Tres a?os y medio de cárcel por escapar de seis controles con el carné retirado.
Un conductor ha sido condenado a tres a?os y medio de cárcel y una multa de 5.400 euros por huir de seis controles policiales de forma temeraria cuando tenía el carné retirado. Además, golpeó a un guardia civil. El chófer ya acumulaba en el momento de la detención siete condenas por conducción temeraria, circular bebido, quebrantamiento de condena y desobediencia, todas en tres a?os.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2006. Sobre las 22.45 horas del día 18, el condenado conducía un BMW 318 por la Autovía de la Barranca cuando en una rotonda de salida a Alsasua se encontró con un control de la Guardia Civil. Pese a que un agente le dio el alto, ?el acusado hizo caso omiso y aceleró bruscamente?. Un kilómetro más adelante había situado un segundo control. Un agente, avisado por su compa?ero, le dio también el alto. ?Nuevamente hizo caso omiso, realizó un giro brusco, atravesó una zona ajardinada y regresó a la autovía, estando a punto de colisionar con otro vehículo y obligando a varios más a frena bruscamente?, escribe el juez. La Guardia Civil activó entonces un dispositivo de barrenamiento, pero al condenado, ?tras pisar los pinchos, se dio a la fuga?.
A las 10.15 horas del 20 de febrero, sigue el fallo, el acusado circulaba por Alsasua cuando, a la altura del apeadero de Renfe, un agente de la Guardia Civil que le esperaba se situó bloqueando con su vehículo parte de la vía. Nuevamente, el acusado, ?lejos de obedecer, aceleró, obligando al agente a apartarse para evitar ser atropellado, lo que provocó que se le cayese el equipo de transmisiones, que quedó inservible al pasar el BMW por encima?. El conductor se dirigió ?a gran velocidad? por la N-240 hacia Pamplona, perseguido por una patrulla de la Policía Foral. La Guardia Civil, mientras tanto, le esperaba más adelante. Cuando el turismo se acercó, le dieron el alto, ?con resultado nuevamente infructuoso?, por lo que los agentes se unieron a la persecución. Al cabo de un kilómetro, la Policía Foral había cortado la carretera, pero el conductor hizo un cambio de sentido prohibido y se dirigió hacia sus perseguidores, que le taponaron el paso. El chófer paró entonces su vehículo y huyó campo a través, seguido a pie por los agentes. Finalmente, fue alcanzado por un guardia civil. ?El acusado, un hombre de gran corpulencia, se revolvió y lanzó codazos en su intento de evitar ser detenido?, a?ade el juez. El guardia civil sufrió una erosión en la mejilla izquierda y un esguince en la mu?eca izquierda.
El juez le condena por los delitos continuados de conducción temeraria y quebrantamiento de condena, desobediencia, resistencia y lesiones. Además de la prisión y la multa, deberá indemnizar al agente herido con 1.078 euros y a la Guardia Civil con 1.065 euros por el equipo destrozado.