La Guardia Civil inició la investigación por ese motivo
Los policías de Mijas imputados contactaban con delincuentes
Europa Press | Málaga
Actualizado domingo 21/02/2010 13:57
El fiscal pide 34 años para cinco policías locales de Mijas acusados de narcotráfico
Están procesados por llevarse un alijo de 170 kilos de hachís que dejaron unos narcos y transportarlo en coches patrulla a un domicilio
13.05.11 - 01:32 - MONTSE MARTÍN | | MÁLAGA
Cinco policías locales de Mijas y otro hombre que no pertenece al cuerpo serán juzgados en la Audiencia Provincial de Málaga acusados de aprovecharse de su condición de agentes de la autoridad para dedicarse, presuntamente, al lucrativo negocio del tráfico de drogas. Los funcionarios fueron detenidos por la Guardia Civil en noviembre de 2009 después de que interceptasen un alijo de más de 170 kilos de hachís a unos narcos y transportasen la droga en coches patrulla hasta la vivienda de un particular que iba a custodiarla. El fiscal pide en sus conclusiones provisionales penas que suman 34 años de cárcel.
Los policías locales fueron arrestados cuando se encontraban en plena operación de transporte, en el núcleo de Las Lagunas. Los acusados iban de uniforme y en los coches oficiales. En el registro de uno de los vehículos hallaron 12,6 kilos de hachís. Pero la cantidad más importante, 162 kilos, fue hallada en el registro del domicilio particular del hombre acusado de la custodia de la mercancía.
El fiscal considera que los agentes locales constituían, al menos desde febrero de ese año, un «grupo organizado» que se aprovechaban de su condición de funcionarios, con utilización de uniformes, armas, documentos identificativos y coches oficiales para, presuntamente, apoderarse de los alijos de droga que los narcotraficantes abandonaban en su huida al ser sorprendidos en plena operación. Así, según la acusación pública, los policías podían lucrarse con la venta de esa droga.
El Ministerio Público señala a uno de los agentes como jefe de grupo, cuyas directrices seguían su compañero de patrulla y otros dos agentes que actuaban en la unidad operativa. En esta estructura jerarquizada, otro policía, que por su situación de baja para el servicio, se dedicaba «a suministrar información decisiva para efectuar las operaciones» por sus importantes contactos tanto en «el submundo del narcotráfico» como en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El fiscal admite, sin embargo, que tales contactos no han podido ser descubiertos durante la investigación.
El 6 de noviembre los acusados se reunieron en casa de uno de ellos para intervenir en una operación de narcotráfico que se iba a producir al día siguiente, de la que tenían conocimiento. Así dos de los acusados hallaron en un descampado de Fuengirola una cantidad indeterminada de hachís distribuida en 250 pastillas que vigilaba un niño que huyó al verles aparecer uniformados. Avisaron entonces a los otros dos policías sobre su localización y cargaron cuanta mercancía cupo en el maletero del coche patrulla. Luego llamaron a un 'narco' para que se hiciera cargo del alijo y este les envió a un ayudante que trasvasó la droga del vehículo oficial a una furgoneta y desapareció.
En carrito de supermercado
Posteriormente, los otros dos policías cargaron el resto de la droga y la llevaron, en dos portes, al domicilio del sexto acusado, un particular que accedió a esconderla a cambio de dinero. En total 162 kilos de hachís que introdujeron a través del garaje en un carrito de supermercado ocultos bajo una manta. Inmediatamente después el jefe del grupo acudió a las dependencias de la Policía Local de Mijas y escondió en su vehículo particular que tenía en el 'párking' cinco pastillas de hachís (1,2 kilos) para, según el fiscal, «ofertarlas a posibles compradores en su casa». Tras ello volvió con su compañero al lugar donde estaba el alijo y cargaron otros 12,6 kilos de hachís en el coche patrulla y la llevaron al dueño del piso donde estaba el resto la droga, momento en que fueron detenidos por la Guardia Civil.