Extraño suceso con muchos interrogantes, esperemos a ver qué dice la investigación sobre el desencadenante.
Asesinato de Villaverde: la tragedia familiar que destrozó a dos hermanas
El detenido por el homicidio es la pareja de una de ellas y la víctima un amigo de la segunda
M. J. Álvarez
M. J. Álvarez
@mariajo_abc
Seguir
Actualizado:
27/09/2018 10:34h
Una monumental trifulca entre dos jóvenes suramericanos en Villaverde acabó ayer con uno de ellos, de 21 años, asesinado, tras recibir, al menos, cinco cuchilladas. Cuatro de ellas, en el pecho, algunas penetrantes que le afectaron el corazón y el pulmón; y la otra, en el cuello. Además, fue también golpeado. El presunto autor, que fue detenido, tiene 25 años. Ambos cuentan con antecedentes.
La tragedia, que acabó con el más joven herido de muerte en el portal del número 84 de la calle de Villajoyosa, ocurrió poco antes de la 1.30 horas. Allí, entre otros familiares, vivía el sospechoso, Carlos Alberto C. L., con su pareja, Jessica; su hija de unos dos años; y su cuñada, Sabrina. El drama comenzó a fraguarse a media tarde. Tuvo varios capítulos. Los vecinos vieron a víctima y verdugo, naturales de Perú y Bolivia, respectivamente, discutir a gritos en el parque de Oroquieta e inmediaciones, junto a una o las dos hermanas, también bolivianas, en distintos momentos.
«¡Cobarde! Se ha llevado mi llave... ¿Cómo me haces esto?», se reprochaban ellos, según una residente que desconocía de qué iba el asunto. A las 19 horas acudieron al piso varios coches de la Policía Nacional. Después, sobre la media noche, varios vecinos les escucharon reñir de nuevo. Cada uno estaba acompañado por una de las mujeres. Tras las nuevas recriminaciones e improperios, vieron a ambas parejas marcharse en direcciones opuestas.
PUBLICIDAD
inRead invented by Teads
Aproximadamente, una hora después, arreció la trifulca, los golpes y las carreras, primero en el exterior de la finca y, luego, dentro. Jorge Luis, acompañado por Sabrina, la menor, quería entrar en la casa a toda costa, mientras Carlos Alberto y Jessica no estaban por la labor. El rifirrafe les condujo a todos al portal y, enfrascados en la espiral violenta, el presunto autor zanjó el asunto de la peor forma posible: a puñalada limpia. Tras ello, se refugió en la casa y limpió de sangre el cuchillo. Así lo halló la Policía Nacional, que le detuvo de inmediato.
Hasta el lugar acudieron, además de agentes del Cuerpo Nacional, Municipales y una UVI-móvil del Samur. La víctima estaba en parada, de la que los sanitarios de emergencias lograron recuperarle. Pero se encontraba muy mal: presentaba bajo nivel de conciencia y tuvo que ser intubado. De camino al Gregorio Marañón sufrió otra y cuando ingresó le realizaron una toracotomía y fue conducido al quirófano, informó una portavoz de Ayuntamiento de Madrid. Falleció a las 4 horas.
Las manchas de sangre que permanecían ayer por la mañana en el portal no alcanzaban a reflejar la magnitud de la tragedia. Eso sí, provocaron un buen susto a los que residentes no se habían enterado de nada y a los niños cuando salían para ir al colegio.
El Grupo VI de Homicidios investiga el móvil de lo ocurrido entre los dos hombres, que, al parecer, residían juntos o habían compartido piso.
Intento propasarse
Fuentes policiales indicaron que el detenido no le dejaba entrar en la vivienda porque había tratado de propasarse en alguna ocasión con las mujeres. Ambos cuentan con antecedentes. El sospechoso, por lesiones, amenazas, estancia irregular en España y robo con violencia. A la víctima, detenida también por robo, le consta un posible quebrantamiento de condena por incumplir los trabajos en beneficio de la comunidad que le impuso un juzgado de Toledo en abril. Entonces, estaba en paradero desconocido.
