Fiscalía pide prisión para un vigilante del metro de Barcelona que rompió la pierna a un joven
Dos mujeres más reconocen al agresor del metro: las asaltó el año pasado
Pelea con extintor en la estación de La Sagrera del metro de Barcelona
Estación de Joanic (L4) del metro de Barcelona
Estación de Joanic (L4) del metro de Barcelona / YMBLANTER
El Periódico
El Periódico
Barcelona 20 FEB 2024 16:27
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico
La Fiscalía pide nueve meses de prisión para un vigilante del metro de Barcelona acusado de agredir físicamente y romper la pierna (concretamente, el peroné) a un joven la madrugada del 8 de mayo de 2022 en la estación de Joanic, de la L4, al creer que tenía intención de colarse.
En un juicio celebrado este martes en el juzgado de lo penal número 28 de Barcelona, el ministerio público señala al vigilante como autor de un delito de lesiones, mientras que la acusación particular ejercida por la asociación por los derechos humanos Irídia pide 3 años y 6 meses por otra tipología más grave del mismo ilícito.
Según el escrito de acusación del ministerio público, el joven se dirigió la madrugada del 8 de mayo de 2022 hacia la zona de los tornos de la estación Joanic de la línea 4 del metro, acompañado de varios compañeros de trabajo, y cuando fue a introducir el título tuvo problemas para validarlo. El ministerio público relata que la víctima, ante la imposibilidad de poder validar el billete, cruzó el torno con la ayuda de una de las compañeras.
El vigilante acusado, en compañía de algunos compañeros suyos, prosigue el escrito, le indicó al joven que debía pagar el billete y que además sería sancionado tras acusarle de intentar colarse, lo que motivó una discusión, donde el chico trató de explicar que había tenido problemas en la validación.
Según el fiscal, el joven terminó por dirigirse a la máquina para adquirir un billete, aunque el acusado sorpresivamente se lo impidió con un fuerte golpe en el pecho.
En ese contexto, relata el ministerio público, el procesado cogió al joven por la espalda y le hizo un fuerte "placaje o llave", con el que le tumbó al suelo y le provocó como consecuencia una fractura en una de las piernas.
Violencia "injustificada"
El escrito de la acusación particular añade que el joven tuvo "voluntad de diálogo", y que cuando este fue hacia la máquina a sacar una tarjeta, el acusado, "sin justificación", se lo impidió y le dijo que "no viajaría ni aunque comprara un nuevo billete".
Irídia sostiene que en ese momento "se inició una situación de acorralamiento" contra el joven, donde el acusado, junto a otros vigilantes, rodearon a la víctima "a golpe de empujones" contra la pared primero, y que luego lo "aplastaron" contra el muro y una máquina de billetes.
"Fue reducido de forma sorpresiva por parte del acusado, con un método especialmente peligroso para su vida, haciendo uso de una brutalidad y agresividad exorbitante, al punto de usar toda su fuerza", denuncia el escrito.
La versión del vigilante
Por su parte, el acusado, que ha contestado a todas las partes, ha afirmado que inicialmente solo le comunicaron que tenía que validar el título y que la víctima reaccionó con una mala actitud, por lo que entonces le dijeron que le tenían que sancionar.
El procesado ha indicado que el joven le dijo que era un "mierda" y que también le dio un golpe, aunque ha negado que la intención del chico fuera "hacerle daño", y es entonces cuando llevó a cabo un "círculo de protección" junto a otros vigilantes por la presencia de "una persona agresiva".
Según su versión, el joven le hizo un ataque por detrás, tras lo que se giró y se produjo un forcejeo en el que ambos cayeron al suelo.
En cuanto a la víctima, ha relatado que el acusado mantuvo con él una "actitud muy agresiva" desde el principio, que llegó a agarrarle "con mucha fuerza y violencia", y que a consecuencia de la agresión le rompió el peroné.
El joven ha explicado que le dijo al acusado que le iba a denunciar al haberle "reventado la pierna" y que el procesado le respondió que "podría haber sido peor (el placaje) si hubiera sido otro".
El juicio, que ya ha quedado visto para sentencia, tenía que haberse celebrado inicialmente el pasado mes de noviembre en el mismo juzgado, aunque una serie de problemas para su desarrollo obligaron a suspenderlo y a posponerlo hasta este martes.