión es ratificada por la Guardia Civil, ya que ambos Cuerpos coinciden en las conductas imitadoras y simpatizantes, pero que «no han llegado hasta el punto de crear nuevas bandas, ni siquiera capítulos nuevos de las ya existentes».
Hace cuatro o cinco años, desde la Policía se percibía a las bandas latinas como «una amenaza que se pudiera crear en la Región al haber una masa crítica adecuada para ello de inmigrantes», detectando, al mismo tiempo, «el acercamiento de muchos jóvenes españoles en Murcia». «Se trataba de mecanismos de asociación de defensa, de protegerse a sí mismos, ya que no se encontraban insertados en el grupo de la juventud española, agrupándose ellos y sintiéndose, de este modo, más cómodos», indica.
Este fenómeno se vinculaba a la «falta de integración», así como a hijos cuyos padres «trabajan muchas horas fuera y no tienen control suficiente en el tiempo que están con ellos. Muchos se sorprendían al ver que sus hijos pertenecían a esas bandas, la mayoría menores de edad».
Problemas de integración
Según la Guardia Civil, la aparición de este fenómeno se relaciona con la época de bonanza económica, cuando Murcia recibía inmigración. Muchas familias vinieron con sus hijos, que respondían al perfil de «chicos jóvenes con ciertos problemas de integración, cuyos padres difícilmente encontraban trabajos cualificados más allá de la construcción. Al sentirse rechazados, buscaban el apoyo del grupo». Ciertas bandas, señala el Instituto Armado, «mutaron en asociaciones culturales y dejaron de lado el carácter delictivo de sus actividades».
Estas bandas solían delinquir practicando lesiones, violencia física, extorsiones y exigiendo unas cuotas, además de pequeños hurtos pero más motivados por mantener el territorio y no por el beneficio que sacaran de robar, así como delitos de índole sexual. La Policía Nacional añade que, a partir de 2011, el fenómeno «queda erradicado, no hay bandas porque no hay actividad delictiva clara».