DOMINGO, 20 DE ABRIL DE 2008
Abuso condenado
Claudio Fernández, el presidente de los comerciantes de La Salle, fue vejado en 2004 por un mando de la Guardia Civil tras su llegada a Los Rodeos procedente de un vuelo del exterior.
Cuatro a?os en silencio. El empresario se dirigió por escrito a la Comandancia de la Guardia Civil en busca de una explicación./ M.E.
ÓSCAR MARTÍN, S/C de Tfe.
El presidente de los comerciantes de la zona de La Salle, Claudio Fernández, ha vivido una auténtica odisea, y después de una intensa lucha parece que comienza a respirar con cierta tranquilidad: ha permanecido bajo el silencio y ahora se dispone a relatar la desagradable historia en su llegada al aeropuerto de Los Rodeos.
Este empresario ha recibido la esperada notificación judicial. Se trata de la resolución definitiva de un sentencia dictada el 17 de octubre de 2007, en la que el Juzgado de Instrucción Número 1 de La Laguna condena a Juan José V. M., agente de la Guardia Civil en el aeropuerto de Los Rodeos, como autor de una falta de vejaciones a la pena de veinte días de multa con una couta de diez euros, en la que la juez le apercibe de que en caso de impago por cada dos cuotas "no satisfechas cumpliría un día de privacidad de libertad", condenándole, además, al pago de las costas causadas "sin hacer pronunciamiento en cuanto a la responsabilidad".
Los hechos se remontan concretamente al 28 de mayo de 2004. Eran las 7:55 horas de un viernes cuando Fernández llega al aeropuerto de Los Rodeos procedente de un viaje de Venezuela, parándose a hablar con unos mandos de la Policía Nacional.
Según describe la jueza en la sentencia, a la que ha tenido acceso EL DÍA, tras recoger su equipaje se le acerca Juan José V. M., quien se encontraba desempe?ando sus funciones como sargento primero del puesto de la Guardia Civil del aeropuerto y le pide su documentación y el billete de avión. A continuación, el sargento ordena al guardia Julián G. M. que proceda al registro del equipaje de Claudio Fernández Subisaga, tras lo cual le dice a éste al oído "chorizo, ******, te vas a acordar de mí".
Tal y como recoge igualmente la sentencia, el registro es efectuado por el guardia G. M., "rompiéndose la maleta durante la acción". Fernández acude tras la finalización del registro a las dependencias de la Policía Nacional para quejarse de la actuación del funcionario, a la vez que un funcionario policial le indica que "era preciso que le pidiera al guardia civil su número de identificación profesional". Tras acercarse a él y pedírselo, Juan José V. M. lo lleva a un descansillo de una escalera, que tenía la puerta de cierre, y tras repetirle "eres un chorizo, eres un ******, te voy a hacer la vida imposible porque por aquí tiene que pasar", le facilita la identificación.
Fernández ha dado el paso y ha optado por trasmitir sus sensaciones después de haber sido "ve-jado" por un mando de la Guardia Civil a su llegada al aeropuerto de Tenerife Norte. Han transcurrido cuatro a?os, y el miedo, pese a la condena, se ha apoderado de su persona, hasta el punto, incluso, de que este santacrucero ha sufrido una depresión, le aterran los aeropuertos y, sin ir más lejos, se ha visto en la obligación de tener que cambiar su rutina cuando se dispone a emprender un viaje hacia el exterior, y más aún si la llegada es a las 7:55 horas. "Nunca había tenido problemas con esta persona, me conocía porque me había visto alguna vez en el cuartel. Yo cedía material de seguridad al puesto de la Comandancia en Santa Cruz de Tenerife", afirma. El presidente de los comerciantes de La Salle ha pedido justicia, ha sido vejado, y no entiende cómo y por qué. "Soy un trabajador, y todo esto me ha costado mucho dinero. Sólo he querido demostrar que la ley es igual para todos", se?ala. Pero el protagonista de esta desagradable experiencia ha venido luchando para demostrar igualmente que "los débiles también tenemos nuestros derechos" y, sobre todo, "porque esto le podría estar pasando a más gente". Recuerdo que hasta los guardias "me daban la razón, y les preguntaba que por qué me sucedía esto".
Este vecino de Santa Cruz, que se siente indignado, aunque ahora con cierta tranquilidad, ha logrado que la justicia condene a su pesadilla: el alto mando de la Guardia Civil que le dijo al oído "eres un chorizo, ******, te vas a acordar de mí".
http://www.eldia.es/2008-04-20/tenerife/tenerife5.htmNo sé... algo me falta en esta historia.