Acabo de leer lo que has escrito sobre la universidad y le he preguntado a mi mujer, que ha sido becaria durante dos años.
Tienes razón en cuanto a que buena parte de la investigación se hace con becarios con salarios para ir tirando y sin estabilidad. Es normal que se subvencione la investigación. En realidad en todos los países se hace. La propia educación, tal y como la conocemos, nace en el Reino Unido con la revolución industrial, no para formar personas o ciudadanos, sino para formar trabajadores. Es una ayuda indirecta a la empresa.
En todo caso siempre existe el siguiente dilema: ¿para qué hay dinero? porque lo cierto es que muchas universidades obtiene cuantiosos recursos investigando para empresas privadas. La investigación es un gasto para las universidades, pero al mismo tiempo sus resultados son aprovechadas por las empresas que utilizan este conocimiento. Lo que ocurre es que ¿debe ser eso, o sólo eso, la universidad? ¿no debe ser la universidad algo más que el apéndice de conocimientos del capitalismo? ¿y las humanidades? dónde la filosofía, la psicología, la antropología, la sociología... ¿no tiene valor la sabiduría en la sociedad actual?
Hace un par de semanas Eduard Punset entrevistó a "hombre más feliz del mundo" es occidental, doctor o catedrático en biología... y budista. Cuestionaba la educación actual. Dice que en la actualidad lo que hace el sistema educativo es llenar de conceptos a los niños, se les dota de conocimientos para hacerles útiles, productivos. Pero no se les enseña a vivir, no se les enseña a ser felices. Disculpa todo este rollo, pero creo que un momento de crisis económica como la actual es un buen momento para hacernos otro tipo de planteamientos.
Desde hace muchos años soy bastante escéptico en relación a la evolución del mercado inmobiliario. En todo caso, creo que también en este sentido se podría hacer mucho, y el gobierno puede echar una buena mano en este sentido. Es cierto que el parque de viviendas es muy elevado. También es cierto que en muchas ciudades los inmuebles requieren de adaptaciones y rehabilitaciones, ascensores, cambios de materiales, eficiencia energética. Sería muy importante recuperar los centros de muchas ciudades con planes integrales lo que evitaría el gasto energético del desplazamiento desde las afueras al centro, se recuperarían, ganarían vida y se humanizarían.
Lo que pase a partir de ahora dependerá en buena medida de nosotros mismos y de nuestra capacidad de adaptación. Es cierto que hasta ahora la construcción era una parte muy importante de la economía pero, del mismo modo, se llevaba buena parte de nuestros ingresos. Si todos vamos a la peluquería una vez a la semana y dejamos de hacerlo para ir una vez al mes será un gran problema para las peluquería pero, como disponemos de más dinero en el bolsillo (el que nos ahorramos) puede que empecemos a comer fuera con más frecuencia.
España creo que tiene un importante nicho sin explotar: la política social tanto pública como privada. Aun cuando la pública pueda suponer un nuevo gasto para la administración este coste es relativo. Buena parte de lo gastado se recupera vía impuestos y por otro lado muchos de los contratados serían desempleados perceptores de prestaciones que, suponen un coste, y no aportan servicio alguno a la comunidad. Suecia es un ejemplo de este modelo.
Un saludo.