La Guardia Civil detiene al vecino de Boecillo (Valladolid) que permanecía atrincherado en su casa
El individuo cuenta con varias requisitorias en vigor y numerosos antecedentes
30 de abril de 2010
El individuo cuenta con varias requisitorias en vigor y numerosos antecedentes
BOECILLO (VALLADOLID), 30 (EUROPA PRESS)
Efectivos de la Guardia Civil detuvieron al vecino de Boecillo, Borja G.V, de 25 años, que permanecía atrincherado en su domicilio de dicha localidad vallisoletana tras tratar de atropellar a una patrulla de la Policía Local que pretendía detenerle al pesar sobre él varias requisitorias en vigor.
Los hechos se produjeron sobre las 07.20 horas en Boecillo cuando varios agentes de la Policía Municipal pretendían detener al referido individuo, al que constan varias requisitorias dimanantes de varios juzgados por diferentes delitos y que cuenta con antecedentes por distintos actos delictivos, según informaron a Europa Press fuentes del caso.
Sin embargo, el buscado por la Justicia logró huir en su vehículo, no sin antes, según la versión de la Policía Local, tratar de atropellar a los agentes que pretendían detenerle, uno de los cuales resultó con heridas leves. Los policías se vieron obligados a utilizar sus armas reglamentarias, con las que efectuaron varios disparos.
Acto seguido, el individuo se dirigió hasta su domicilio, sito en la urbanización 'Miralalba' de Boecillo, donde se hizo fuerte con el fin de evitar su detención, por lo que se avisó a la Guardia Civil, que acordonó la zona y estableció el correspondiente dispositivo ante el riesgo de fuga del individuo, informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
Los agentes entraron en la vivienda, donde el individuo portaba una navaja de grandes dimensiones, aunque se logró reducirle y proceder a su detención.
A Borja G.V. le constan numerosos antecedentes anteriores y tienen en la actualidad en vigor cinco reclamaciones de juzgados de Valladolid. En concreto, el Juzgado de lo Penal número 1 interesa su búsqueda, detención e ingreso en prisión por un delito de conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas; el de Instrucción número 2 también pedía su detención por delito de lesiones; Instrucción 6 pidió su búsqueda, detención e ingreso en prisión y dos averiguaciones de domicilio por lesiones.
La Guardia Civil instruye las correspondientes diligencias y procede a poner a disposición judicial al detenido.
ocurrió el 30 de abril
Absuelto el vecino de Boecillo que huyó de un control policial y se atrincheró en su casa
El juez considera que la Guardia Civil
se extralimitó en sus funciones, al entrar en su domicilio sin autorización judicial16.10.10 - 14:43 - EUROPA PRESS | VALLADOLID
La extralimitación de la Guardia Civil, que entró a la fuerza en un domicilio de Boecillo sin autorización judicial, ha sido una de las razones que ha impulsado al titular del Juzgado de lo Penal número 3 a dictar sentencia absolutoria en el caso del vecino de dicha localidad vallisoletana, Borja G.V, el joven que el pasado mes de abril se atrincheró a cal y canto en su casa tras huir minutos antes con su vehículo de un control policial.El procesado, a quien el Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitaban cinco años de cárcel y doce días de localización permanente por sendos delitos de atentado a la autoridad, uno de ellos en concurso con una falta de lesiones, junto con la correspondiente indemnización al agente lesionado, ha quedado finalmente libre de cargos fruto de una sentencia en la que se reprueba la actuación llevada a cabo ese día por varios agentes del Instituto Armado, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Los hechos se produjeron sobre las 07.30 horas del pasado día 30 de abril en Boecillo cuando funcionarios de la Policía Municipal montaron un control en dicho municipio, lugar de residencia del acusado, ya que pretendían detenerle al pesar sobre él distintas requisitorias dimanantes de varios juzgados por diferentes delitos.
Sin embargo, el buscado por la Justicia logró huir en su vehículo, no sin antes, según la tesis de los acusadores, tratar de atropellar a los agentes que pretendían detenerle, uno de los cuales resultó con heridas leves. Los policías se vieron obligados a utilizar sus armas reglamentarias, con las que efectuaron varios disparos.
Acto seguido, el individuo se dirigió hasta su domicilio, sito en la urbanización 'Miralalba' de Boecillo, donde se hizo fuerte con el fin de evitar su detención, por lo que se avisó a la Guardia Civil, que acordonó la zona y estableció el correspondiente dispositivo ante el riesgo de fuga del individuo.
En el caso del primer delito de atentado y la falta de lesiones que se imputaba a Borja G.V, supuestamente cometidos al huir del control policial a bordo de su automóvil, el juez exime al procesado de cualquier responsabilidad tras considerar que, "pese al profuso interrogatorio" realizado, "ninguno de los testigos de cargo ha explicado cómo pudo engancharse el agente con el retrovisor del vehículo del acusado".
Más contundente es la fundamentación absolutoria del juez con respecto al segundo delito de atentado, el relativo al posterior incidente en el domicilio de Borja G.V, ya que, en su opinión,
"hubo una doble extralimitación policial", puesto que varios agentes de la Guardia Civil franquearon la valla del jardín y violentaron la puerta trasera de la casa sin contar con la preceptiva autorización judicial.Los agentes, durante el juicio, alegaron que la valla se encontraba abierta y que entraron para auxiliar a los operarios de la perrera municipal, que habían sido requeridos para hacerse cargo de varios perros propiedad del imputado, y aseguraron que fue en ese momento cuando la puerta de la vivienda fue abierta por Borja G.V, que avanzó contra ellos portando una navaja en la mano.
Ante esa actitud supuestamente amenazante, uno de los agentes efectuó un disparo al aire que impactó en el techo del salón y
al salir rebotado el proyectil hirió a uno de los funcionarios que se hallaba en la calle, junto a la puerta trasera.Sin embargo, el juez
no da crédito a dicha versión, insiste en que la puerta fue violentada por los guardias--así lo demuestran los cristales rotos de la misma hallados en el suelo--y califica de "dudoso" que el ahora absuelto, ante la irrupción inesperada en su vivienda de una numerosa fuerza policial, compuesta por al menos cuatro agentes, que tras romper la puerta trasera de su vivienda, le encañonaron con su armas, fuese capaz de reaccionar de la manera que éstos señalan, enfrentándose a ellos y a su evidente superioridad física y numérica".Y es que, el juzgador, recuerda también que el acusado fue inmediatamente reducido, sin lesión alguna para los agentes--el alcanzado por un proyectil fue herido por un compañero--
y sin menoscabo siquiera en la indumentaria de ninguno de ellos", concluye.