La Audiencia condena a un policía nacional a 18 meses de prisión por tráfico de drogas
El tribunal le considera cómplice de la organización, por colaborar y guardar las sustancias en su domicilio.
Jorge Muñoz, sevilla | Actualizado 20.05.2013 -
La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha condenado a un policía nacional a 18 meses de prisión y a pagar una multa de 50.000 euros, como cómplice de un delito de tráfico de drogas, por haber colaborado con una organización que traficaba con cocaína, sustancia que el agente llegó incluso a guardar en su domicilio. La Policía intervino en esta operación, en la que fueron detenidas cinco personas, casi 700 gramos de cocaína, con un valor en el mercado ilícito de 79.509 euros.
El policía acusado, identificado como S. M. M., iba a ser juzgado este lunes en la Audiencia de Sevilla, donde el fiscal había pedido inicialmente para él una condena de cuatro años de prisión, pero la vista oral no se ha llegado a celebrar porque los cinco procesados por estos hechos han reconocido el delito y han mostrado su conformidad con la petición del Ministerio Público, que ha rebajado la solicitud de condena e incluso ha apreciado la circunstancia atenuante de drogadicción en dos de los acusados.
Los hechos que han sido reconocidos por todos los acusados se remontan a la primavera de 2010 cuando la Policía tuvo conocimiento de que un grupo de personas se estaba dedicando al tráfico de drogas, sobre todo de cocaína, por lo que montaron los correspondientes servicios de vigilancia, seguimiento e intervención de las conversaciones telefónicas.
De esa vigilancia se llegó a la conclusión de que uno de los acusado, J. A. R. P., que ha sido condenado a tres años de prisión y al pago de una multa de 100.000 euros, se dedicaba a la distribución de cocaína, que adquiriría a personas desconocidas y a continuación distribuía para su venta. En esta labor contaba con la participación de C. I. V. M. y del policía nacional S. M. M., quien actuaba normalmente "como intermediario" entre el distribuidor y otro de los miembros de la organización y que utilizaba su propio domicilio para "guardar la droga" que le entregaban. Otro de los acusados, G. V. P., también guardaba los estupefacientes, y el quinto implicado, S. S. C. hacía de transportista de la droga.
La operación contra estos acusados se inició en la mañana del 15 de octubre de 2010, cuando J. A. R. P., recibió una cantidad indeterminada de cocaína, que distribuyó entre los otros acusados, llegando a guardar el policía imputado una parte de la sustancia en su domicilio. La Policía intervino una primera bolsa con 45,86 gramos de cocaína y en la vivienda de G. V. P. fueron aprehendidos otras dos bolsas con 10,92 gramos y 684,4 gramos de cocaína, que tenía una pureza del 89,6% y un valor de 79.509 euros.
En el registro practicado en la vivienda del policía S. M.M. fue intervenida una bolsa con una mezcla de sustancias utilizadas comúnmente para el corte de la droga y varios fármacos. La Fiscalía considera que no hay constancia de que el policía se hubiese prevalido de su condición de funcionario para participar en el tráfico de drogas, lo que en su caso hubiese supuesto una agravación de la condena.
Los acusados se han conformado con la rebaja de la pena, por lo que la Audiencia impondrá en la sentencia una condena de tres años de cárcel y multa de 100.000 euros para J. A. R. P., mientras que los otros cuatro acusados, S. M. M., C. V. M., G. V. P. y S. S. C. serán condenados a 18 meses de prisión y al pago de una multa de 50.000 euros.
