Apalean a los policías que intentaban evitar el linchamiento de un detenido
Se metió por la fuerza en el piso de una anciana y sus familiares fueron a por él
J. L. GARCÍA / SEVILLA
Día 04/03/20119 comentarios
Una intervención policial que no excedía los parámetros de la normalidad acabó el pasado lunes por la noche con una batalla campal en la que media docena de policías resultaron heridos, pero no precisamente por el delincuente al que perseguían, ni por sus familiares, sino por los familiares del hombre al que pretendían proteger.
La rocambolesca historia comenzó en torno a las once de la noche y tuvo por escenario el Polígono Sur, donde comenzó, como otras tantas, con la persecución de un individuo que se había dado a la fuga en cuanto advirtió la presencia de la Policía. El hombre había llamado la atención de los agentes porque llevaba un bolso de mujer, lo que les hizo sospechar de su posible participación en un robo por el procedimiento del tirón.
Al verse descubierto, el hombre puso pies en polvorosa y buscó refugio en uno de los bloques de la calle Escultor Sebastián Santos, hasta el que lo persiguieron los policías. Allí, tras deshacerse a puñetazos de uno de los agentes que había logrado atraparlo, el delincuente, en su desesperación, comenzó a llamar a las puertas del primer piso y consiguió que le abriera una mujer mayor, a la que obligó a entrar en el piso mientras pedía ayuda a gritos.
Y fue ahí, precisamente, donde se desencadenó lo que más tarde tomaría proporciones de esperpento. Y es que, sin saber cómo ni de dónde, en escena apareció una multitud movilizada en ayuda de la anciana,de la que eran familiares.
Ni aun la presencia de los policías logró achantar a los recién llegados, que proferían amenazas de muerte y clamaban venganza por el «secuestro» de la anciana.
El que no debió verlo muy claro fue el presunto tironero, que buscó la salida más fácil y se descolgó a la calle a través de una ventana, una acción que fue vista por sus perseguidores, que nuevamente corrieron a por él.
Evitar un linchamiento
Ante la revuelta, los policías salieron a la calle para evitar lo que tenía visos de convertirse en un linchamiento, y fue ahí donde se encontraron con lo que no esperaban. La voz de alarma había corrido como la pólvora y los que aparecieron en escena fueron varios familiares del supuesto tironero, que la emprendieron a palos no sólo con los policías que habían intentado protegerlo, sino con todos los que fueron llegando al lugar, alertados por sus compañeros.
Palos y sillas
Las agresiones se sucedieron una tras otra con inusual violencia, y en las mismas intervinieron tanto puñetazos como patadas y varios tipos de objetos contundentes, incluidos palos con los que los agentes fueron golpeados repetidamente y alguna que otra silla. Alguno de los policías, incluso, llegó a perder momentáneamente el conocimiento como consecuencia de los impactos, según se ha sabido.
Al final, los agresores pudieron ser reducidos, si bien después de mostrar una resistencia tan activa como había sido su actuación frente a los policías que habían intentado proteger a su pariente de un linchamiento.
La «batalla» se saldó con la detención del presunto tironero —al que se le intervino el bolso presuntamente sustraído—, así como de tres de sus familiares.
En la parte contraria, media docena de agentes tuvieron que ser asistidos de distinto tipo de contusiones, fruto del apaleamiento de que habían sido objeto.
http://www.abcdesevilla.es/20110304/sevilla/sevp-apalean-policias-intentaban-evitar-20110304.html