Bueno, pues en el día de reflexión me apetece hacerlo publicamente sobre lo que nos jugamos mañana...
Mi reflexión parte del hecho de que los mayores logros conseguidos por nuestro colectivo han sido en la cohabitación de un unico y mayoritario sindicato corporativo (CPPM), marcado muy de cerca por los sindicatos de clase (CCOO y UGT) y CSIF. El posterior nacimiento de UPM, de escisiones de CCOO y UGT principalmente, debilitó considerablemente la afiliación y voto de estos ultimos en un proceso continuo hasta la situación actual, con dos sindicatos corporativos mayoritarios en policía pero que en la mesa general no llegan al status de "mayor representatividad" tal y como recoge el acuerdo de garantias sindicales, y por lo tanto, con menor peso e influencia que los sindicatos de clase en cualquier negociación por encima de la "mesa de policía"... Yo creo que el sentir mayoritario de la afiliación de UPM y CPPM pasaría por la convergencia en un unico y gran sindicato corporativo (a priori sería el mayoritario en el ayuntamiento) con capacidad negociadora en todos los ambitos. El problema es que desde las victorias electorales no se dan "revoluciones" de este tipo. Solo el descalabro en las urnas abriría realmente un procreso deseado por sus bases de unificación corporativa. Por otra parte, la situación actual de los sindicatos de clase en el colectivo de policía y tomando en cuenta los datos de votos de las anteriores elecciones, es cuanto menos delicada. La desaparición de estos y por lo tanto que se rompa el hilo umbilical que comunica a un colectivo con los que, nos guste o no, se sientan a negociar al más alto nivel, es un peligro que traería como consecuencia un convenio general cada vez más alejado de los intereses de Policía. Y eso, ya esta ocurriendo en la medida de la perdida de representatividad de los ultimos años. La desaparición completa de los de clase y probablemente la aparición de nuevas siglas nos
llevarían en la practica a condiciones laborales paulatinamente distintas al resto de funcionarios municipales. Si se me permite el ejemplo sería la comparación de condiciones de un funcionario de un ministerio cualquiera y un compañero del CNP...Los dos son funcionarios pero sus condiciones no son ni mucho menos similares... En definitiva a la hora de votar, es necesario no solo valorar un programa, sino por encima de todo reflexionar sobre si las expectativas depositadas hace cuatro años han sido satisfactorias porque en caso contrario el voto es nuestro unico y más eficaz metodo de protesta y de confianza, es nuestro y cada uno debe ejercerlo en libertad y con inteligencia, luego tendremos otros cuatro años para patalear en las taquillas...