Del acuerdo de ayer, que sienta unas bases peligrosas cara a la negociación del próximo verano (yo cedo, luego exigiré) me quedo con la imagen de un representante de un sindicato profesional de Policía firmando un acuerdo en la mesa general.
Eso escuece mucho a la vieja oligarquía sindical, en todos los niveles, dicho sea de paso.
Pero somos 1/3 de la plantilla, es casi "responsabilidad de estado" estar ahí, con todo el respeto a los sindicatos que, amparados en el EBEP y los AGS, consiguen delegados en otros colectivos con menos de 1/3 de los votos necesarios para conseguir uno en Policía.
El que no lo vea sólo tiene que informarse un poco, el que haga propaganda de lo contrario debería esconder el plumero y sus verdaderas intenciones, algunas tan bizarras como el no aburrirse o el intentar volver al candelero.
Sean felices y dejen a la gente trabajar por su propio bien, como de hecho ha sido y es el caso, incluso en lo personal.