Desalojan a los sindicalistas que estaban encerrados en la concejalía de Hacienda
Más de 30 agentes de Policía han desalojado a los representantes sindicales que se habían encerrado en la sede de la Concejalía de Hacienda durante la mañana de este martes.
El desalojo, según fuentes de los propios sindicalistas, se ha producido sin violencia, y se aborta así el plan de los concentrados de mantenerse en la sede municipal hasta el miércoles.
El encierro comenzó en la segunda planta del edificio del Ayuntamiento en la calle Alcalá, 45, como protesta por los recortes, el plan de ajuste del Ayuntamiento y la pérdida de calidad de los servicios públicos.
Todos los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Madrid, según un portavoz municipal, participaron en el encierro en la sede del Área de Hacienda.
Según el Ayuntamiento, hoy tenía lugar el Consejo Consultivo en donde se reunía la delegada de Hacienda, Concepción Dancausa, con los representantes sindicales. Las mismas fuentes insistieron en que el pasado 26 de marzo ya estaba convocado y los sindicatos no se presentaron, mientras que este martes sólo acudió CCOO a la convocatoria "meramente informativa" con Dancausa.
El coordinador de Recursos Humanos del Consistorio, Fernando Bermejo, relató a ELMUNDO.es que "pasadas las cinco de la tarde se consideró que ya tenían que marcharse los sindicalistas, y se produjo el desalojo sin incidentes". Bermejo criticó que se haga este uso de las instalaciones municipales.
"Los edificios municipales están para trabajar y no para encerrarse. Entendemos que no es la medida de protesta más adecuada, dentro de la legitimidad para protestar que tienen todos los sindicatos, con esta medida no estamos de acuerdo".
"Todos los sindicatos han acudido y le han entregado una carta en la que manifiestan su oposición al Plan de Ajuste. Luego se han ido cada uno por su lado y se han encerrado en una planta diferente a la del lugar del encuentro. Todos menos CCOO que está hablando con la delegada", explicó por la mañana un portavoz municipal.
En principio, el encierro, al que también se unió luego CCOO, quería mantenerse hasta mañana, pero ya no será posible.
El Plan de Ajuste fue aprobado recientemente por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid para recortar determinados gastos una vez que se supo, a finales de marzo, el dinero que el Gobierno iba a dar al Consistorio a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Entre otras medidas, contempla la eleminación de determinados derechos sociales a los empleados municipales (ayudas para gafas, dentista...); se dejaban de cubrir bajas de funcionarios o se reducía a la mitad el número de liberados sindicales.
La alcaldesa, Ana Botella, justificó su puesta en marcha por la crisis económica y el ahorro que representaba para las arcas municipales en estos momentos de crisis. Pero al margen de estos recortes laborales, el Ayuntamiento acordó también subir el precio de las piscinas muncipales y de las actividades deportivas, el ajuste del precio de los talleres en las juntas de distrito y dejar de dar algunos servicios no esenciales.
Este encierro en Hacienda se suma al que ya mantienen desde el domingo varios representantes sindicales en una instalación deportiva de Chamartín, "en protesta por el perjuicio que suponen todas estas medidas para el conjunto de los ciudadanos de Madrid", según explicó uno de los encerrados