Rosa Díez: “No pediré perdón por lo que pasó con UPyD. Ni puedo ni debo hacerlo”Tras meses de silencio, la ex líder del partido UPyD habla del destino del partido que fundó en 2007. Lo hace en las páginas de Los aventureros cuerdos. Ocho años de rebelión magenta, publicado por Península.
http://youtube.com/v/d2V3E9zmoU8No son todavía las nueve de la mañana. Ni siquiera está abierta la cafetería del hotel donde ha de ocurrir esta conversación. La ex líder de UPyD, Rosa Díez, toma asiento para hablar de Los aventureros cuerdos. Ocho años de rebelión magenta (Península), un volumen en el que relata el auge y la caída de una formación política que sufrió los peores reveses, aunque ella no lo ve así, incluso aunque ya no exista tal cosa como el partido que fundó. En su discurso, la autocrítica brilla por su ausencia. “No pediré perdón. No puedo ni debo pedir perdón por lo que pasó con UPyD”, dice Rosa Díez.
En Rosa Díez, la autocrítica brilla por su ausencia. "No pediré perdón. No puedo ni debo pedir perdón por lo que pasó con UPyD"
Cuatro meses después del 20D, los ex magenta Irene Lozano y Toni Cantó demostraron haber acertado en aquel trasvase de último minuto hacia PSOE y Ciudadanos. Ambos ocupan ahora un sillón en un congreso que está por disolverse -todo sea dicho-, mientras que Andrés Herzog, el candidato de UPyD tras la partida de Rosa Díez, ingresó en la larga fila del paro –UPyD obtuvo 0,60% de los votos en las generales, menos que el partido animalista-. Eso sin contar el descalabro general de un partido que nació arropado por figuras como Fernando Savater, Mario Vargas Llosa o Álvaro Pombo. Rosa Díez había abandonado entonces el PSOE tras 20 años de carrera política y estaba dispuesta a ir por su cuenta. Y así fue.
UPyD, asegura Díez, fue derrotada en las elecciones, no en sus ideas políticas. Fueron los magenta –como ella les llama, evitando a lo largo de la conversación mencionar las siglas- los primeros en defender el Estado y regenerar la democracia; superar el eje derecha-izquierda y plantar cara al viejo bipartidismo. La versión de Rosa Díez contrasta con la de las voces críticas del proyecto de UPyD, para el que reclama su lugar en la reciente historia de España. Ni memorias políticas ni balada funeraria. Es algo mucho más dramático. Los aventureros cuerdos. Ocho años de rebelión magenta (Península) es un libro que elude la autocrítica. En sus páginas, Díez se pone medallas –todas las posibles- y habla de una serie de operaciones de los poderes fácticos que decidieron aupar a Ciudadanos para borrar a UPyD del mapa. Sobre esos temas habla en esta entrevista.
-¿Quién es el lector de este libro?
-Está escrito para rendir un homenaje a los rebeldes magenta. Es un compromiso, una obligación que tengo con todos aquellos aventureros cuerdos, escuderos que han caminado a lo largo de los últimos 8 años junto a mí. Se lo debo a ellos. Está escrito también para el resto de los ciudadanos que tienen un interés por conocer de primera mano y en versión directa los acontecimientos políticos que marcaron la historia de España de estos últimos años en los que España ha cambiado mucho. Nosotros hemos sido protagonistas de este cambio.
"UPyD, asegura Díez, fue derrotada en las elecciones, no en sus ideas políticas"
-No existe el menor atisbo de un ejercicio de autocrítica. Se echa en falta, ¿no cree?
-Yo creo que no. Al contar lo que ocurrió, cómo reaccionamos ante cada acontecimiento y cómo provocamos cada uno de los acontecimientos, estamos dándole al lector la oportunidad de juzgar. Es un libro que no esconde nada, que cuenta descarnadamente, con palabras sencillas, la verdad de los acontecimientos. La autocrítica está en contar la verdad. Y en asumir lo que hicimos y contarlo tal cual ocurrió.
- En el libro usted no reconoce los errores, los atribuye a un plan para acabar con UPyD
- Nosotros, desde nuestro partido, fuimos promotores de esta gran transformación que vive España, de la superación del bipartidismo. Pusimos en la agenda política todas las grandes cuestiones: desde la regeneración democrática, que no se usaba como concepto antes de UPyD; la refundación del Estado; la reforma del modelo territorial del Estado; el cambio de la Constitución. Todo eso lo pusimos sobre la mesa. Eso es un éxito político de UPYD, porque lo es. Lo que no tuvimos fue un éxito electoral. Ha sido bueno para España, pero no ha sido rentable electoralmente para UPyD. ¿Hemos tenido este resultado como consecuencia de una confabulación? No. Hemos tenido ese resultado como consecuencia de un momento político en España.
"No es echar balones fuera es contar una verdad, que saben además todos los periodistas"
-Pero si en las páginas de este libro insiste en una explicación de ese tipo. ¿Está usted echando balones fuera?
-No es echar balones fuera, es contar una verdad, que saben además primero los periodistas. Veamos, el hecho de que los medios quitaran el altavoz mediático a UPyD, que lo que defendíamos nunca hubiese pasado por los informativos de los grandes medios de comunicación son hechos. No hablamos de oídas. ¿Esto es una conspiración? No. Son hechos, que tienen consecuencias… también electorales.
-Insiste en la idea de que UPyD estaba penetrada por Caballos de Troya. Entre ellos Irene Lozano y Toni Cantó. Cuesta creer que una mujer como usted, con más de 20 años en política, no lo viera venir.
-Puede costar. Pero cuento cosas que son verificables. A las personas se nos conoce no por lo que decimos, sino por lo que hacemos. En el caso de UPyD no puedes vivir sospechando de las personas con las que trabajas. Cada cual reacciona y se comporta de una manera. Hay algunas personas que en estos 8 años de rebelión magenta vinieron a servirse de la organización política mientras eso les dio rentabilidad personal. Pero la inmensa mayoría de la familia magenta está formada por personas generosas y altruistas.
-Voy a insistir porque usted lo escribe: Habla de una operación mediática desde el poder para silenciarla.
- Los grandes poderosos no son los medios de comunicación. Los medios de comunicación tienen dueños. Los que se reúnen en los despachos más altos de la torre no son los directores de los medios de comunicación, son los dueños.
"Hay algunas personas que en estos 8 años de rebelión magenta vinieron a servirse de la organización política mientras eso les dio rentabilidad personal"
-Pero usted alude a despachos políticos, incluso sugiere el papel del Corona. Explica al menos tres operaciones políticas contra UPyD.
-Lo que ha ocurrido en estos últimos 8 años en España no es una operación anti UPyD. Sería minimizar la trascendencia de los hechos en España. Es la historia de las transformaciones en España a través de UPyD. No somos más que un elemento, igual que Ciudadanos y Podemos no son más que un elemento. España no tenía una historia de cambio en el paradigma político hasta que llega un momento en que los poderosos, en los despachos más altos de la torre, se dan cuenta y tratan de decidir quién es el cambio.
-Usted alude al PSOE Andaluz como parte de esas estrategias.
-Lo primero que deciden los poderosos es que el cambio viene por la gran coalición y hacen una apuesta por la gran coalición. Apoyan a Susana Díaz como protagonista de esa propuesta, que no sale adelante porque no lo consigue dentro del propio PSOE. Después, surge Podemos, con la intención de crear un partido a la izquierda del partido socialista. Eso no lo escribo yo, lo escriben muchos prescriptores de opinión. Esos mismos poderosos se dan cuenta de que necesitan un Podemos de derechas y algunos hasta lo articulan. El presidente de un gran banco lo articula públicamente.
-Muchos episodios de este libro dan la razón a quienes se referían a usted como una líder autoritaria.
-He sido la portavoz de UPyD durante 7 años. UPyD es un partido en el que el líder no podía ni tenía capacidad para cesar ni nombrar a nadie. Hemos sido un partido radicalmente democrático en el que todas las decisiones se tomaban en el consejo de dirección y en el que la portavoz no tenía un poder real. Yo he tenido un gran liderazgo político que me ha concedido mi partido y los ciudadanos. Durante muchos años he sido la política mejor valorada. ¿He cometido errores personales? Pues claro. Pero UPyD ha protagonizado grandes aciertos políticos. Y de eso me siento muy orgullosa.
-¿Se siente responsable por el descalabro de UPyD?
-Cómo no me voy a sentir responsable de haber sido responsable. Pero no pediré perdón. No puedo ni debo pedir perdón por haber hecho lo que sucedió en mi partido.
"He tenido un gran liderazgo político que me ha concedido mi partido y los ciudadanos. Durante muchos años he sido la política mejor valorada"
-¿Ha guardado algún ejemplar de este libro para Irene Lozano o Toni Cantó?
-No tengo ejemplares reservados para nadie excepto para mis hijos. Y uno para Fernando (Savater) y para los que están y estuvieron ahí, los aventureros cuerdos y los rebeldes magenta. No escribí pensando en nadie excepto en los españoles. Es un homenaje a toda esta gente que hizo un gran trabajo por España.
-Recibió el apoyo de figuras como Fernando Savater, Álvaro Pombo, Mario Vargas Llosa, Pedro J. Ramírez. De los entusiasmos iniciales, ¿cuáles quedan?
-De esos entusiasmos que usted dice queda Fernando Savater, que fue fundador. Álvaro Pombo hasta donde sé sigue afiliado y continúa siendo un amigo. No sé si quedan o no entusiasmos, sé que queda un trabajo bien hecho. Quedan amigos, muchos amigos. Y sobre todo, ese cambio que se produjo en España.
-Sobrevivir políticamente era parte de ese trabajo, ¿no le parece?
-Pero es que las ideas han sobrevivido. Porque otro vendrá y tomará el relevo. Las ideas no han fracasado. Han sobrevivido.
-¿Está planteado un congreso de disolución?
-Se planteó esa posibilidad por parte de Andrés Herzog, pero no se hizo.
"En este momento no está en mis planes regresar a la primera línea de la política"
-Hablando de la situación política: ¿Qué es lo peor que podría ocurrir un pacto in extremis o elecciones?
-Para resolver los problemas que tienen los españoles hace falta un gobierno con una hoja de una ruta y unos principios. La política está al servicio de los ciudadanos. Los partidos políticos y los gobiernos no tienen otro objetivo: resolver los problemas de la gente, no sus propios problemas. Han sobrevivido, ellos sí. Las ideas no.
-¿Qué motivos harían la harían volver a la primera línea de la política?
-En este momento no está en mis planes. En todo caso, regresaría a la primera línea si llegara a la convicción de que aún tengo un servicio que prestar. Sigo siendo fiel a mis ideas y a los españoles.
-¿Qué tiene que decirle a quienes después de leer este libro sigan pensando que es usted autoritaria y personalista?
-No tengo más que pedirle que se desprejuicien.
-Dígame la verdad: ¿A Rosa Díez no se le agria siquiera el humor mirar atrás y ver que dilapidó una oportunidad política?
-A Rosa Díez le da pena que quienes han protagonizado este cambio no sean los que viven el éxito. Para los españoles habría sido más rentable que quienes creíamos en esas ideas estuviésemos hoy en el Congreso de los Diputados. Claro que me da pena. Pero hemos defendido una democracia de mejor calidad y más abierta y no vamos a arrepentirnos. Los ciudadanos han hablado y eso es lo que debemos escuchar.