Antonio España.- 24/07/2012
“Imaginen un propietario de un edificio de varias alturas -por ejemplo, de diecisiete plantas– que, debido al exceso de peso que los inquilinos han ido añadiendo en sus pisos a lo largo de los años, muestra serias grietas y preocupantes signos de ruina. Y, sin embargo, siendo patente que la estructura no aguanta el exceso de carga, el dueño del edificio sólo se ha limitado en los últimos meses a apuntalar la fachada con andamios y con vigas extraídas de la maltrecha estructura interna, sacando material de los cimientos para realizar el apuntalamiento aun a costa de perjudicar más la estructura. Pues bien, eso es más o menos lo que han venido haciendo los sucesivos gobiernos de Rajoy y Zapatero desde que estalló la crisis. Y por eso estamos al borde del derrumbe total.”
Una gran estructura puede dar lugar a este tipo de problemas. Frente a los grandes edificios hay quienes optan por más edificios de menor altura.
“Decía Ortega y Gasset que los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía. Y en la melancolía parece que está instalado nuestro gobierno, superado por las circunstancias y absolutamente incapaz de comprender por qué sigue subiendo la prima pese a los “ímprobos” esfuerzos que cree estar realizando. Y es que, es inútil intentar atacar un problema esencialmente estructural, el del insostenible tamaño de un estado con un aún más insostenible diseño autonómico, con soluciones que son coyunturales, cuando no contraproducentes.”
Una cita célebre, en este caso muy buena, siempre da nivel a quien la pronuncia. De este modo por un principio psicológico básico tendemos a creer que si una sentencia es sabia el resto del texto también lo es.
Lo de coyuntural y estructural lo guardaré para más adelante. Como practicante (principiante) de Tai Chi, utilizaré su propia fuerza contra si mismo.
“Porque si ustedes repasan la lista de ajustes, se darán cuenta de que su inmensa mayoría son parches que sólo sirven para intentar retrasar el desenlace, pero no solucionan la necesaria reducción de la deuda del estado permanente y honestamente, esto es, sin incurrir en default y sin monetizar.”
Yo tan sólo veo parches en la propuestas del autor debidamente camufladas en un lenguaje asertivo que invita más a la aceptación que a la reflexión.
“De entrada, casi dos tercios del llamado ajuste son subidas de impuestos, medida de muy corto recorrido, como veíamos en el post anterior (Más IVA es igual a más gasto y menos ingresos públicos) e ilustra muy bien la curva de Laffer. El resto, se ceba con los pensionistas, los parados y los dependientes. Y los funcionarios, cuya única culpa parece ser haber estudiado para aprobar una oposición y estar pésimamente dirigidos por políticos cuyo criterio de gestión no es precisamente el de la eficiencia y el buen gobierno.”
De entrada, diría yo, que el número de medidas en términos cuantitativos no tiene porque implicar que cualitativamente (o lo que es lo mismo, cuantitativamente desde el punto de vista de los efectos de cada una de las medidas) sean superiores. Por ejemplo, puedo subir varios impuestos (varias medidas) a bajar un solo gasto (ejemplo la sanidad) pero ser mucho mayor en términos monetarios la segunda que la primera. Hace unos días he dejado la información. Lo que pretenden es bajar el gasto desde el 41,6% del PIB en 2012 al 37,7 en 2015.
Más IVA igual a más gasto no sé de donde lo ha sacado. Los dogmas de fe no van conmigo. Lo de la curva de Laffer es otro dogma más. El mejor ejemplo ha sido el caso de los EEUU con Reagan. Bajaron los impuestos y bajó la recaudación lo que les generó un elevado déficit e, incluso siendo republicanos, tuvieron que volver a subir el nivel impositivo. Claro que si los lectores no saben esto pueden pensar que lo que dice es cierto, lo de hablar de curvas de Laffer y tal suena bien.
“No digo que no sea necesario adecuar las prestaciones sociales y ajustar la plantilla de del sector público -que no sus salarios, que es una medida tan cortoplacista como cobarde- a la capacidad real de pago. Que no sólo es necesario, sino urgente. Pero es de una hipocresía y una bajeza moral sin paliativos el empezar por ahí sin haber apenas tocado sus privilegios, sin eliminar el 100% de las subvenciones a partidos y sindicatos, cerrar televisiones públicas, despedir a los miles de cargos de confianza, reducir el número de diputados nacionales y autonómicos, liquidar empresas públicas, desmantelar el entramado autonómico de consejerías, parlamentos, embajadas, defensores del pueblo y comités audiovisuales varios, etc.”
Liquidar empresas como el Centro de Transfusión; el 061; el Sergas; Aguas de Galicia; Puertos... En todo caso habrá que ir empresa por empresa, saber que hacen, que servicio prestan, sin son rentables desde el punto del VAB...
¿El problema de España son 500 diputados? Un gobierno sin consejerías? Es difícil escribir cosas tan disparatadas.
No defenderé a los que pretender vivir del cuento. Pero sería bueno saber a cuanto asciente la cantidad. Conocido esto seguramente sería bueno bajar la cantidad (por cierto, se ha olvidado de las subvenciones a los empresarios). Retirarlas? Quizá lo que pretende sea retirar los sindicatos.
“Llámenme demagogo, pero fíjense que a los socialistas de todos los partidos se les llena la boca hablando de los “derechos sociales” y los “servicios públicos” pero cuando de recortar se trata, prefieren quitarle una paga a un funcionario que presta un servicio público o reducirle el desempleo a un parado antes que poner en la calle a un gabinete de un viceconsejero. Prefieren retrasar la edad de jubilación o eliminar las ayudas a la dependencia antes que reducir a la mitad el número de diputados o las subvenciones que reciben sus propios partidos.”
Bien, pues con su permiso le llamo demagogo. Una cosa es defender unas ideas, defender una forma de hacer política en el sentido de buscar una mayor igualdad en todos los sentidos, de buscar una economía que repercuta en el bienestar de las gentes y otra defender partidos políticas con independencia de que se califiquen de izquierdas o de izquierdas.
“Porque, ¿qué es más importante, mantener el salario de los funcionarios que prestan los servicios públicos que con tanto ahínco defienden los políticos, o mantener 20 cargos de confianza en un ayuntamiento como el de Pinto, con veintiún concejales? (Ver BOCM de 27 de julio de 2011, pág. 161). ¿Dónde están mejor gastados 2,4 millones de euros, en ayudas a la dependencia o en 51 puestos de carácter de confianza en la Diputación de Málaga? (Ver BOPMA de 1 de agosto de 2011, pág. 42). ¿Qué aporta mayor beneficio a la sociedad, el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones o que la Secretaría General de la Oficina del Portavoz del Gobierno de la Consejería de la Presidencia tenga a su disposición 17 cargos de confianza para sus labores de propaganda política? (Ver BOJA de 13 de junio de 2012, pág. 22). Ahí se demuestra la perversa escala de valores y la profunda incoherencia de los políticos españoles. Eso sí, luego a llorar cual plañideras porque el mercado nos ataca, el BCE no ayuda y Angela Merkel nos tiene con la soga al cuello. Pero claro, no se enteran de que los que nos han de prestar el dinero para que sus señorías y familia continúen con su tren de vida viviendo del presupuesto, serán malditos especuladores, obtusos banqueros centrales o cancilleres obcecados con la austeridad, pero no son ingenuos como para no darse cuenta que las medidas de ajuste tomadas hasta ahora no atacan el problema fundamental.”
Me parece muy bien que los cargos que se regalan a amigos del partido dejen de serlo con cargo al erario. Pero ni son todos lo que están ni están todos lo que son. Algunos de los que se enriquecen son empresarios que gracias a las privatizaciones se quedan con la prestación de servicios sin arriesgar nada.
Que los mercados atacan no es discutible. Otra cosa es determinar en que medida el aumento de la prima se debe a ellos y en que medida a las habituales sobrereacciones de los mercados y sus tendencias a generar graves problemas de liquidez o incluso insolvencias a largo plazo. La historia nos muestra demasiados ejemplos.
Que Merkel gobierna europa en función de los intereses de Alemania es un hecho que pocos discuten. Que nos coloca la soga al cuello tampoco. Todos los países disponen de Banco Central que en casos como el actual compran deuda del país. Aquí no lo tenemos porque Alemania, que gana dinero endeudándose (se financia a coste cero con inflación del 2%) no quiere y como no quiere y teniendo en cuenta como funcionan los mercados (ver párrafo anterior) significa que nos pone la soga al cuello. A uno se le puede matar de dos manera: de modo activo, por ejemplo dándole un estacazo en la cabeza, o de modo pasivo como dejar morir de inanición a quien, por circunstancias, no puede adquirir comida. Esto es lo que hace Alemania. Por eso sus manos se ven limpias.
El gasto público no es el de sus señorías (que por cierto cobran mucho menos que las señorías alemanas) es el de las pensiones, sanidad, educación o seguridad en lo cual, por cierto, gastamos menos que los alemanes y la media europea. No trate de confundir gasto público con gasto de sus señorías.
“…para un problema que es estructural”
“Parece que nuestros políticos no son conscientes de que los inversores de renta fija y, en particular, de deuda soberana, no son precisamente los más audaces y amantes del riesgo. Al versor presta su dinero a largo plazo renunciando a obtener más rentabilidad por tener la seguridad de que recuperará el principal. Lo que han conseguido entre Zapatero y Rajoy, es echar del mercado a este tipo de inversores y que no compren deuda española. Y si no hay demanda, el Tesoro tiene que subir el interés para poder colocarla. Y por eso sube la prima de riesgo, no hay ninguna conspiración oculta.”
No sé si el autor del artículo ha caído en la cuenta de que la prima crece por dos motivos. Uno es la especulación y las reacciones de los mercados. Otra, porque efectivamente, en España si hay riesgo. Lo que no entra a valorar el autor es el origen del riesgo. Por un lado tenemos la ausencia de un auténtico BCE (motivo por el que todos los problemas son dentro de la unión monetaria) y otro las pocas expectativas de crecimiento debidos, fundamentalmente, al excesivo endeudamiento privado del que el autor no hace una sola mención. El propio rescate (camuflado) tiene mucho que ver con la ayuda de Europa a la BANCA PRIVADA.
Otro punto de vista. Ahora no nos dejan dinero porque lo de España es insostenible, los mercados no fallan ¿entonces porque nos dejaban en 2007 cantidades ingentes de dinero al mismo precio que Alemania? Era sostenible en aquel momento nuestro crecimiento o es que los mercados fallan como una escopeta de feria?
“Por eso lo están pasando tan mal Rajoy, Montoro y de Guindos. En su esquema mental piensan que han hecho todo lo posible, que no pueden hacer más y que no queda sino llorarle al BCE, si no insultarle, como hizo Margallo el fin de semana llamándoles “clandestinos” para que les saque del atolladero monetizando deuda.”
Les han insultado por lo que he escrito antes y porque difícilmente se puede llamar socios a quienes no tienen inconveniente en hacer todo lo contrario a lo que ellos mismo hacen cuando los que sufren las consecuencias de la crisis son los que mandan en Europa ¿o alguien piensa que si fuese Alemania la que tuviese un 25% de desempleados aplicaría estas medidas? Para quien dude que mire el déficit alemán entre 2002 y 2005.
“Pero no se equivoquen ni dejen que les engañen. La culpa de lo que nos pasa no es no del BCE ni de Merkel. No tiene sentido manifestarse delante de la embajada alemana como se decía en algún editorial este fin de semana. La responsabilidad no es ni de Draghi ni de los alemanes. Es nuestra y solamente nuestra. O de nuestros políticos.”
Peligro, publicidad subliminal, los políticos (o lo que es lo mismo en el fotograma oculto, lo público) son muy malos. Las privatizaciones y el adelgazamiento de la administración (que es la que presta servicios básicos a todos) son el camino a seguir.
“Tenemos un diseño territorial y un tamaño de estado, alimentado antes y durante la crisis, que ya es imposible de mantener. Y tenemos unos dirigentes políticos sin la gallardía suficiente para sacrificar sus propios intereses al bien general.”
Si observamos la evolución económica de 1980 a 2012 de España veremos que fue impresionante. Pero aprovechando la crisis resulta que lo que ha funcionado desde 1980 ya no funciona. Y lo hace hablando de soluciones sin mencionar siquiera las causas de la crisis, porque ni las ha tocado. Se ha olvidado de la deuda de los banco y del porqué de esta deuda.
“El problema de la deuda pública española es interno y estructural. O lo abordamos urgentemente, o lo abordarán otros por nosotros. Y les aseguro que se andarán con muchos menos miramientos y tampoco será garantía de solución.”
El problema de la deuda española nació con la crisis (antes era del 36%) y el autor del artículo ni ha mencionado las causas de la misma. Ahora mismo el problema de la deuda pública es tener que avalar 100.000 millones de euros a los bancos y un BCE que no ejerce de banco central.