Las consecuencias de la barbarie cutre en el poder
Dinero público y corrupción
"Cuando el mundo se desquicia no se puede remediar con parches técnicos" J.A. En la España del siglo XXI, cobran vigor las anteriores palabras,y sólo existe una manera manera de hacerlo, volviendo a la persona, al hombreportador de valores eternos y derribar, como edificio viejo y lleno de vicios, el andamiaje de este estado panteista y tiránico y arrancar una vez más desde el hombre y sus derechos fundamentales desde la concepción a la muerte natural. El hombre tiene derechos inalienables y el actual estado los limita cuando no los suprime, y encima se apropian de lo ajeno
La corrupción es tan antigua como el hombre, pero no vamos a remontarnos a los viejos tiempos de nuestra era porque haríamos interminable este artículo que, como sabe el lector, ha de ser más bien corto. Así, pues, vamos a recordar sólo algunos casos más recientes, es decir, casos que han pasado en nuestra ya no tan reciente democracia. Recordarlos todos haríamos interminable este artículo. Podíamos empezar, por ejemplo, por recordar a aquella ministra socialista. Carmen Calvo, que pasó a la historia, triste historia, por sus frases que la hizo más famosa que su propio cargo. Pronunció aquellas palabras que decían de que «estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie». Esta expresión no cayó en saco roto y entonces más de un sinvergüenza y golfo, pensó: «pues si no es de nadie, lo cojo yo». Recordemos, por ejemplo, a Roldán y un caso muy reciente, el de Bárcenas.
También puede haber algo de corrupción en el lenguaje porque corromper es igualmente depravar las palabras y por eso no me resisto a reproducir algunas que dijo aquella mujer cuando, nada menos, era ministra de cultura. En cierta ocasión quiso recordar una frase que ella atribuía a Leonardo da Vinci cuando la ex ministra, dijo: «lo que mueve el mundo no son las máquinas, sino las ideas y defenderlas frente al plagio es una batalla necesaria para la sociedad», pero claro, quien lo dijo no fue el italiano sino el francés Víctor Hugo. O cuando se refirió a la fiestas del Rocío diciendo que «es la explosión de la primavera en el Mediterráneo», pero resulta que esa fiesta se celebra en Huelva, provincia costera del Océano Atlántico y no del Mar Mediterráneo. Y no sigo recogiendo todas las tonterías que salieron de la boca de la ex ministra, aunque quisiera hacer una excepción recogiendo aquellas que a mi me parecen pronunciadas por una persona de poca educación y escasa preparación intelectual: «Me gusta madrugar para poder pasar más rato en el baño: allí leo el periódico, oigo la radio, oigo música y hablo por teléfono con alcaldes en bragas»
Durante los Gobiernos de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo el suceso de corrupción más grave que existió, porque además causó víctimas, fue el conocido como «Caso del aceite de colza», que produjo el envenenamiento de 60.000 españoles y la muerte de 700. Era entonces ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social Jesús Sánchez Rof, quien después de la primera víctima mortal hizo unas lamentables declaraciones por las que tuvo que dimitir: «El síndrome....es menos grave que la gripe. Lo causa un bichito del que conocemos el nombre y el primer apellido. Nos falta el segundo. Es tan pequeño que, si se cae de la mesa, se mata». Frase que debiera ocupar uno de los primeros puestos de las barbaridades que, tristemente, dicen algunos políticos.
Detrás llegaron los socialistas, los de cien años de honradez, con Felipe González a la cabeza, y con ellos comenzó la gran escalada de corrupción que todavía nos acompaña de forma y manera repetida porque raro es el día en que no salte un caso de corrupción que llegan de la mano de los partidos tanto de derechas como de izquierdas. En la época felipista destacaron los escándalos de Filesa, Matesa, Gal, Juan Guerra, Roldán, etc. etc. Con la llegada de José María Aznar parece que mejoró un poco la situación, pero tampoco se escapó de tener casos como los conocidos de Villalonga, Tabacalera, y con él empieza a incubarse el caso Gurtel.. Con el gran nefasto y peor gobernante que tuvo España a lo largo de toda su historia, José Luis Rodríguez Zapatero .se destapó el caso de los ERE que todavía colea y que la Fiscalía Anticorrupción vuelve a instar a la juez Mercedes Alaya a que pise el acelerador en la instrucción del fraude. A Mariano Rajoy le salio, y afectó directamente a su partido, el caso Bárcenas que, según los medios de comunicación, distribuía cada mes sobres con cantidades entre 5.000 y 15.000 euros a secretarios ejecutivos, cargos públicos y otros miembros del aparato», con dinero B procedente de constructoras, empresas de seguridad y donaciones». La práctica se habría extendido durante 20 años.
Para tristeza de todos los españoles no se ha terminado aún la corrupción en nuestra patria porque todos los días la prensa, la radio y la TV se refieren nuevos casos que vienen, principalmente, de la mano de los partidos políticos. Estos, es decir, los políticos, son corruptos porque la sociedad también es corrupta, dijo hace poco el historiador García de Cortazar.
JOSÉ Mª GARCÍA DE TUÑÓN AZA